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1. Chicos del día


— Prométemelo, Eugene. Es tu hermano pequeño.

Había una mujer de cabellera ondulado al color de la sangre y de ojos verdes que parecen contener la vegetación.

Beatrice Genovan-Tidis, prima de la actual emperatriz Rothesia, esposa de la familia fundadora del Imperio Ateranus, y comúnmente conocida como la "Diosa del Verano".

Eugene, que en ese momento era solo era un niño de cinco años, no entendía que esta era la última vez que ella le sujetaba su pequeña mano antes de morir en vano.

¿Por qué su madre le repite eso con tanta seriedad, por qué enfatiza que es su hermano menor con tanta urgencia?

— No te encariñes con el niño.

Incluso cuando su padre, el duque Tidis, dijo eso, Eugene no pudo entender el significado de esas palabras. Más tarde... fue hasta más tarde que se dio cuenta de su significado.

De todos modos, la existencia de ese bebé era fantástica. Su pequeño hermano, de esponjoso cabello y ojos ardientes, es tan diferente de Eugene, que es todo pálido.

Con el paso del tiempo, el bebé comenzó a caminar y hablar.

La primera palabra que pronunció el niño pelirrojo con su pequeña lengua que aún no pronunciaba bien fue "hermano". Ni mamá ni papá.

Tal vez ese fue el problema.

— Está muerto.

La voz sarcástica del emperador sonó fuerte, junto a eso, el aviso del soldado muerto retumbó cuando lo arrojó al suelo.

— ¿Estás escuchando? Tu hermano está muerto.

— ....

— Me las arreglé para encontrar el cuerpo, pero se veía tan irreconocible que ni siquiera pude hacerlo bien.

— ...

— Ha sido este Emperador quien envió a tu hermano a ese lugar. Lo sabes, ¿verdad? Ha sido este Emperador quien dejó a un lado a todos los demás candidatos prominentes y nombró a tu hermano como comandante de ese maldito lugar.

Había una fina capa de hielo de silencio. Mientras el emperador soltaba palabras hirientes, Eugene estaba de pie en una posición tranquila y con los ojos bajos.

— ¿Qué piensas, acaso no crees que soy odioso?

— No es así. Es un honor para la familia, porque mi hermano aceptó fielmente la orden de Su Majestad, y murió con honor.

Era una voz fría y apagada. Podría decir que era respuesta franca y profesional dada al emperador, pero era casi inexpresiva, la boca del Emperador comenzó a distorsionarse ante las palabras, sonrió cínicamente por la respuesta.

— Ha... Es así como vas a ser hasta el final. ¿No es así?

— ...

— ¿Es un honor para la familia? ¿Por qué no me maldices abiertamente?

La voz del emperador también era fría y cínica, pero había algo caliente acechando debajo de ella, que aún no había estallado.

Por otro lado, el rostro de Eugene, que poco a poco miraba al Emperador, estaba en blanco como si estuviera usando una máscara de hielo. Parecía terriblemente indiferente.

— Eso es demasiado para decir. ¿Cómo me atrevería a ir en contra de la convicción de Su Majestad?

— ¡Ja...! ¡Eres tan desesperante hasta el final!

— Mantenga su dignidad, Su Majestad. Hay oídos atentos que...

— ¡No me digas que mantenga mi dignidad!

Los hombros de los funcionarios públicos, que estaban sentados al margen, se inclinaron silenciosamente, temblando de miedo.

Por otro lado, Eugene, quien fue objeto de la falta de respeto, no levantó ni una ceja.

Esos ojos al color del mar, miraron a su antiguo discípulo fríamente, los ojos ambarinos del hombre que ahora es la dignidad suprema del imperio le devolvieron la mirada.

Sus ojos al color del ámbar, que eran tan diferentes a los del antiguo Emperador, no pudieron vencer las llamas de la emoción y estaban aullando.

— ¿Crees que este Emperador se detendrá incluso si vienes aquí?

— ...

— Sí, no puedo romper el pacto, es un matrimonio hecho entre tu padre y mi estúpido padre, y yo no puedo hacer nada como para romperlo pese a ser el hijo. Todo lo que este Emperador puede hacer es darle a tu adorable hermana un matrimonio como el infierno.

A pesar de la declaración, Eugene todavía tenía un rostro que no cambiaba en absoluto. En este punto, solo parece comprensible el que el Emperador se convirtiera en un tirano cruel tan pronto como ascendió al trono.

