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Como ocultar al hijo del emperador 


— Quiero que me permitas seguir cuidando de ella.

Esa era la condición que Astella confesó que quería. Se lo prometió a la asustada Naen.

Astella le preguntó ansiosamente a Kaizen.

Kaizen no estaba muy contento, pero finalmente aceptó.

— Está bien, haz lo que quieras.

— Su Majestad, ¿qué va a hacer con el Marqués?

No se imaginó que Kaizen estaría tan molesto por esto.
NT: Mujer, el hombre creía que querían 'envenenar a su hijo' y piensa que no se va a enojar por eso xP

Incluso cuando la esposa del Marqués intentó envenenar a Astella y fracasó, el Marqués no fue castigado severamente.

Kaizen respondió implacablemente con una mirada indiferente.

— Esa familia te amenazó a ti y a Theor incluso antes de la boda. Esta vez serán ejecutados como un ejemplo.

— ...

Por supuesto, la señora Croychen había tratado de secuestrar a Theor antes, e intentó matar a Astella.

Florin también… también chantajeó a Astell con una carta secreta del duque de Reston, el padre de Astella.

En este punto, ella quería deshacerse de la familia Croychen, que estaba causando problemas en todo.

Pero no quería matar a todos en la familia.

— No creo que debamos matar al Marqués.

— ¿Qué quieres decir con eso?

Astella persuadió a Kaizen con un tono tranquilo.

— Florin solo tiene un poco más de la edad adulta, y Naen no, pero si tenían veneno...

El veneno que tenía Nien no era un veneno mortal.

Astella ciertamente cambió el veneno de la familia Croychen con un veneno de color similar para atraparlos.

Se preguntaba por un momento si sería mejor decirle a Kaizen la verdad.

¿Me culparás si sabes la verdad?

Astella miró a Kaizen con tanta preocupación.

A primera vista, los ojos rojos de aspecto frío estaban llenos de preocupación y afecto por Astella.

Astella se decidió después de un breve pensamiento.

No podría mantener esto en secreto para siempre.

No quería mentirle a la persona que le miraba con esos ojos.

— De hecho, escuche que la señorita Florin realmente no estaba tratando de dañar a Theor, solo quería hacer una escena en el palacio de la Emperatriz.

— ¿Por qué intentaría hacer eso?

— He hablado sobre el matrimonio de la señorita Florin… así que creo que estaba tratando de desviar mi atención.

Astella le contó con franqueza.

Desde el mirar las notas a escondidas, hasta el obligarla a testificar.

Luego le dijo el veneno fue reemplazado.

Luego trató de decirle que había reemplazado el veneno, pero Kaizen la interrumpió, como si no tuviera nada más qué escuchar.

— ... Entiendo lo que pasó.

Kaizen aún no simpatizaba con la hermana de Florin.

— Sigue siendo un crimen el llevar venenos peligrosos al palacio, es un gran pecado.

Habló seriamente.

— Theor está junto al perro todos los días. ¿Qué pasa si las cosas se salían de control y nuestro Theor hubiera entrado en contacto con el veneno? Ya sea comiendolo o tocandolo con las manos.

— ...

Eso... no era incorrecto.

Theor todavía tiene cinco años.

Si comiera una píldora para matar animales, no lo mataría, pero sin duda sería muy dañino

— La familia del Marqués Croychen ha trabajado duro y de varias maneras para destruir a la Emperatriz, si el castigo que pongo no es lo suficiente severo, ellos incurrirán al resentimiento.

Y el resentimiento sería dirigido naturalmente hacía Astella.

Astella suspiró.

— ¿No sería suficiente el desterrar al Marqués de la capital con sus hijas y dejarlas vivir fuera del país para siempre?

Astella quería castigarlos así desde el principio.

Aunque les costará su título y perdieran su honor, los dejaría con suficiente tierra para tener éxito en su familia al ser expulsados de la capital.

No habrá muchos problemas en vivir así.

En este punto, Marianne y la esposa del Marqués podrían vivir juntos afuera de la capital.

— Quiero que los castigues, pero dales una forma de vivir.

Kaizen no estaba muy convencido con eso, pero prometió hacerlo.

— Está bien, haré eso.

— Gracias, Su Majestad.

— No tienes que agradecerme. ¿Cómo puedo convencerte?

Kaizen se echó a reír con medio suspiro de ridículo.

Astella guardó silencio un momento y se disculpó.

— Lamento haber hecho las cosas a voluntad.

Lamentó un poco hacer las cosas sin discutirlas de antemano.

— No. Cuando la familia está siendo atacada. Hay un límite para ser paciente. 

Kaizen dijo como si no le importara.

— Si Panqueque hubiera enfermado, Theor habría quedado muy herido.

— Estoy segura de que así habría sido.

— Regresa primero. Debo terminar el trabajo, estaré allí por la noche.

Astella inclinó la cabeza con un brillo tierno en sus ojos. 

— Sí, su Majestad.


***


Después de un tiempo, Astella llegó al Palacio de la Emperatriz.

A pesar de lo que sucedió en el Palacio Imperial, el Palacio de la Emperatriz se mantuvo en calma.

Hannah, que esperaba en el estudio, salió a saludar a Astella.

— Su Majestad la Emperatriz, ¿está bien?

— Sí. Terminó bien.

Sobre la gran ventana vio a Theor jugando en el jardín.

Theor estaba corriendo por el jardín con Panqueque como siempre.

Theor, que miró al Astella, la saludó al lado de una cama de flores.

— ¡Mami!

Astella sonrió y agitó su mano. Hannah sonrió a su lado.

— El príncipe terminó su clase hoy.

Al ver a Theor y Panqueque jugando tan felices, la fatiga que sintió hace un momento desapareció.

Astella dijo como si lo hubiera pensado.

— Es cierto, Hannah, Tengo que escribir una carta. Envíala por favor.

— ¿Carta? ¿Qué pasa?

— Es para encontrar a una persona.

El incidente le recordó a Gretel.

Le envió una carta a Gretel antes de la boda nacional, pero no hubo respuesta. 

No sabe dónde y qué está haciendo ahora.

Gretel, que generalmente deambula sola por el campo, no solía estar interesada en las noticias de la capital.

Era muy probable que ni siquiera hubiera oído hablar de la nueva Emperatriz.

— Esta vez la enviaré a una posada en un área diferente, no a la casa.

Había un área en la que Gretel a veces pasaba mucho tiempo cuando estudiaba hierbas.

Tal vez se estaba quedando allí, así que pensó que sería mejor que le enviara la carta ahí.

— ¿Quieres llamarla al Palacio Imperial?

— Sí. Me gustaría que lo conociera.


*


Velian casi tropezó mientras bajaba por las tenues escaleras.

'¡Uf ...!'

Un caballero del Imperio lo miró.

— ¿Está bien?

— ...todo está bien.

¿Por qué es tan oscuro aquí?

¿Acaso no tiene sentido poner velas en el pasillo de la prisión?

Solo son transeúntes, no prisioneros.

Esta era la prisión en el sótano del Palacio Imperial.

He estado aquí varias veces, pero todavía no puede acostumbrarse a este triste lugar.

Si es posible, no le gustaría venir a este lúgubre lugar en ningún momento.

Pero esta vez, no pudo evitarlo porque la niñera de Florin se lo pidió sinceramente.

Quería que fuera a ver a Florin, que estaba en prisión.

Se hubiera negado si fuera solo la solicitud de una niñera, pero no pudo rechazarlo porque Florin lo había pedido.

La hermana menor, Naen, fue liberada inmediatamente después de ser encarcelada, y en ese momento, la señorita Florin le pidió que se lo dijera.

Dile a la niñera que se lo diga.

Y a la niñera también se le pidió que le entregara el mensaje a Velian...

Bueno, así fue como le llegó la solicitud.

"Me temo que lo hago porque es su hija. No lo sé. No estoy muy cómodo."

Velian chasqueó su lengua y se apretó el corazón.

Para ser sincero, el marqués Croychen, que ha sido ministro de Estado, ha ayudado ocasionalmente a Velian.

En esta situación, se le hacía un poco incómodo el ignorar por completo la solicitud de Florin.

'No tenían nada de qué culparlo pero...'

Aún así, si actúa como una persona con mucha cortesía. Podrían tomar represalias en su contra.

Velian finalmente escapó de los ojos de la gente y entró en la prisión para encontrarse con Florin.

Al llegar a la prisión al pie del sótano, el guardia no lo dejó ir hasta donde estaba Florin.

Florin estaba sentada en una prisión oscura sin luz.

— Lady Florin.

La llamó cortésmente a su manera, pero no recibió respuesta.

Pudo ver la hermosa cara, como la de una muñeca, de Florin en la oscuridad.

Florin, totalmente blanca, parecía un yeso pálido.

— Buenas noticias. Lady, creo que Su Majestad le tendrá piedad.

Velian habló como para consolarla, pero Florin aún no le respondió.

— Bueno, todavía no se ha decidido nada, pero probablemente terminará con confiscación del territorio y expulsión de la capital. No puedo confirmar qué pasará con la posición del Marqués, pero creo que hay una buena posibilidad de que sea despojado de su título.

Fue una disposición muy generosa, considerando lo que sucedió.

Especialmente considerando la ira del Emperador.

Fue un poco extraño.

Cuando le dije que arrestaran al marqués Croychen, quería matar a toda la familia del Marqués.

De repente, después de hablar a solas con la Emperatriz, la mente de Su Majestad cambió hacia una disposición generosa.

— ¿Te convenció la Emperatriz?

Incluso si el Marqués es enviado a la ruina, los nobles bajo el mando del Emperador culparán a la nueva Emperatriz de todo.

La Emperatriz solo alimentaba a la idea de parecer decidida a deshacerse de la familia Croychen de la capital.

Si los expulsa de la capital, la familia Croychen no podrán hacer nada y solo se conducirán a la muerte.

Para la familia Croychen, quienes se habían convertido en aristócratas de alto rango en la capital, esto sería muy miserable.

Aún así, en realidad, eran muy buenas noticias para el Marqués actual, y Velian esperaba que Florin pensara eso.

Pero Florin no estaba para nada satisfecha.

Ni siquiera la escuché correctamente.

— Señor Velian

Florin dio un paso más cerca de él, la cara fría y horrible que vio en la oscuridad era como la de un fantasma.

Velian retrocedió con un respingo.

— ¿La… Lady? ¿Qué le pasa...?

Florin se acercó a él aún más y le dijo:

— Fui acusado falsamente. Por favor, ayúdenme.

Los ojos morados brillaban fríamente en la oscuridad.


Traducido por: Miss M 

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