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Cómo ocultar al hijo del Emperador




Fue hace diez años.

El tiempo en que Astella hubiera muerto por él.

Astella von Reston fue severamente educada para convertirse en la Emperatriz del Príncipe Heredero.

Sus clases incluían política, historia, estudios militares y todo tipo de arte y literatura. Y modales más difíciles y esotéricos que las fórmulas matemáticas.

No podía jugar o descansar como cualquier otro niño. Solo estudiar.

Fue lo suficientemente duro, pero Astella lo soportó, e intentó no morir aguantando todo. Todo eso fue para el niño que conoció en su décimo cumpleaños.

***



Kaizen, el príncipe del Imperio Rastiel, el niño con ojos de color rojo y cabello negro.

En su décimo cumpleaños, él le regaló a Astella una joya azul. Era el tesoro de la familia Imperial, 'Blue Moonlight', la joya que se le heredaba a la Emperatriz del Imperio Rastiel.

Era la muestra de compromiso con la familia Imperial.

Ese día, Astella formalmente se convirtió en la prometida del príncipe. Que feliz estaba en ese momento. Tan pronto como se colocó la joya azul alrededor de su cuello, Astella consiguió su propósito en la vida.

Entonces otros 10 años pasaron.

Astella continuó esforzándose por convertirse en una Emperatriz digna para el Príncipe Heredero.

Como la anterior Emperatriz ya había fallecido hace un tiempo, Astella asumió todas sus responsabilidades ayudando al trabajo del Palacio Imperial, y cumpliendo con sus deberes de Emperatriz en entrenamiento.

Visitando al Emperador y ayudando... Todo estuvo bien hasta ese momento.

A medida que las estaciones cambiaron más allá de la ventana del estudio, la relación entre los dos cambió ligeramente.

De pronto rumores siniestros comenzaron a rondar por la mansión, como si un viento frío barriera el hermoso panorama de la primavera. El rumor de que el Príncipe Heredero quería romper con Astella se extendió lentamente como una niebla húmeda.

El padre de Astella, el Duque de Reston, adelantó el matrimonio de los dos para disipar los rumores. Por pedido de él, la ayudante más confiable del Emperador y el hijo de su amigo, finalmente se convirtieron oficialmente en un matrimonio.

En la noche de bodas, inmediatamente después del compromiso, se retiraron a sus aposentos.

El Príncipe Heredero le pidió que entendiera que no quería tener hijos de inmediato, y para Astella, eso se sintió como una consideración amable.

— Todavía somos jóvenes y Su Majestad tiene tiempo, quiero tener un hijo lentamente después de que te adaptes al palacio.

Astella estaba bastante agradecida con Kaizen.

Pensó que todo sería aún más difícil si tenía un hijo tan pronto como se convirtiera en la princesa heredera. Pero ahora que la boda había terminado, no se pudo evitar celebrar la primera noche.

— Está bien. Entonces tomaré la medicina por un tiempo.

Las personas podían malinterpretar si no pasaban la primera noche juntos. Entonces Astella le dijo a Kaizen de que tomaría la píldora.

Kaizen, después de un momento de reflexión, dijo;

— No, no quiero agobiarte.

Después de obtener el consentimiento de Astella, fue Kaizen quien tomó la píldora anticonceptiva.

Kaizen valoró la tensión de Astella y la trató cortésmente de principio a fin. Astella estaba feliz. Aunque era solo un matrimonio político, era bueno que ambos se respetaran ya que vivirían juntos para siempre.

Astella lo creía así. Pero el sueño no duró mucho.

La primera mañana de la luna de miel, que tenía que ser como un sueño, se marchitó. Increíbles noticias llegaron; Su Majestad el Emperador murió de repente.

***



— Dame el divorcio.

Esa misma tarde en la que Kaizen se convirtió en Emperador, le dijo a Astella, quien se convirtió en Emperatriz, sus demandas.

— Este matrimonio era lo que mi difunto padre deseaba. No quería casarme contigo ni por un segundo, así que será mejor si no perdemos más tiempo y lo terminamos. Supongo.

Había una mirada vacía e indiferente en sus ojos, igual a los ojos de su padre muerto.

— ¿Nunca me quisiste de todos modos, cierto?

Astella recordó el collar alrededor de su cuello en ese momento.

Cuando conoció a Kaizen por primera vez, tenía 10 años, y desde ese momento no se quitó el collar de su cuerpo ni una sola vez.

Recuerda todas las cartas formales que había enviado y recibido mientras esperaba cuando él fue a la guerra. Recuerda los bailes y cada palabra que intercambiaron a la ligera en los banquetes. Pero era hora de darse cuenta de la triste realidad. Todos fueron importantes recuerdos para ella, pero no significaron nada para el hombre frente a ella.

Astella por fin entendió completamente la intención de Kaizen aquella noche cuando le dijo que no quería tener hijos.

Él estaba pensando en tirar a Astella desde el principio.

Todo en lo que creyó durante 10 años estaba roto.

Al ver lo fríos ojos rojos sin ni un poco de afecto, Astella decidió mentir para complacer a aquel hombre.