No era sin motivo que la palabra "el discípulo" estaba flotando entre los aristócratas.

— Su Majestad, su vida como casados no es algo que deba ser interferido por sus opiniones, es su deber el engendrar un heredero...

— ¡Maldita sea!

Al final, el Emperador, que soltó los hilos de la razón, arrojó el jarrón junto al trono.

El precioso jarrón, que cayó sin piedad al suelo con estrépito, se rompió. A pesar de ser casi golpeado, Eugene simplemente miró en silencio los restos.

— ¡Fuera de aquí! ¡No quiero verte! ¡Fuera de mi vista!

— ¡Su Majestad!

— ¡Deténgase!

Mientras otros sirvientes intentaban calmar al Emperador, que gritaba como si quisiera cometer un asesinato, Eugene recogió el aviso del soldado muerto que estaba en el suelo y se dio la vuelta. Salió sin mirar atrás.

El duque de Tidis estaba sentado en la sala de espera. En lugar de simplemente ignorarlo, Eugene miró hacia atrás y le lanzó un aviso de defunción sobre la mesa.

El sonido del grueso trozo de papel golpeando la mesa de cristal sonó débilmente en medio de un pesado silencio.

— Ha muerto con honor.

— ...

— ¿Padre?

El duque de Tidis no respondió, solo estaba mirando el aviso extendido sobre la mesa con el ceño ligeramente fruncido. Eugene, que estaba mirando el comportamiento obstinado, pronto abrió mucho los ojos e inclinó la cabeza.

— ¿No estás feliz?

— ...

— Todo salió como mi padre quería que fuera. ¿Cómo puede ser algo tan perfecto? El dios del destino debe estar de tu lado.Es una escena extraña donde dos hombres nobles han perdido al hermano e hijo menor de la familia. Para cualquier extraño sería difícil de comprender, pero no para estos hombres.

— Detente...

— Deberías estar feliz. ¿Por qué estás sentado así?

— Te dije que te detuvieras.

— Como sea, tengo que ir a trabajar. Es realmente extraño por cierto. Esa sombría postura no te queda bien.

— ¡Eugene!

— ¿Qué pasa, no dijiste que era la semilla del demonio? Pensé que serías más feliz.

El duque ya no emitió ningún sonido. Tampoco Eugene.



Estaba nevando. Es un agradable clima para tener una pelea de bolas de nieve y hacer un muñeco de nieve, la nieve brilla intensamente sobre las flores de invierno en el jardín que conecta el palacio principal y el palacio separado.

Los nuevos guardias, que todavía parecían ser jóvenes, estaban inmersos en una pelea de bolas de nieve durante la tranquila tarde, tan pronto vieron al ministro aparecer, rápidamente hicieron un saludo de cortesía.

Pero Eugene no los estaba mirando. Eso no significaba que estuviera mirando al frente. Simplemente se movía mecánicamente hacia su oficina como siempre.La oficina del ministro se encuentra en el segundo piso del anexo, las personas que lo vieron en medio del largo y colorido pasillo que conducía a su oficina, le hablaron con cuidado, pero Eugene no respondió.

Habían dos mujeres paradas junto a una ventana de arco, cuando lo vieron, rápidamente se acercaron hacía él. Pero las ignoró, pese a que se podían considerar como las mujeres más cercanas a él.

— ¿Hermano, qué diablos está pasando? Podía oír los gritos hasta aquí.

— Eugene, ¿estás bien?

La joven de cabello plateado es su única hermana, Levina, y la rubia es la señorita Alosia, quien firmó un acuerdo de matrimonio con él la primavera pasada.

Las dos jóvenes preguntaron como si estuvieran realmente preocupadas, pero Eugene fue directamente a su oficina sin prestarles atención.

Un ayudante, que dormía junto al fuego, se levantó apresuradamente y se cayó de la silla.

Eugene le ordenó a su ayudante que no dejara entrar a nadie. En algunas personas la orden de no pasar puede no tener efecto. Por supuesto. Solo hay dos personas en este palacio en que tal orden no puede aplicarse. Uno es el Emperador, el otro es...

— ¡Oye, Eugene! ¡Oye, bastardo!

Eugene no movió la cabeza cuando su amigo pateó la puerta de la oficina como si la quisiera arrancar de donde estaba pegada.

Lo haga o no, Ian, quien entró como una tormenta, arrastró una silla junto a él y se sentó frente al escritorio de su amigo.

— Eugene, me acabo de enterar, ¿Qué diablos estás haciendo? Escuché que tu hermano está muerto. ¿Y aún así estás trabajando?

Ya sea que Ian le maldiga o no, diciendo: "Mira a este loco bastardo", Eugene no quitaba los ojos del documento y se concentraba solo en firmar con un bolígrafo.

Ian, que estaba mirando a su amigo bastante cerca, suspiró profundamente y pronunció con una voz apagada.

— Oye, mírame. Deja de mirar eso.

— ...

— ¿Seguirás tratándome como esas dos chicas? Soy tu amigo. ¿Crees que puedes engañarme fingiendo que estás bien, ah?

— ...

— Oye, espera, ¿Qué diablos estás haciendo?

El tono mordaz de Ian parecía haber cambiado un poco.

Eugene, que estaba frunciendo el ceño y mirando hacia otra lado, se dio cuenta que su amigo más cercano, que había estado gruñendo como un perro descontento, ahora miraba los documentos en su mano con una mirada muy ridícula en su rostro.

— ¿Qué haces sosteniendo los papeles al revés?

Eugene parpadeó. ¿Qué le sucede?

— Eh...

Cuando miró lentamente hacía sus manos, notó que era cierto. La parte superior e inferior del documento estaban al revés.

Esta acción estaba más allá del amanecer del cielo y la tierra. Sería un extraño escándalo judicial si se enteraran que el ministro con sangre de hierro había estado leyendo los documentos al revés sin darse cuenta.

Incluso Eugene, la persona involucrada, e Ian, quien lo señaló, se quedaron en silencio por un rato.

Después de un desconcertante silencio, Ian finalmente suspiró de nuevo y dejó lo que había traído en el escritorio como si lo arrojara.

— Despierta, hombre... esta es la reliquia de Ray. Esto es todo lo que tenía.

La libreta de cuero viejo, situada en medio del escritorio perfectamente ordenado, contrastaba bastante, era bueno llamarle reliquia. Eugene la miró con ojos en blanco, y luego lentamente extendió la mano y recogió la libreta.

— Eché un vistazo rápido, pero era una locura. Bien, tómate tu tiempo. Saldré.Incluso después de que Ian, que había estado hablando al azar, se fue, Eugene estuvo mirando el cuaderno en su mano durante mucho tiempo.

Luego, por fin, como si algo lo poseyera, movió la mano y pasó la primera página.

[ Hace tanto calor desde la mañana. Sería más rápido morir por el calor que morir a manos del enemigo. ]

Eugene, que se quedó mirando la frase escrita con una letra muy fea, sonrió sin darse cuenta. Desde pequeño Ray había tenido una escritura muy fea.Si no se mira detenidamente, es muy difícil descubrir lo que escribió. Su padre lo castigó mucho por eso, pero su letra nunca mejoró.

[Hoy en la mañana hacía tanto calor que sentí que iba a morir, pero ahora siento que me congelaré hasta morir. No importa lo disparejo que sea el clima, pero ¿no es esto demasiado? ¿Qué clase de diferencia de temperatura es esta? Dios, ¿nos has abandonado? Por supuesto, como un orgulloso hijo del Imperio, no puedo ser abrumado por este tipo de broma de Dios, pero ¿es porque soy sensible que siento que esto es una clase de premonición siniestra?]

[No sé por qué su Majestad el Emperador me ha asignado a este puesto de mando cuando sabe que no soy apto, ¡Hijo de perra! ¿Qué diablos estás pensando? ¿Intentas que muera rápidamente y sea sepultado? ¿Acaso este no es el discípulo de mi hermano? Todo esto es aún más molesto porque los bastardos de mis compañeros se ríen de mí. Solo quiero dejar todo atrás, pero ¿a dónde puedo ir después de eso?]

[Resulta que uno de los chicos escondía un libro erótico bajo su saco de dormir. Es sorprendente ver a mis colegas decir que les gusta. Bueno, esos bastardos van a morir sin haber tenido una relación, así que los dejé porque pensé que con solo ver no arruinarían su disciplina. Por supuesto, yo no miré junto a ellos, ¡no lo hice! Maldita sea, ¡le tengo tanto miedo a las mujeres por cierta persona!Cuando dije eso, mis compañeros lloraron y yo lloré. Mundo sucio]

Incluso si Ian le dijo que el contenido de esto era un poco sentimental y loco. Eugene inclinó la cabeza sin darse cuenta.Esto se debe a que Ray, al que recuerda, siempre fue un chico reticente, tímido y silencioso.No podía creer que alguien como él pudiera garabatear estas notas tan disparatadas en las que podía imaginarse escuchar vívidamente su voz gruñona.

¿O era solo que él no lo conocía?

- ....

El cuaderno, bajo la apariencia de un diario, estaba lleno de quejas . También había muchos garabatos que parecían dibujos de los animales de las montañas que se encontraban cerca del campamento.Perros salvajes, gatos, conejos, ciervos e incluso jabalíes. En comparación con la terrible letra, el arte era algo que de alguna manera valía la pena ver. A Ray le gustaba dibujar desde que era pequeño.

Fue en ese momento que la mano de Eugene, que había estado pasando las hojas del diario con rapidez, se detuvo.

[Te echo de menos]

Eugene estaba mirando fijamente la frase escrita con una letra tan fea que parecía ser un código a descifrar. Después de un buen rato pasó a la siguiente hoja.

[Creo que todos vamos a morir aquí. Realmente no tengo miedo de morir, pero el bebé de Rojas está ansioso diciendo que quiere ver a su madre. Y cuando uno de ellos lloran, todos lloran.

Bueno, vale la pena ver a los chicos llorar y abrazarse. Como sea, no lloré. ¡Mi estricto padre me dijo que los hombres solo lloran tres veces después de nacer!... por supuesto, mi padre, ni siquiera parpadearía si yo muriera, así que es fácil para él decir eso.¿Pero por qué estos chicos se enojan de que yo no llore junto a ellos? ¿Por qué dicen que debemos llorar juntos? ¡Que gente, este comandante se ríe mucho!]

[Al final me dejé llevar. Mierda, cuando me cansé y lloré con ellos se rieron diciendo que este comandante calló bastante bajo. Bastardos malvados, ellos están peor que yo.Por supuesto, no lloré porque extrañara a mi familia como ellos. ¡No quiero volver a ver a mi padre ni a Levina!Me gustaría ver a mi hermano, pero me alivia saber que ese hombre desalmado comerá bien y vivirá bien sin mí.]

[Creo que mañana será el día del enfrentamiento. Al mundo, ¿Cómo estás?

Estoy consiente que, para cuando lleguen los refuerzos, será demasiado tarde. Todos están sentados escribiendo una de despedida para dejar a sus familias, quiero decirles que dejen de temblar.

No hay familia para este comandante a la que le pueda escribir una despedida, ¡y no existe nada interesante para decir!]

[Nieva aun más al caer la noche. Ver caer la maldita nieve me recuerda a mi infancia.En ese entonces era bastante cercano a mi hermano, e hicimos juntos un muñeco de nieve, ahora se siente como algo que fue hace mucho tiempo.No, es mas como una historia que pasó en mis sueños. Por cierto, ¿se va a casar? No sé cómo se encuentra ya que tiene mucho tiempo que no he estado en contacto con él, pero quiero decirle que deje de trabajar tanto y tenga una esposa tan astuta como un zorro y muchos hijos al igual que un conejo.Si muere de vejez estando solo mientras trabaja, me reiré de ti mas tarde en el cielo.]

Esas palabras garabateadas en el diario era lo último que se había escrito.Eugene apartó los ojos del diario por un momento y miró por la ventana. Una tormenta de nieve soplaba en invierno. Quizás es porque acababa de leer el diario que todo se sentía demasiado vívido, una voz joven parecía llegar a sus oídos.

— Miaauu.

Sin embargo, quien hizo el sonido, no fue otro que el gato sentado junto a la ventana. No sabía desde cuándo estaba allí. Su ayudante parece haberlo dejado a su antojo.

La puerta de la oficina se abrió una vez más. Eugene no movió la cabeza porque ya estaba acostumbrado a esto.

— Oh, me olvidé de decirte, ¿Eh? ¿Eugene?

¿Qué le pasa a ese tipo? Eugene, que se tragó un suspiro y se movió para mirar a su mejor amigo, se dio cuenta de que algo era muy extraño.

— Oye, oye, mmm, Eugene... tú...

La cara de Ian estaba extrañamente borrosa, y lo miraba algo desconcertado.

— Tú, tú, tú... no creo esto... ¿Estás llorando?

¿Estás llorando? ¿Quién? Eugene levantó su mano sin saberlo y se la llevó a los ojos. El agua en la punta de su dedo brilló bajo la luz del sol. Un color azul como el de un mar congelado.

