Las preocupaciones de la Reina confinada.
CAPÍTULO 23
Antes, ella solía culparlo por su indiferencia en momentos como este, pero estos días era todo lo contrario.
Cuando estaba con la reina, seguía hablando con ella sin saberlo, y se preguntaba si debía sentir lástima por él mismo por intentar hacer contacto visual con ella y fracasar.
Ni siquiera sabía por qué sucedió esto.
Si hacía memoria, parecía que fue desde la fiesta de los fundadores cuando sus pensamientos por ella comenzaron a cambiar.
Sintió una extraña sensación de asombro en el Banquete Internacional, ya que vestía un vestido de color oscuro diferente a los de antes y miraba a su alrededor con la barbilla levantada y con un poco con arrogancia.
En ese momento, la joya que llevaba era la favorita de su abuela, así que la reina le recordó a la antigua reina.
Su abuela, la reina Jeon, era una princesa de un país nuevo. Pensaban que era absurda, pero en realidad era una persona muy hermosa y arrogante, que se aferró a al mundo social hasta su muerte.
Esa abuela y la reina confinada, que podían ser intimidadas aquí por el mundo social, eran un poco similares entre sí. Sin embargo, la actitud que mostró la reina después de eso fue suficiente para cambiar su percepción de ella.
Estaba muy disgustada e irritada porque le dieron trabajo, pero era todo lo contrario de lo que solía ser antes, cuando se oponía completamente a la idea de sentirse avergonzada por su falta de habilidad e incluso de expresar su incapacidad para hacer cosas.
Ahora, no se negaba a hacer su trabajo, y entregó el proyecto de ley de presupuesto del palacio con un análisis preciso del problema lo suficientemente admirable como para descubrir la malversación del ministro del interior.
Ojalá hubiera vuelto a la vida y empezado a trabajar duro, pero el problema era que antes todo el afecto que tenía por su esposo había sido desmedido e ido demasiado lejos, a veces dudando si eso era normal o no. Pero en estos días, esos sentimientos parecía que habían desaparecido.
Al principio, incluso dudó de si estaba fingiendo o no.
Sin embargo, parecía ser cierto que había perdido la memoria y todos sus recuerdos parecían haber desaparecido.
Al principio fue agradable, pero ahora estaba muy decepcionado.
No podía dormir en el palacio separado en estos días.
Cuando se le ocurrió esta idea de ‘unión’, durmió mucho mejor acá que en su propia habitación.
En ese momento se preguntó si eso se debía al té que le había dado la reina, así que lo llevó al palacio principal y lo bebió, pero ahora tampoco podía dormir en el palacio separado.
Acostado junto a la reina, siguió poniéndose ansioso sin saberlo, y su mano fue a su cabello esparcido sobre la almohada.
Incluso si me acostaba con los ojos cerrados a propósito, escucharía su respiración y todos los pensamientos sobre ella se arremolinaron en su cabeza.
Curiosamente, no recordaba las cosas que sucedieron al comienzo de su matrimonio.
Apenas recordaba a la reina de ese entonces y la que estaba frente a él era tan diferente ahora.
Todas las cosas que le seguían viniendo a la mente eran cosas recientes.
El momento en que bailaron juntos en el salón de banquetes durante el festival de los fundadores, el toque de sus suaves manos colocándolas sobre las suyas mientras disparaban la flecha.
El aroma del cabello que olió en ese momento.
La sensación de su cuerpo esbelto que abracé mientras la consolaba llorando recientemente. Mientras enterraba su rostro en su hombro y lloraba mientras temblaba...
Seguía pensando en estas cosas. En ese momento, pensó que no podía sentir tanto, pero cuanto más miraba hacia atrás, más extraño se volvía y se sentía como una bestia, sintiéndose agonizante.
Incluso si trataba de acercarse a la reina con un corazón sincero, todo su coraje se derrumbaba ante la mirada indiferente de ella.
Normalmente, cuando se reunían para tomar té, él saludaba casualmente, pero si tenía una actitud un poco diferente, ella rápidamente retrocedería unos pasos con una mirada aguda y adoptando una postura defensiva, entonces él se sentiría impotente e incapaz de hacer nada más.
Incluso cuando se enfrentaba a una batalla decisiva con decenas de miles de soldados en el campo de batalla, incluso cuando amenazaban su vida y llegaba al umbral de la muerte, no se preocupaba por sus sentimientos de ansiedad, nerviosismo e impotencia.
Sin embargo, ahora no era así… pensó si era mejor quedarse sin ir al palacio separado.
Era consciente de que el ciclo se volvía más frecuente, a pesar de que el primer ministro y la doncella principal estaban preocupados por los problemas venideros los ignoró, y después de unos días sin ver a la reina, no pudo soportarlo y se dio cuenta que se dirigía al palacio sin saber él mismo esto.
Fue por esa época que el primer ministro había estado discutiendo el tema de la fiesta de la cosecha.
El festival de la cosecha a finales de otoño, junto con la del comienzo de la primavera, eran los dos principales festivales del reino, tenía una atmósfera mucho más tumultuosa y animada que las fiestas formales.
El primer ministro insistió en que la asistencia y participación de la reina debería ser mayor que la que tuvo en el festival de los fundadores.
Pero Ethan trató de negarse al principio porque era obvio que la reina iba a protestar.
