tiempo estimado de lectura : 6

El final de un amor no correspondido

Capítulo 15

Estaba derramando muchas quejas sobre su madre todo el tiempo. Era un tipo que realmente no conocía la cortesía. ¡Era un chico que ni siquiera sabía decir un ‘gracias’!

Cuando mi enojo llegó a un punto crítico, comenzó a nevar. La mayoría de los nobles que asistieron a la fiesta de Año Nuevo vestían ropa de abrigo y salían a ver.

Mirar la nieve el primer día del nuevo año, era una señal de buena suerte. Gracias a esto, quedaron pocas personas en el salón donde se realizó el banquete. Timothy y yo estábamos entre ellos.

No sabía la razón de por qué Timothy no fue a ver la nieve. Pero la única razón por la que me quedé en el salón fue por Timothy. No pude resistirme a decirle algunas palabras.

Mientras tanto, Timothy estaba desahogando su enojo con su madre.

“¡No me gusta esta corbata de moño!. ¡Qué es esto, es un desastre!”

“Timothy, lo siento mucho. Esta madre tendría que haber comprado más corbatas nuevas.”

Su madre se estaba disculpando con él con un rostro tembloroso.

Pero cada vez que se inclinaba y se disculpaba, Timothy comenzaba a comportarse cada vez más arrogante.

“Deberías haberlo combinado con una tela más lujosa que no sea ésta. ¿Qué puedo hacer si mi mamá es tan torpe? ¡Es realmente vergonzoso que seas una mujer noble! Mamá realmente... ”

Eso es todo lo que Timothy pudo decir.

Porque tiré el pastel de cerezas que estaba comiendo en donde él estaba.

(NT: bien hecho)

Fue dirigido intencionalmente para Timothy.

─ ¡Jajajajaja! ¡Eso fue muy gracioso!

María abrazó el cojín junto a ella y se rió. Mientras yo estaba comiendo un sándwich de pepino, fruncí el ceño y miré a María.

─ ¿Gracioso? ¿Eso fue gracioso?

─ ¡Es gracioso! Dios mío, ¿cómo puede volar un pastel de cerezas tan lejos? Dijiste  que eras mala tirando dardos ¿Cómo es que pudiste dar en el blanco? Te digo esto porque fuiste asombrosa. Y lo que dijiste fue aún más increíble. ¿Aún recuerdas la primera frase que dijiste? "Habla menos". ¿Eso era lo que dijiste, verdad?

─…….

Maria Moreli, ¿no estás al tanto de que te vas a casar con ese gracioso?

Solté un bufido y luego me volví a meter el sándwich de pepino en la boca.

Fue tal como dijo María. El pastel de cerezas voló por varias mesas y golpeó a Timothy en la cara con precisión.

(NT: ya me lo imagino jajaja.)

Aún me sorprendo, yo que siempre lanzaba los dardos fuera del blanco en los juegos de dardos, mostré una precisión sorprendente ese día.

Pero en cualquier caso, la cara de Timothy estaba hecha un desastre. Solo por su moño de corbata, culpó a su madre hasta el cansancio.

Timothy se puso de pie de un salto, cubierto de pastel.

“¡Qué demonios es esto!”

“¡Habla menos, por favor!”

“¡¿Qué?!”

Mientras miraba a Timothy que se levantó, yo también me levanté.

Por supuesto, no me olvidé de mirar a las personas que quedaron en la sala de banquetes.

Afortunadamente, ninguna de las personas que se quedaron en el salón de banquetes era el vizconde Hortton, tampoco estaban mis padres, ni su alteza Rubellus o su majestad el emperador Jhon, ni siquiera la vizcondesa Salende.

Eso significaba que no había nadie quien pudiera verme en tal escena.

Crucé los brazos, ignorando a los nobles que miraban hacia mi lado que tenían una cara de sorpresa.

“Oye, joven tonto Hortton”

 Levanté la barbilla para que sonara lo más desagradable posible y lo miré con un tono orgulloso.

“¿Por qué humillas a la señora Hortton por un estúpido moño de corbata?”

“¿Que que?”

Timothy miró a las personas que lo rodeaban de manera descuidada.

Afortunadamente, no quedaba mucha gente en el salón de banquetes, pero todos seguían mirando hacia nuestro lado con gran sorpresa.

Algunos de ellos me escucharon e inmediatamente notaron la situación.

Mientras la gente miraba a Timothy, los chismes se agrandaba, el rostro del tipo estaba distorsionado y rápidamente trató de refutarme.

─ Yo formo parte de esta familia. No hay razón para que Lady Wildenviston se entrometa. ¡Estaba preocupado por mi madre y le aconsejé que cumpliera con su deber!

Por supuesto, no funcionó para mí en absoluto. Esperé a que Timothy terminara de hablar con mis brazos cruzados, luego sonreí con desdén.

“Eso es gracioso”

“Qué”

“No, tampoco es gracioso. Oye, tonto joven Hortton! ¿Es tu deber humillar a tu propia madre delante de todos? ¿Qué con esa corbata de moño que cuelga en tu cuello, cómo puedes degradar el amor de tu madre, que ha gastado mucho dinero y te ha preparado ropa y además diciendo que no está cumpliendo con su deber? Si no te gusta, entonces tendrías que haber escogido uno que a ti te guste, no deberías molestar a tu madre por tus gustos inmaduros! Incluso si se dibuja una línea en una calabaza, ¡esa calabaza sigue siendo una calabaza! ¡Discúlpate con tu madre! ¡Tú sabes mejor que nadie en donde estamos, debería darte vergüenza!”

En ese momento, estaba gritando muy fuerte.

“Eso trato de decirte a ti también, Ira.”