Una luz de desconcierto brilló en sus ojos.

— Yo...

— Huhh, lo sabía.

¿Qué crees que sabías?

Eugene bajó la mano y la acercó a su pecho, de repente, su corazón comenzó a sentirse pesado. Se sentía extraño, como si su pecho estuviera siendo apretado y le costara respirar.

Pudo sentir a Ian poniendo su mano en su hombro mientras se acercaba a él. Continuaba diciendo algo, pero no pudo escucharlo bien.

Su vista era extrañamente borrosa. Su corazón latía tanto que no podía soportarlo.

No puede ser así, no puede ser.

'No le tengas ningún afecto.'

Fue difícil seguir tales instrucciones a pesar de que su padre se lo decía repetidamente. El pequeño niño solitario que vivía en esa estricta mansión estaba demasiado hambriento por afecto, le era imposible el apartar la mirada de él cuando se le acercaba con sus enormes ojos rojos como los de un conejo.

Se preguntó si habría una forma de deshacerse de él. El padre, que siempre antepuso el honor del imperio que la familia, y el hijo mayor, que fue entrenado desde su nacimiento como un digno sucesor de gran fortaleza. Todos en la familia tenían grandes deficiencias.

A veces, evitaba los ojos de su padre y se acercaba al niño. Cada noche de tormenta, aceptó en su cama al niño que se le acercó abrazando una almohada.

Hubo un momento en que protegió al niño que estaba siendo severamente regañado por un pequeño error. Eso solo hizo que las cosas empeoraran. No para él, sino para el niño.

Al principio, pensó que era solo porque su padre no podía ver jugar a sus hijos.

Más tarde supo la razón, cuando escuchó la impactante verdad de la boca misma de su padre.

Tuvo que alejarlo, y no mirar atrás. Por otro lado, había un sentimiento de resistencia sobre por qué diablos debería ser así.

A partir de ese día, todo el mundo reflejado en sus ojos fue de un gris apagado.

Toda la ira, la angustia, la piedad y la tristeza que no podía expresar honestamente, se convirtieron gradualmente en un bulto en su interior que se quemó y lo redujo a cenizas, y la emoción que se había apagado antes se volvió más severamente devastada.

Sin embargo, no fue fácil ver al niño deambular con una cara muy tímida. Pero pensó que lo aguantaría bien porque es un hombre.

Al ver al niño estudiar mucho y mejorar su técnica con la espada, creyó que algún día podrían sentarse cara a cara y hablar de todo.

Mientras tanto, apareció Levinna.

La hija ilegítima de su padre, la niña que se acercó con una sonrisa brillante, que no coincide con el Duque de Tidis que es como un Palacio de Hielo.

Curiosamente, no estaba prohibido ser amable con la chica. Era la primera vez que la ternura estaba permitida en su vida. Realmente no sabía qué hacer. No pudo averiguar cómo lidiar con eso.

Sin tener ningún mecanismo de defensa estaba desconcertado ante la gentileza, la divertida risa y los pasos aparentemente imparables, el hombre, que no había sido más que un ser de hielo, se dejó llevar por estas emociones.

Sin embargo, en una parte de su mente, estaba preocupado por el solitario chico de ojos rojos, pero no podía averiguar qué hacer.

Un incidente estalló cuando las emociones en su corazón colapsaron y finalmente llegó al punto en que no pudo soportarlo.

Un día, cuando llegó temprano a casa, Levina estaba llorando confundida. Siguió a su hermano y la dejó en medio del camino y luego desapareció. Fue eso.

Su primer pensamiento fue que eso no podía ser verdad. Sin embargo, la ira crecía cada vez más hacia la niña que seguía llorando con tristeza y por el niño que no daba señales de regresar incluso después del paso del tiempo. Era una ira casi desconocida.

Aunque sea un hombre solo tiene trece años, ¿y si le sucediera algo? Finalmente, los caballeros fueron enviados a buscar al niño.

En medio de la espera, apareció su padre. Inmediatamente le dijo a su enojado padre que él se ocuparía de ello.

Ni siquiera podía saber por qué lo hizo, pero lo dijo.

Luego, cuando vio que el niño finalmente apareció, y vio que había regresado intacto sin heridas, le dio una bofetada al chico en la mejilla por una razón.

Lamentó el hacerlo una y otra vez. Sin embargo, sin que su padre lo notara, trató de no lastimar al niño tanto como pudo, pero cuando lo golpeó en la mejilla, vio un dolor en los ojos rojos como los de un conejo que le impidió conciliar el sueño.