— ¡Majestad! ¿Cuánto tiempo planea mantener a la reina en el palacio separado? ¿No están tranquilos los nobles de línea dura ahora? Ahora es tu oportunidad. ¡Este festival de la cosecha es un buen momento para restablecerlo rápidamente!
El duque de Mutaha, el primer ministro, habló con entusiasmo.
— Primero tienen que asistir al festival y organizar usted mismo un banquete de celebración.
— Bueno, la reina y yo hemos decidido que regresará cuando tenga un heredero... ¿No dijo que hacer un heredero era la prioridad en el reinado?
— Sigues postergando esto, ¿acaso no dirás que le es difícil el quedar embarazada? No puedes esconder a la reina de esta manera para siempre. Las cosas están bien en este momento, pero pronto se difundirán extraños rumores entre la gente.
El duque de Mutaha no iba a dejar que se saliera con la suya vez. Tenía que hacer que el rey actura de alguna manera.
Ethan suspiró, tratando de encontrar las palabras para poder persuadirlo de alguna manera.
Sin embargo, de repente se le ocurrió una buena idea cuando las palabras del ministro siguieron.
— Mi Majestad, durante este festival de la cosecha, el rey y la reina deben mostrar una apariencia amistosa para evitar la contradicción del sentimiento público entre la gente. Pero ¿acaso no la reina tiene mala imagen porque es enemiga del reino? Si se esparce el rumor de que incluso el rey se muestra frio para con ella, las cosas estarán de control.
Sus ojos brillaron ante la palabra de ‘apariencia amistosa', pero trató de esconderlo frente al primer ministro y dio un paso atrás como si no pudiera creer esto.
De repente se sintió mejor.
— Está bien, hablaré primero con la reina.
— Tienes que hacerlo rápido. No hay tiempo.
El primer ministro lo presionó con expresión sombría, pero no pudo arruinar su buen humor...
Asintió con la cabeza y dejó salir al ministro.
El veterano duque de Mutaha salió de la habitación con una sonrisa de remordimiento.
Yuna estaba acostada en el dormitorio como de costumbre.
Ella estaba muy feliz con este sentimiento estos días.
Los momentos en los que no hace nada, no piensa en nada, solo siente tranquilamente su presencia y respira...
En el pasado, ni siquiera era posible hacer nada como esto.
Incluso cuando estaba quieta, los pensamientos sobre qué comer y cómo vivir la acechaban todos los días, las preocupaciones de sus padres y el trabajo, permanecían constantemente en su cabeza, y no importaba cuánto tratara de vaciar su mente, no salió bien.
Cuando vino por primera vez a este mundo, estaba muy feliz de tomarse un descanso, pero cree que era porque estaba obsesionada con descansar, quizás porque estaba obsesionado con los recuerdos del mundo anterior.
Ahora era posible quedarse quieta sin siquiera pensar que tenía que descansar.
Quizás fue después de la tormenta de emociones de hace unos días. Yuna ahora podía recordar lo que sucedió en ese entonces sin dolor.
Al principio, incluso si moría, no quería admitir su error, pero después de admitirlo, no parecía nada.
Más bien, le dio libertad emocional y mental, el cual aprendió después de haberse liberado del amor, el odio, el resentimiento, injusticia e ira que mantenía hacia sus padres.
En estos días había sentido una sensación de liberación espiritual, que la hacían sentir una persona tan diferente, independientemente del hecho de que este cuerpo había sido de alguien más.
Una de las formas de sentir esta nueva sensación de libertad era estar en este estado de inconsciencia.
Solía quedarse en este estado mientras miraba tranquilamente el fuego frente a la chimenea o salir al bosque y mirar fijamente el lago sin comprender.
Después de hacer eso durante varias horas, se dormía.
Hace un rato, estaba en la cama tan distraída que parecía haberse quedado medio dormida sin siquiera darse cuenta.
Yuna abrió los ojos con asombro ante una repentina sensación.
'¿Quién es?'
El rey estaba muy cerca, mirándola.
'¿Por qué, por qué estás aquí?'
Yacía casi boca abajo en la cama con la cabeza ligeramente hacia abajo, así que se levantó en estado de shock y rodó de la cama hacía el piso.
— ¡Reina!
El Rey, sorprendido también por la reacción de Yuna, intentó atrapar a Yuna antes de que cayera, pero terminó por caerse y rodar hacía abajo con Yuna.
Cuando recuperó el sentido, el rey yacía en el suelo y Yuna estaba acostada boca abajo con la cara en su pecho.
Ella se sorprendió aún más y se levantó apresuradamente.
— Lo siento. Majestad. Lo siento. Parece que no me di cuenta cuando me dormí y me he despertado de repente así que me sorprendí...
El rey se levantó lentamente. Parecía algo decepcionado.
Se puso de pie y cepilló ligeramente el cabello de Yuna y se sacudió la ropa.
— ¿Estás bien?
— Ah, ¿sí…?
— Me gusta... No, está bien.
Dieron un paso un poco incómodo hacia el sofá y se sentaron.
De hecho, Yuna quería volver a la cama y seguir durmiendo, pero parecía que el rey tenía algo que decir.
En el pasado, hubiera hecho lo que quisiera sin preocuparse por eso, pero ahora no quería quedarse en la cama y hablar con el rey.