El final de un amor no correspondido
Capítulo 70
─ Porque es la orden de Su Majestad.
─… ¿Su Majestad?
─ Cuanto más sé sobre estas cosas, más creo que lo que pasó con la señorita Shirkaya esta tarde se vaya a repetir de nuevo, pero los pensamientos de Su Majestad probablemente sean diferentes.
Miré a mi hermano Elphine beber chocolate caliente volviendo a inclinar la taza.
─ ¿Y el conde Linderman? Debe haber tenido una boca más ligera de lo que pensaba. Pensé que iba a ser algo difícil para que diga algo.
─ ….no, fue lo contrario. Rara vez abría la boca, por lo que esperaba una interrogación con más tiempo.
─ ¿Eh? ¿Pero acaso no obtuvieron toda la información demasiado rápido?
─ Su Majestad lo interrogó.
─ ¿Su Majestad?
Abrí los ojos y le pedí que me respondiera.
─ ¿Qué es diferente si Su Majestad interroga? ¿El método de interrogación de Su Majestad es especial o algo así?
─ .... uh, bueno ... Oh, Dios mío. Ahora ¿a qué familia estás tratando de decir que es terrible?
Elphine dejó de hablarme y me preguntó.
─ Oh
De repente me quedé sin palabras.
¿Cómo puedo decirle a mi hermano que mi casa podría ser una familia traidora o que mi padre estaba profundamente involucrado en esto sin siquiera darnos cuenta?
Pero... por otro lado, me siento incómoda. Porque mi hermano tenía una tendencia política contra mi padre y de hecho se convirtió en un caballero de la Orden bajo el mando de Su Majestad.
¿Quizás ya conoce las intenciones de mi padre? Entonces, ¿está bien si le pregunto? ¿Cómo se supone que voy a preguntar....
─ Ya sabes, hermano.
─ Sí.
─ Bueno, escuché la historia de mi padre de Ralph Linderman antes.
─…¿entonces?
La frente de Elphine se entrecerró finamente. Apreté mis labios hacia arriba y hacia abajo, luego moví mis manos.
─ Dijo que le debía muchas cosas a mi padre y me dijo que salvaría mi vida. El sinvergüenza, como si estuviera tratando de ser amable conmigo, mencionó la relación con mi padre.
─ ¿Qué?
Los ojos de Elphine estaban tan abiertos como una antorcha. Fue una reacción que pareció ser la primera vez que la escuchó. Oh no, supongo que tampoco lo sabe. Apreté mi mano sosteniendo la taza y me mordí los labios.
─ Tal vez, tal vez nuestro padre apoye a alguien que no sea Su Majestad...
─ Eres tonta.
En el momento en que traté de decir la última palabra, mi hermano Elphine dijo delante de mí. Que era una tonta.
Lo que está diciendo es sobre todo lo que pasó en la tarde pero en este momento sus palabras son… miré al hermano Elphine con una mirada extraña.
En mi vida, nunca había escuchado a Elphine hablar con esa expresión y esa voz. Ni una sola vez.
Tenía una expresión de mucha desilusión. Había muchos escalofríos que parecían venir desde el fondo de mi corazón.
─ ….¿Qué?
─ Es realmente patético que tu hayas creído eso. Pensé que te habías dado cuenta que nuestro padre aún está en el asiento como primer ministro y que se encuentra en la cima del poder. Y con todo esto, ¿realmente sigues pensando que aún está apoyando al hermano del ex-emperador?
Ya no sé qué tipo de situación es la que está hablando. Aunque el contenido de las palabras que usa es igual, la actitud es completamente diferente. Me pregunto si esta es la cara que ve Su Majestad cuando está a su lado.
─ Bueno, hermano, no sé de qué estás hablando.
Abrí la boca con cuidado. Es como ver a una personas que cambió drásticamente de la noche a la mañana.
¿Es esta la verdadera forma de mi hermano? Las únicas facetas que me mostró fueron siempre amables, honestas y sencillas.
Me sorprendió su mirada y también tengo un poco de miedo.
Elphine me miró sin decir una palabra. De repente, la taza que tenía en la mano se colocó sobre la mesa frente al sofá.
─ Ira
─ Eh.
