Capítulo 3

Cómo ocultar al hijo del Emperador.

— ¿Tu sobrino?

Dijo Kaizen con una mirada incrédula. 

— ¿Hijo de tu hermano?

Lo había logrado, le había mentido.

El hermano de Astella, Fritz, estaba cerca de Kaizen como subjefe de la Guardia hace unos años.

— No, no mi hermano. Es de Sigmund ... mi primo, él me lo dejó. 

Sigmund era el único hijo de su tío, quien desafortunadamente murió en la guerra civil en el norte, seis meses antes de que naciera Theor.

Astella le pidió a su abuelo materno, el Marqués de Calenberg, quien acababa de perder a su heredero, que hiciera de Theor el hijo de su difunto nieto Sigmund. 

Theor, sería una vida nacida de Sigmund y una criada que trabajó toda su vida en aquella casa, que accedió a firmar los registros como la madre del niño con la condición de recibir la pensión de guerra de Sigmund hasta su muerte.

Escuchó que ahora está casada con un rico comerciante y que vive bien.

— Pensé que tú también lo sabías.   

Astella miró a Kaizen con una mirada despreocupada y abrió los ojos.

— Mi abuelo materno me dijo que había autorizado el enviar los documentos para ser aprobado como sucesor de la familia Calenberg... hay un certificado de nacimiento y están adjuntos los resultados de las pruebas de relación de sangre. 

Fue Astella quien envió el documento, por supuesto. 

Astella hizo todo lo posible para hacer de Theor un niño Sigmund.

Como su primo estaba muerto, y había una criada afirmando haber tenido un hijo ilegítimo con él, Astella le encargó al templo que lo analizaran con la sangre de su abuelo materno. El resultado; es naturalmente compatible con la sangre Calenberg.

Sigmund fue nieto del Marqués, Astella es su nieta, él es abuelo de ambos, no hubo problemas con los resultados de la prueba. Un hijo de Sigmund es igual de bisnieto como un hijo de Astella.

Astella fingió sostener la mano de Theor. Luego, envolvió ligeramente su dedo meñique alrededor. Era un código preestablecido entre los dos.

Theor, que había mantenido la boca cerrada como lo había prometido, levantó la cabeza y agarró la falda de Astella. 

— Tía Astella...

— Sí, Theor, está bien. Todo va a estar bien. 

Astella fingió apaciguar a Theor, lo abrazó y le dio unas palmaditas en la espalda.

Theor la siguió tal y como lo habían practicado varias veces. Las reglas del "juego" de Astella eran simples para el nivel del niño.

No debía decirle mamá, sino "Tía Astella" No debía hablar demasiado hasta que alguien le preguntara, y cada vez que ella agarra su dedo meñique, él tendría que decirle "Tía Astella".

Astella practicó con calma y paciencia varias veces, paso a paso, para que pudiera entenderlo y adaptarse. Aunque se equivocara no lo regañaba, para que no se pusiera nervioso, pero cada vez que lo hacía bien, obtendría un premio.

Cuando, su abuelo materno la miraba practicando, sonreiría amargamente y diría: "Parece que estamos haciendo algún tipo de simulacro de evacuación de emergencia".

Todos sospecharían si la emperatriz expulsada cuidara a un niño sin conexión, pero nadie sospecharía de que se quedara con su abuelo materno para cuidar al hijo de su primo muerto.

Kaizen se molestó cuando escuchó la voz del niño.

— Oh, sí. ¿Dijiste que dejó un hijo antes de morir? Bueno, supongo que he escuchado algo así. Pero ¿por qué lo tienes?

— No tengo a nadie que cuide de este niño, excepto mi abuelo. No podía dejarlo en manos de él, ya es alguien viejo. — Cuando escapó, decidió ir en una dirección diferente a la de su abuelo.

Estaba preocupada de que no fuera a estar a salvo si lo atrapaban.

— Lo atrapamos, es alguien terco, sólo sacudía la cabeza y se negaba a revelar el paradero de su única nieta — Kaizen escupió con admiración. — Tu abuelo dijo que preferiría ser torturado hasta la muerte antes de decirnos dónde estabas. A esa edad, es realmente alguien de espíritu increíble.

— ¿Encontraste al abuelo? ¿Qué le hiciste al abuelo?

Cuando Astella gritó sorprendida, Kaizen respondió con una mirada perpleja.

— Tu abuelo está bien. Solo le pregunté dónde estabas. ¿Crees que voy a torturar y matar a un viejo ex héroe de guerra? ¿Solo por esto?

No debe ser un gran problema para él.

Astella estaba interiormente aliviada.

— ¿Dónde está el abuelo ahora?

— Está en el castillo de Dentz. No te preocupes por eso. Les dije que lo trataran con cortesía.

Dentz está en dirección a la capital.

— Viajaba hacia el este. Descubrí tu paradero en el medio, y no estaba demasiado lejos. Así que pensé que sería bueno que viniera a verte en persona. — Al final de la explicación, Kaizen todavía miraba a Theor, quien lo miraba con asombro.

— Hablemos solos ahora, si no te importa, ¿de acuerdo?

Kaizen miró al caballero que estaba junto a la puerta. 

Cuando el extraño caballero se acercó, Theor se asustó y se escondió detrás de la falda de Astella. Ella tomó la mano de Theor y miró a los ojos del niño. 

— Está bien. Ve a la habitación de al lado por un rato. 

Luego agarró el dedo meñique del niño.

Astella practicó este 'juego' como una obra de teatro para que el niño no estuviera nervioso y asustado. Theor ha sido encantador cada vez que practican.

Incluso ahora, Theor sonrió con brillantes ojos azules mientras Astella envolvía sus dedos. 

— Sí, tía Astella.

Astella acarició ligeramente el suave cabello oscuro de Theor y besó su frente.

El caballero tomó de la mano a Theor y ambos salieron de la habitación.

— Siéntate. 

Kaizen señaló la mesa de té junto a la ventana.

Astella se sentó frente a él con la mesa en el medio. Nunca creyó que llegaría el día en que volvería a estar sentada cara a cara con este hombre. Cuando se divorció un día después de casarse y abandonó el palacio, Astella pensó que nunca volvería a ver a Kaizen.

Pensó que la única forma en la que podrían volver a verse era ella siendo tratada como una traidora al Imperio, arrodillada frente a él siendo arrastrada a la ejecución. Kaizen parecía tener una impresión similar.

Miró a Astella con ojos serios y luego sacó el tema. 

— Te busqué por las ordenes de mi abuela muerta.

— ¿La ex-Emperatriz?

Kaizen perdió a su madre cuando era niño y creció en manos de su abuela. La vieja Emperatriz siempre transmitió misericordia y afectos sobre Astella. También fue la que estuvo más triste cuando Astella fue expulsado del trono.

— Debiste estar muy molesto.

No importa que tan lejos vivió en el campo del este, cuando escuchó la noticia de que la Emperatriz murió, el corazón de Astella sufrió.

"Era una buena persona"

Kaizen continuó hablando sin señal de tristeza.

— Sabes, mi abuela era la heredera del Duque de Myllen, el Gran Señor del Sur.

La abuela de Kaizen era originalmente una joven que tenía como herencia una gran propiedad en el sur.

El abuelo de Kaizen, el antiguo Emperador, lo robó, la tomó como Emperatriz y atribuyó toda la propiedad del sur a la familia Imperial.

Los Territorios del Sur pertenecían a la familia Imperial, pero mientras la Emperatriz estuviera viva, era legalmente propiedad de la Emperatriz viuda. Cuando muriera, las tierras serían legalmente propiedad de la Casa Imperial.

Cuando Astella salió del Palacio Imperial, la ex-Emperatriz no tenía buena salud.

— Cuando su muerte sucediera, los Territorios del Sur iban a ser absorbidos por la familia imperial. Pero después de que mi abuela falleció, se emitió un testamento y hubo una condición extraña.

— ¿Condición?

— No se puede hacer público el testamento sin tu permiso. Esa era la condición de mi abuela.

"¿Por qué adjuntan tales condiciones?"

Astella no pudo decir nada.

— El viejo Sacerdote insistió en que nunca revelaría el deseo de la ex-Emperatriz.

Dijo Kaizen. 

— Así que lo forcé a que me lo entregara, y entonces vi que el contenido era aún más específico. "Cuando se trata de los territorios del sur, nada se puede decidir sin el consentimiento de la ex emperatriz Astella von Reston."

— ¿Por qué...?

Kaizen miró a la avergonzada Astella.

Sus ojos revelaron emociones complejas.

— Mi abuela quería que te encontrara y cuidara de ti. Me lo pidió muchas veces antes de morir. Supongo que quería forzarme, incluso usando un testamento, porque no importa cuántas veces dije no, ella nunca me escuchó.

— .....

Astella entendió lo que la ex-Emperatriz había planeado. Ella creyó que adjuntando tales condiciones, Kaizen se aferraría al territorio y encontraría a Astella, y le daría una pequeña mansión con la condición de que aceptara la voluntad.

Creyó que así ayudaría a la pobre chica que había huido y de la que no tenía idea de dónde había ido. Además si ponía en el testamento que todas las tierras eran para Astella, temía que Kaizen prefiriera ignorar el testamento para no darle nada.

Había sido un movimiento bondadoso, pero Astella solo está avergonzada.

Para ella, estas cosas no eran importantes. Lo único que quería era ser capaz de mantener una vida tranquila oculta del Emperador y así poder educar a su hijo, y para ello era necesario evitar a este hombre tanto como le sea posible y evitar a otras personas en la capital.

— ¿Me estuviste buscando solo para eso? Cuando lo puedes manejar simplemente forzando tu voluntad.

El testamento ya había sido abierto por la fuerza sin el permiso de Astella, y el proceso fue criticado de por qué el Emperador quería conservar el testamento solo para él.

— Hay algunos burócratas y jueces que se oponen a la ley, que pueden deshacerse de ellos. Pero cuanto más lo pensaba, resultaba más simple traerte y obtener tu consentimiento público.

Traducido por MissM

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