“¿De qué estás hablando... madre!”

Alguien amigable llamó mi nombre. Mirando hacia atrás, me sorprendió.

Tres personas estaban paradas en la entrada del salón de banquetes.

Fue el ex emperador Jhon Zahard, el actual emperador Rubellus y… mi padre, el Duque Wildenviston, que sufría cubriendo su rostro con una mano.

Su Majestad Zahard al ver la escena se estaba riendo muy felizmente. Maldita sea, maldita sea. Era su majestad el emperador.

“‘Tu sabes en dónde estamos’. Eso es lo que Jim también quiere preguntarte. Este es el Palacio Imperial, Ira sabe muy bien en donde se encuentra y gritó de esa manera en este lugar.”

(NT: El emperador menciona Jim en primera persona, es una forma de dirigirse a sí mismo.)

El Emperador parecía alegre todo el tiempo, pero sabía que no era el caso. El emperador Jhon Zahard era un hombre que daba una sonrisa amable mientras sostenía el cuello de las personas.

Fue un emperador que simultáneamente expandió el Imperio Zahard y consolidó su poder.

Me arrodillé y temblé con la mirada en el suelo.

Abrió la boca de nuevo, haciendo un 'hmm', sabía que la respuesta no iba a ser respondida incluso si me preguntaba otra vez.

“La fiesta de Año Nuevo debe ser un evento muy agradable y armonioso. El acto de insultar a una familia está estrictamente prohibido. Así que, sean cuales sean las circunstancias, debe disculparse, ya que fue usted quien lanzó un pastel aquí. Guardia.”

El emperador sonrió alegremente de nuevo y movió los dedos.

“Lleva a la señorita Wildenviston a una habitación privada. Duque ¿a la señorita Ira le gusta leer? Enviémosla al estudio. No podemos enviarla a prisión.”

─…..

─ No importa cuánto lo piense, aún me siento enojada.

Recordando el pasado, me mordí el labio inferior.

Gracias al cabrón de Timothy, arruiné por completo la fiesta de Año Nuevo.

Después de ser sacada del lugar, ni siquiera pude regresar al banquete de Año Nuevo, mucho menos hablar con su majestad Rubellus.

¿Fue así como terminó? El caso fue presentado por la Guardia Real por insultar a un aristócrata. Había muchas personas que estaban allí, por lo que había suficientes testigos. Tuve que pagar 10.000 baht por insultar a la nobleza.

Mis padres trazaron una línea diciendo que no podían pagar multas o multas por delitos, y finalmente tuve que pagar todo ese dinero de mi propio bolsillo además de que su confianza en mí iba disminuyendo mucho más.

Aún así, fue una suerte que no fuera detenida en un lugar parecido a una prisión gracias al Emperador.

Pero gracias a las vertiginosas palabras de los testigos, el caso apareció en todo el periódico de la capital.

Ese fue el momento en que yo, Ira Wildenviston, quién tenía el permiso de entrar al palacio imperial libremente, se convirtió en una pequeña villana que pronunciaba un lenguaje abusivo a espaldas del duque sobre un tema indigno.

─ Bueno, eso pasó. Ciertamente, la primera impresión de las personas sobre tí fue la peor.

Ha pasado mucho tiempo desde que lo dije. María que juntó sus dos manos y las puso sobre sus piernas, habló.

María se veía muy tranquila y calmada, a pesar de que observó mi acalorada reacción en la que casi podía escupir fuego frente a sus ojos.

María rara vez perdía la compostura, mientras que yo siempre lo hacía.

─ ¿Por qué casarse con un chico tan malo? ¿Por qué con él?

─  Bueno, no lo sé. ¿Tal vez sea por dinero?

─ ¿Qué?

¡Es por el dinero!

Apreté los puños y comencé a hablar de nuevo.

─ No sé qué está pasando con la familia Moreli, pero si las cosas realmente no funcionan, entonces es un matrimonio sin amor, tú puedes confiar en mí...

─ ¡Puhaha! Estoy bromeando, Ira.

─ ¿Qué?

María se echó a reír y yo la miré sin comprender. María me miró con ojos afectuosos, con la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado.

Está aquí. Los ojos dulces y cariñosos de María, empapados de miel.

─ Ira, no lo sabes porque no has estado en el mundo social por bastante tiempo. Timothy ha cambiado bastante mientras tanto.

Hizo una pausa por un momento, luego sonrió de nuevo, agachando la cabeza.

─….ha cambiado?

─ Se ha vuelto bastante genial.

….¿qué?

Fruncí el ceño, me volví a cruzar de brazos e hice una pregunta aguda.

─ ... ¿es más genial que su majestad Rubellus?

─ ¿Qué? Por supuesto que no. Pero sí, también es genial. Es alto y su linaje familiar es bastante buena, además mientras se prepara para tomar control de los territorios de su padre, él ya posee su propio patrimonio. Y más que nada...

Ella sonrió una y otra vez.

─ Ahora respeta a las mujeres.

─ ¿Cómo sabes eso?

─ Sabes, hubo un tiempo en que Timothy no ha estado en los círculos sociales por un año.

¿Fue así? Él no me interesaba desde principio, así que ni siquiera me atreví a pensar que pasó después de ese incidente.

─ Tal vez haya estado avergonzado de salir, al igual que yo.

─ Jaja, no. Sabes, recibí una educación femenina de un político que había propuesto previamente el sufragio. Fue con el vizconde Hortton.

─…..¿qué?

Nunca había oído hablar de esto antes. María me miró y asintió. Parecía como si entendiera mi confusión.

─ Lo digo en serio. Porque tú también lo sabes. Se debe a mi madre, la condesa Triana Moreli.


Anterior/Capítulos/Siguiente

ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO