El final de un amor no correspondido
Capítulo 36
La señorita Shirkaya, hija del conde Shirkaya. Una chica que ha sido mi enemiga desde que tenía 13 años.
Esta chica siempre me odió. Yo era siempre de esas personas que no evitaba las peleas que surgían, así que siempre me enfrentaba con la señorita Shirkaya.
Al principio, pensé que la señorita Shirkaya me odiaba porque a ella también le gustaba Su Majestad Rubellus.
Pero la señorita Shirkaya nunca ha demostrado en público que le gustaba Su Majestad.
Nunca se le había visto merodeando o acercando a su Majestad como lo hacían las otras chicas con la intención de hablar con él.
Por eso asumí que la señorita Shirkaya me odiaba a mí, solo a mí, y no sé por qué, así que comencé a odiar a la señorita Shirkaya también.
Honestamente, pensé que sería una mejor persona después de unos 3 años... pero parece que no ha cambiado.
Ella también parecía haber terminado de explorarme. Tan pronto como volvió a mirarme a los ojos, abrió la boca con una sonrisa.
Pero esos ojos verdes brillantes nunca sonreían.
─ Si no quiere entrar, debería haberse detenido en la puerta.
Las palabras de reprimenda de la señorita Shirkaya fue solo el comienzo. Las otras señoritas que estaban detrás de ella comenzaron a lanzar palabras.
─ Es de entender. ¿No han pasado ya tres años? Ha pasado tanto tiempo que quizás haya olvidado todos los modales de la etiqueta de la sociedad.
─ ¡Ho ho ho ho ho! ¡Eso es posible!
─ No estoy de acuerdo. No es que ella sea grosera, es porque está en una situación tan urgente que tiene que ignorar la cortesía en la que pareciera que está usando un casco de placas de hierro en la cara debido a que ha sido rechazada miserablemente. Me pregunto si dudó en entrar en este lugar ya que se sentía incómoda.
─ Ah… tienes razón. Entiendo a la señorita Wildenviston. ¿Quién quiere dar la bienvenida a su casa a una mujer que ha sido rechazada por la familia real Zahard? Entonces, ¿no tiene más remedio que volver aquí y aferrarse a él quedándose todos los meses?
─ Eso es maleducado señoritas. No empañemos nuestra boca mientras estamos aquí para mostrar nuestro desempeño. ¡La misma señorita Wildenviston conoce mejor su historia!
─ Si no lo sabe, dígame, señorita Wildenviston. ¡Le prestaré un espejo!
(NT: alguien que me acompañe para darle unos buenos chanclazos a estas tipas? Me enojé.)
─ ¡Oh, tengo un precioso espejo de plata que acabo de recibir como regalo de cumpleaños!
─ ¡Ustedes son tan malas!
El sonido de las risas estalló por todo el lugar.
Este es simplemente un ataque feroz. En un abrir y cerrar de ojos, como un águila atrapando un conejo, el cuchillo en su lengua comenzó a cortarme por todas partes. Ah, ¿tengo tantos enemigos?
A excepción de las señoritas Abarane, Gummer y Shirkaya, ¡parece que solo hay mujeres que nunca han tenido una conversación adecuada conmigo!
No puedo distinguir todas las voces que surgen esporádicamente de aquí y allá en un abrir y cerrar de ojos, pero decidí recordar las últimas palabras de la señorita Abarane.
Muchas de las mujeres que me hablan no se encuentran entre la multitud.
Parecía que lo habían decidido desde el principio. Quizás una dama común se habría desmayado por aquellas palabras de ofensa.
Sin embargo, esta es la historia cuando asumimos que la otra persona es una dama normal.
Afortunadamente, nací en la familia Wildenviston.
Y en la familia Wildenviston es una familia que nunca ha sido derrotada en una guerra de palabras.
─… wow
Dejé escapar una pequeña exclamación y parpadeé dos o tres veces. Y continué hablando de la manera más amable y torpe posible.
─ ¿Todas han estado practicando esas líneas?
─ *Pequeñas risas*
Hubo un sonido de Lenny tomando una respiración profunda para contener su risa, pero continué sin mirar atrás.
─ Estoy muy sorprendida. ¿Acaso fueron al teatro o algo y practicaron su actuación con actores comunes? Supongo que la tendencia en estos días es la actuación. Pero........ no es una muy buena tendencia.
─ ¿Que que?
─ Para actuar, la práctica es importante. Pero lo más importante, ¿no es la vocalización y la pronunciación correcta, señorita Abarane? En mi opinión, sí. La pronunciación de 'espejo' en ese momento era antinatural e incluso un poco amarga. Ahora que lo pienso, recuerdo que la señorita Abarane lloraba todo el tiempo porque le daba vergüenza recitar poesías.
─ ¡Eso fue una vez cuando tenía 14 años!
─ Pero si ha estado estudiando en la capital durante los últimos tres años que no nos hemos visto, esperaba por un momento que dominaras el acento correcto. Al menos eso creí.
Cerré los labios por un momento y luego lucí seriamente preocupada.
De lo que me di cuenta cuando mis hermanos y yo crecimos en una casa de tres hermanos es que en muchos conflictos, es mejor atrapar implacablemente solo a aquellos que se lucen por el momento. De todos modos, solo tengo que atrapar a una persona primero.
Y la de hoy es la señorita Abarane. Porque es la que mejor me conviene.
Dado a que me dijeron que la señorita Gummer ya estaba casada, no hay necesidad de involucrar a dos familias ya que son asuntos delicados.
─ Señorita Abarane, siempre debes esforzarte. Antes de ser una dama, debería darse cuenta de que usted es una de las líderes en la capital para llevar a todos hacia adelante en nombre de la aristocracia. Si, porque usted es una líder.
Levanté las manos y aplaudí fuertemente como para evocar la atmósfera en el lugar.
─ Señores, todos estamos en una posición de envidia en la sociedad. Debemos dar el ejemplo a los demás, aceptar cualquier conocimiento y cultura, proteger a los débiles, no obedecer a los fuertes y ser leales al país. Me siento muy mal de ver a aquellos que han recibido una educación tan notable simplemente lamentarse unos a otros de esta manera porque no podían pedirle a una de las personas que estaban en la puerta que se fuera cortésmente. No, estoy triste.
─ ¿Qué?
Lo más importante aquí es que, no importa lo que digan en otro lugar, seguirán hablando de mí. Por lo general, una pelea así es infantil y cuanto más se habla, más ventajosa es.
─ Si esta es una clase de actuación, y si tuviera la oportunidad de actuar con ustedes, les habría respondido de esta manera.
Este es el momento. Miré y mostré mis dientes en el acto.
─ No es una palabra muy grande, pero si quieres entrar primero, di que quieres entrar primero.
De repente, el aire en el pasillo se puso frío mientras cerraba los labios.
Pero lo supe. Este ridículo regaño funciona de manera extraña. Incluso ahora, hay niñas pequeñas en ese grupo que me miran.
Como si les estuviera persiguiendo, deliberadamente di otro paso hacia ellas.
─ ‘Una puerta que no se abre, es una puerta que ya está cerrada, y una puerta que se abre es porque quieres entrar’... ¿qué piensas de mi actuación?
Cambié mi rostro de nuevo y me encogí de hombros ligeramente hacia ellas.
Fue aterrador, fue aterrador. Sí, no importa cuántos años haya estado atrapada en casa, Ira Wildenviston aún no ha muerto.
Estoy orgullosa de mi misma.
─ Señorita Wildenviston, ¿qué clase de declaración desagradable es esta?
─ ¿Por qué dice que es una declaración desagradable? Solo digo que si yo hubiera estado practicando la actuación, lo habría dicho de esta manera.
─ Tal-
Había llegado el momento de que la señorita Abarane diera un paso al frente para refutar mis palabras de nuevo.
─ Señorita Abarane.
La señorita Shirkaya la llamó. Sigue siendo un tono alto y una nota larga. Tan pronto como llamó, la señorita Shirkaya dejó de hablar. Es muy leal a ella…
La señorita Shirkaya, quien detuvo a la señorita Abarane, me miró y volvió a sonreír levemente.
─ Disfruté ver la apasionadamente actuación de la señorita Wildenviston. Pero señorita Wildenviston.
La señorita Shirkaya me preguntó, volteando su cabello, que estaba estirado sobre sus hombros.
─ ¿Y si pudiera responder con esta línea? 'No importa cuánto lo digas frente a una puerta cerrada, solo el que habla parece patética. ¡Pobrecita!'. Como eso.
¿Eso es todo?
Apreté y solté mis dos puños en un momento, y la seguí con una sonrisa. Y poco después, respondí, deslumbrante.
─ Entonces diré: '¡Es una mala idea! No voy a entrar. Si quieres entrar, puedes tocar.’
Y al mismo tiempo.
De repente, se abrió una puerta que estaba bien cerrada frente a nosotros. El portero que estaba junto a la puerta abrió de repente ambas puertas de par en par.
Y al ver a través de la puerta, todas nos pusimos rígidas.
Qué es esto....
─ Eres una invitada preciosa, y no puedes dejar que te superen.
La emperatriz nos miró con una amplia sonrisa.
─ Bienvenidas, señoras.
Oh mi.
Y en ese momento, los rostros de las damas en el salón se volvieron blancos de inmediato. No había un espejo, pero podía estar segura. Mi cara tampoco sería diferente a la de ellas.
Aunque comenzó la reunión, el ambiente se quedó en silencio.
Esto se debe a que todas las mujeres solteras atrapadas aquí estaban observando la atención de las mujeres que estaban a cargo de la reunión
Las más tranquilas fueron las principales culpables de las discusiones infantiles frente al salón.
...Incluyéndome a mí.
Sin embargo, la emperatriz y las esposas alrededor de la emperatriz se hicieron cargo del encuentro como si nada hubiera pasado.
Estoy segura de que escuchó sobre nuestra pelea, ¿o tal vez no escuchó nada? No, ciertamente no puedo dejar que me hundan antes de esto. Puede que lo dijera con esas intenciones.
Era demasiado obvio para saber que la señorita Shirkaya no iba a ganar ante esta confrontación.
Suspiré y no pude decirlo. Mientras pensaba profundamente, la emperatriz y las damas bajo su mando completaron los preparativos para la reunión anual a una velocidad asombrosa.
Mira, lo están haciendo muy bien, pero ¿por qué se necesitaría a una persona encargada de ser el enlace?
Me sentía que estaba a punto de morir al sentarme entre ellas como si fuera un saco de grano prestado. La experiencia es seriamente amarga. Ira, deberías haberte negado a su Majestad la Emperatriz en ese momento...
Suspiré, no sé cuántas veces fue, e hice contacto visual con la señorita Shirkaya que estaba mirándome desde el otro lado. Parece que sale un rayo de luz de sus ojos.
Giré mi cabeza lo más casualmente posible. En el pasado, lo habría mirado como si la estuviera despreciando... pero en esta situación, ignorar es lo mejor.
Fue cuando, después de hablar durante mucho tiempo, la emperatriz tomó la campana de vidrio frente a ella y la agitó levemente.
─ Escuchen todas. Eso es todo por hoy. Pueden descansar lo suficiente aquí antes de regresar. Les diré a los sirvientes que preparen los carruajes familiares de inmediato. Ah, sí. ¿No se olvidaron de enviar una carta al criado junto a la puerta para quienes se han hecho cargo de la tarea?
─ Por supuesto, su majestad.
Todos sonrieron suavemente y luego se levantaron al mismo tiempo, y el sonido de la silla moviéndose con cuidado venía de aquí y allá, y la atmósfera de la habitación se rompió.
Oh, finalmente, se acabó...
***