El hombre que había sido la razón de su vida por 20 años, pero que solo fue su esposo por un día.

— Sí, tienes razón, no te amo.

Y así la vida de Astella en el palacio, quien estableció el tiempo más corto de la historia como Emperatriz, terminó.


***


Tan pronto como el nuevo Emperador ascendió al trono, la Emperatriz fue expulsada. Eso fue algo que causó un gran revuelo en el imperio. La familia real no se divorcia fácilmente.

Si un lado objeta el divorcio, tendrían que luchar durante mucho tiempo en la corte. En la mayoría de los casos, el divorcio no ocurre. Sin el consentimiento de ambos, el Emperador no puede romper el matrimonio sagrado.

El divorcio de Astella, sin embargo, terminó sorprendentemente rápido. Astella, al momento, acordó divorciarse.

— Sí, yo también quiero el divorcio.

Tan pronto como el nuevo Emperador fue coronado, quería el divorcio, y la Emperatriz estuvo de acuerdo. Su padre y otros nobles parecían devastados, pero Astella dejó el título de la Emperatriz sin dudarlo ni un momento.

Después de renunciar a ser la Emperatriz, todo fue fácil.

Había pasado tanto tiempo, practicando y preparándose para ser una Emperatriz, que lo único que sintió luego de renunciar al puesto fue tranquilidad y alivio.

— Ya no eres mi hija... Cómo te atreves a tirar el asiento de la Emperatriz sin pelear. Sal de mi casa.

Su familia la repudió porque permitió el divorcio fácilmente.

Un día un sirviente del Palacio Imperial llegó a entregarle el dinero que le habían enviado para vivir, pero Astella se negó.

Y ella dejó la capital.

Se llevó consigo el dinero que había ahorrado y las joyas que tenía desde la infancia, las que vendió para comprar una pequeña casa cerca del bosque. Planeaba pasar el resto de su vida allí tranquilamente.

Pensaba que le sería posible costearse su vida vendiendo bordados y pinturas.

El tiempo transcurrió tranquila y serenamente por unos días, hasta que escuchó las palabras impactantes del farmacéutico del lugar.

— Creo que... estás embarazada.


***



Se oyeron pasos desde abajo por las escaleras. El ominoso sonido de las pisadas en el frío suelo de piedra cada vez se escuchaba más cerca. Astella se apresuró hacia el armario de madera que estaba pegado a un muro de piedra húmedo.

Excepto por la cama, era el único otro mueble de la habitación.

Abrió la puerta y buscó entre sus cosas lo que había guardado, ahí estaba una pequeña botella de medicina.

Había estado huyendo por dos meses.

Desde la semana pasada, Astella estuvo viviendo en el segundo piso de esta pequeña panadería. En el día, preparaba pan o ayudaba con las tareas domésticas en la tienda de la planta baja, y por la noche dormía con su hijo en una pequeña habitación en el segundo piso. Aunque fue una vida difícil, no podía hacer nada más para escapar con el presupuesto tan ajustado que tenía.

Sin embargo, este lugar no estaba mal en comparación a otros sitios. El dueño de la tienda era bueno, y no había mucha gente porque era un pequeño pueblo rural.

Sacudió al niño enterrado entre las viejas colchas para despertarlo.

— Theor.

El niño, de cabello oscuro, acostado en la cama lentamente se despertó. Al abrir sus pequeños ojos, se reveló el color rojo de sus pupilas.

"Por favor, haz que estos ojos no se parezcan tanto a los de él"

El niño nació con el cabello oscuro y los ojos rojos como los de su padre. Aun así, Theor era un niño encantador. Su pequeño rostro era tan lindo como el de un muñeco. El niño se despertó y se frotó los ojos con su pequeña mano.

Astella tocó suavemente las brillantes mejillas blancas del niño con ambas manos y dijo, mirándolo a los ojos.

— Theor, ¿recuerdas lo que dijo tu madre?

El niño inclinó la cabeza y parpadeó con los ojos llenos de sueño.

— ¿Eh... jugamos?

— Si...

Afortunadamente, el hijo de Astella, Theor, era inteligente para su edad y ya entendía lo que dijo. Desde que aprendió a hablar, Astella ha estado practicando con él para este tipo de cosas.

Astella levantó la cabeza del niño y abrió la botella de medicina que encontró en el armario. Luego dejó caer una gota en los ojos del niño. Theor parpadeó, sus pupilas rojo sangre se volvieron lentamente azules como si la pintura se hubiera extendido.

— Bien hecho.

Cuando vio los ojos azules que la miraban, Astella abrazó al niño y lo besó en la frente. La piel que tocaba con los labios olía a leche para niños.

¡Poom poom!

Astella rápidamente escondió la botella de medicina en sus brazos. La puerta se abrió de golpe antes de que ella pudiera intentar abrirla. Los caballeros con el uniforme del ejército imperial entraron por la puerta.

— ¿Lady Astella?

El hombre con la posición más alta entre los caballeros, camino hacia Astella.

Ella abrazó al niño, mientras el guardia le habló en tono conciso a Astella, que estaba de pie junto a la cama.

— Su Majestad el Emperador la está buscando...



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Traducción: MissMagic

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