Así que decidió no preocuparse por los asuntos de los niños en el futuro. No interferiría en los problemas que tuvieran, no importa lo que sucediera cuando jugaran, era cosa de ellos.

Prometió hacerlo, sin saber qué tan mal estaba, si tan solo se hubiera preocupado un poco más, si hubiera escuchado sus palabras aunque fuera solo una vez se habría dando cuanta de que algo iba mal, pero el chico de ojos rojos que solía perseguir su espalda con ojos vacíos mantuvo su boca cerrada.

Nunca lo supo, y finalmente, el niño solitario de ojos rojos huyó de la casa y se convirtió en un soldado tan pronto como se celebró la ceremonia de su mayoría de edad.

Luego, fue arrastrado por la tormenta de su familia, que nunca había hecho nada por él, y fue enviado al frente en batalla sin saber nada y murió.

Murió solo en su cumpleaños número 17 en ese pobre campo de batalla, una edad en la que debería estar festejando su camino en la vida.

— Sí, solo llora. Has sido un verdadero idiota.

Las palabras de Ian fueron como una espada que se incrustó en su corazón. Un idiota. Eso es jodidamente correcto. ¿Cómo puedo ser tan estúpido?

El niño que murió a una edad temprana, y el niño destrozado en el trono que lo llevó a la muerte, eran tal y cómo él los había hecho.

Fue él quien infundió desesperación y frustración en esos hermosos ojos que una vez estuvieron llenos de anhelo y lo miraban con afecto.

Entonces es como si él lo hubiera matado.

Su cuerpo comenzó a temblar.

¿Por qué no lo sabía?

¿Qué lo había mantenido tan ciego?

Una vez tuvo una pregunta.

Por qué no puede simplemente reír como los demás, por qué no puede ser feliz, o estar triste, emocionado, alegre, angustiado y sentir amor como los demás, por qué no puede sentir pasión o ambición por algo como todos los demás.

¿Es porque es un humano naturalmente frío? ¿O es porque todos los elementos emocionales que merecen los seres humanos han sido aplastados hace demasiado tiempo y han sido desechados en algún lugar?

Desde el principio había navegado por la vida con una sensibilidad seca, desde el día que tomó la mano de su madre moribunda hasta el día de hoy, ¿Cuál fue la existencia que lo hizo vivir tanto tiempo de manera persistente, por qué nunca se dio cuenta?¿Por qué pensó que sería suficiente con solo estar respirando bajo el mismo cielo? sin importar en qué tipo de situación se encuentren, ni qué tan dura es la realidad.

Lo que le impedía quedarse dormido todas las noches y le molestaba el corazón era la coronación del Emperador y el día de la gran boda..

Después de que Ian se fue, Eugene permaneció en blanco durante mucho tiempo. No derramó más lágrimas. Solo sus ojos cambiaron como si estuviera sombrío, oscuro y desolado.

En medio del silencio, en lo profundo de los ojos secos del color del mar, un pequeño niño desconocedor del mundo estaba llorando. Estaba gritando.

El arrepentimiento ya no le servía de nada. Las lágrimas eran inútiles. Nunca existió una esperanza. Y Eugene ya no quería estar aquí.

Afuera todavía estaba nevando. Era como si la voz de un niño de su infancia tintineara vívidamente en sus oídos.

"¡Hermano, juguemos juntos! ¡Hagamos un muñeco de nieve!"

En ese momento, la mano pálida y áspera se movió como si estuviera bajo un hechizo, abrió el cajón inferior del escritorio y rebuscó.

Un tintero, una caja de música, un manojo de plumas taquigráficas y lo último que salió fue algo así como una pequeña joya azul brillante en una botella de vidrio.

El gato sentado junto a la ventana maulló de nuevo. Eugene, que miró al gato pelirrojo que le recordaba a alguien, abrió la tapa de la botella de vidrio sin dudarlo.

Luego sacó lo que parecía ser un zafiro brillante y se lo metió en la boca.

Como le dijo el sacerdote del Templo de Pross, el dolor fue solo un instante. Luego, las largas pestañas plateadas se estiraron como una sombra sobre los párpados cerrados.

Érase una vez, su hermano menor, que creció firmemente en el severo ducado de un imperio brillante.

Si podemos encontrarnos de nuevo, entonces deberíamos jugar juntos.


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