─ Bueno, no quise ocultártelo para siempre.
Elphine se tomó un descanso durante un rato y luego me sonrió.
─ Pero no soy yo quien puede hablar de esto.
─ ¿Entonces quién?
─ Tu compañero de banquete.
─ ¿Su Majestad?
─ Si.
─ ¿Sobre lo que acabas de decir?
─ Si.
Mientras intercambiaba palabras, me di cuenta de que el tono de mi hermano Elphine era cortés y que había vuelto a la forma en que lo conocía.
─ Debo irme. Tengo que volver a mi posición.
Mi hermano volvió a retocar su ropa. También me levanté con él y esperé allí a que se arreglara la ropa.
De repente, me di cuenta de que no pregunté por mi padre, pero tampoco me atrevo a decir nada porque tengo miedo de que mi hermano actúe de manera tan preventiva como antes.
Después de arreglar la medalla que no estaba fuera de su lugar, mi hermano me miró con ojos tranquilos por un momento.
─ Ira
─ ¿Eh?
Sonrió levemente mientras me miraba.
─ Sé lo que te preocupa. Es por nuestro padre.
─ Hermano.
Escuchó mi respuesta, sonrió y prosiguió.
─ Pero Ira, confía en nuestro padre como siempre lo haces. Además, ¿crees que mi padre traicionaría este país y a este palacio?
─ No.
Negué con la cabeza antes de que pudiera terminar. Absolutamente no. Mi padre nunca es así. De eso podría estar segura.
─ Entonces eso es todo. Por si acaso, lo mantendré en secreto para mi padre. Nuestro padre podría estar decepcionado y triste si lo escuchara.
─ ¿Qué? Hermano, entonces soy una mala persona.
─ Serías una mala hija para padre.
─ ¡Hermano!
Mi hermano, que se burló de mí, se tragó una carcajada con una voz resonando en su garganta.
─ Me voy. Su Majestad me dijo que estaría aquí más tarde. Las criadas te darán los detalles.
─ Está bien, muchas gracias por el chocolate caliente.
─ De nada.
Elphine sonrió y desapareció en el camino donde él había vuelto a dar la espalda.
Estaba perdida en mis pensamientos mientras miraba su espalda. Cuanto más recordaba la apariencia de mi hermano, más extraño se volvía.
¿Qué es lo que dijo? ¿Dijo que ‘soy una tonta’? y ‘¿De verdad creo que es así?’
Miré a Elphine con una voz de profunda decepción y enojo mezclada con suspiros.
Además, las últimas palabras que pronunció mi hermano fueron obviamente una indirecta.
Analicemos al padre que solíamos conocer.
Entonces mi padre, según mi suposición, ¿traicionó a Su Majestad, o no lo traicionó?
Mi padre era el hombre que consideraba la existencia de este país como la máxima prioridad sobre cualquier valor.
Es receloso de decirlo de manera honesta y solo lo piensa en su mente, pero tal vez mi padre ama este país más que nosotros.
Una persona así no puede hacer una rebelión contra su enemigo, Su Majestad el Emperador.
Mi padre no es del tipo que miente.
Otros piensan que mi padre es un maestro del poder, por lo que suponen que tiene habilidades para mentir que cualquier otra persona, pero los hechos son diferentes.
Papá siempre dice la verdad. Solo controla la medida en que se cuentan los hechos.
Si eufemiza las partes que no quiere decir o no puede decir y las dice con confianza en términos vagos, la mayoría de la gente cree que es verdad.
(NT: Eufemismo.- Palabra o expresión más suave o decorosa con que se sustituye otra considerada tabú, de mal gusto, grosera o demasiado franca.)
En lugar de decir algo, es mejor distorsionar o cambiar ligeramente la secuencia de los hechos.
La persona más parecida a la personalidad de mi padre es la hermana Bianca.
Ahora que recuerdo esa vez que mi hermano y yo nos peleamos cuando éramos jóvenes, la ambigüedad y el eufemismo que intervenía en el medio hicieron que mi hermano y yo creíamos que Bianca estaba de mi lado y a la vez Elphine también pensó que ella estaba de su lado… eso creo.
(NT: En otras palabras Bianca tergiversó algunas palabras para pensar que estaba de lada de cada uno)
─ Espera un minuto.
De repente hubo una sensación de relámpago cruzando mi cabeza.
─ Espera, espera. ¿Acaso esa fue la táctica?
¿Y si mi padre estuviera entre el ex emperador y Rubellus como lo hizo la hermana Bianca?
─…. Wow. De ninguna manera.
¿Y si, después de varias décadas, seguía engañando a los ojos de la gente? Pensando que eran las fuerzas del anterior Emperador, pero ¿qué pasaría si de verdad tuviera una fuerte conexión con el actual emperador Rubellus?
¿Y si hubiera conocido a Tail y de manera intencional hizo que nunca nos vea, sino que lo puso en una situación en donde Tail estuviera cerca de Rubellus para que no se fije en nuestra familia?
(NT: Explicación.- Ira cree que posiblemente su padre desde el comienzo no estaba en la facción de Tail y para que su atención no llegara a sus hijos (Ira, Bianca y Elphine), el padre de Ira hizo que se enfocara solo en el duque Wildenviston y que Tail estuviera ocupado en la lucha para el trono contra Rubellus)
─ Me da escalofríos.
Agarré mis brazos y los froté frenéticamente. Ya estaba usando una manta gruesa, pero me dio un escalofrío.
Da miedo imaginar que mi padre es ese tipo de persona.
─ Quiero caminar un poco.
Murmuré mirando al aire. Sí, será mejor que vaya caminando por ahí y regrese. Si me atrapan los invitados del banquete, habrá rumores extraños, pero... estaré bien.
No es que no puedan salir rumores extraños de todos modos, y se agregaría uno de los muchos rumores que hay.
─ No pasará nada si no voy sola.
Entré en mi habitación, encontré la campana de plata y la agité.
─ Por favor, dé una caminata corta y regrese.
Dijo como si la doncella estuviera muy al tanto de mí. Asentí con fuerza con una expresión seria.
─ Sí, volveré enseguida.
Después de unos minutos de pelea, se me permitió un paseo nocturno con una sola criada.
Parecía que las criadas me miraban bastante bien para dejarme hacer algo que yo no estaba permitido hacer. Eso es un alivio.
Me puse un abrigo de piel sobre mis hombros una vez más. Las sirvientas dijeron que el clima sería más frío por la noche y aunque no es invierno me colocaron un abrigo de piel.
Al principio, pensé que era demasiado, pero el grosor del cuero era delgado, por lo que era más ligero y cálido que caliente.
Girando lentamente alrededor del patio, me detuve de repente. Me paré frente a una de las entradas al jardín.
La caminata programada ya está por terminar... pero todavía tengo fuerzas. Así que creo que está bien dar una vuelta solo una vez...
Miré su mirada y abrí mi boca con mucho cuidado.
─ Bueno, por casualidad.
─ Si, señorita. Por favor habla.
La criada que seguía a mi lado se inclinó.
─ ..... ¿Qué tal dar un paseo por el jardín?
─ ¿Qué? Señorita Wildenviston, eso no es lo que prometió.
─ Pero es muy divertido caminar en la hierba. Sólo cerca de aquí, caminaré por el pequeño jardín de rosas y saldré de inmediato. ¿Sí?
Me aparté de la criada y miré hacia el jardín con la espalda inclinada hacia la entrada del jardín.
Según recuerdo, si entras por esta entrada, verás un jardín de rosas justo enfrente de ti. Es un jardín mucho más pequeño y acogedor que el jardín que conocí con Su Majestad el otro día.
─ ¿Puedo? Mira este jardín. Solo entraré y volveré de nuevo.
Fue cuando me volví hacia la criada que estaba a mi lado, señalando con el dedo el jardín.
Pero, en vez de la criada, estaba un hombre al que veía con mucha frecuencia. Rostro familiar y atractivo, parpadeando suavemente y mirándome. Sus rodillas estaban un poco inclinadas, ya sea para que estuviera tratando de mirarme al nivel de mis ojos a propósito.
Había una persona frente a mí que no debería estar aquí ahora. Mi boca se abrió por sí sola.
─ ¡Su Majestad!