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Las preocupaciones de la Reina confinada.


Cedric, exhausto por luchar con Sarah, finalmente abandonó la idea de ir con su madre ese día pensando en hacerlo mañana.

Después de una larga visita a la capital con su padre, Cedric se dirigió al palacio por la tarde.

Se sintió bien porque la inspección de la capital fue satisfactoria.

Ha pasado un tiempo desde que Cedric, el príncipe heredero, comenzó a hacerse cargo de la seguridad de la Capital, y aunque estuvo ausente durante unos meses en una expedición al oeste, la seguridad de la capital era perfecta.

La reina Yurishina, ha sido reconocida por ser la reina más poderosa desde la primera reina, pero eso no quiso decir que el rey Ethan fuera incompetente.

Cuando era niño, Cedric pensaba que su madre era la mejor persona del mundo.

A pesar de las limitaciones de sus orígenes en el Imperio, la reina Yurishina descubrió una mina de cristales mágicos que era equivalente a la mina de piedras mágicas más grande del Imperio, lo que ayudó a reconstruir la economía del Reino de Tushiya.

La enorme riqueza que provino de la mina aumentó la educación en el reino y el nivel de salud.

La reina Yurishina, controlaba casi todas las partes de los asuntos internos, excepto la seguridad pública, la defensa nacional, y diplomacia, hacía que el pequeño Cedric estuviera asombrado.

Su padre, quien relativamente era molestado por su madre todo el tiempo, incluso parecía algo indefenso.

Sin embargo, la evaluación de Cedric de sus padres se revirtió por completo después de que siguió a su padre, por primera vez, a una inspección fronteriza a la edad de 15 años.

El ejército que seguía al rey Ethan era poderoso, y con cada orden del rey este se movía en perfecto orden.

El apoyo nacional a Ethan, quien puso fin a la guerra con el Imperio y estableció la paz, seguía siendo absoluto, y la posición y el sistema de defensa de sus guardias fronterizos seguían siendo sólida.

Durante la inspección, hubo una pequeña batalla al ingresar a una área donde ocurrió accidentalmente el conflicto con los inmigrantes occidentales.

Allí se sintió asombrado cuando vio a su padre de cuarenta y tantos años corriendo y usando una lanza y un cuchillo tan bien como los caballeros jóvenes de unos veinte años.

Además de sus asombrosas habilidades en artes marciales, la estrategia de su padre y el mando del ejército era una maravilla que nunca antes había visto.

En la frontera, el general y los caballeros solían contarle historias heroicas sobre los logros juveniles del rey Ethan.

De hecho, las Reinas solían tener mucha autoridad, pero la propia Casa de Dahar se enorgullecía de contar con una poderosa autoridad real sin precedentes.

Por lo tanto, después de varios meses de inspección, su padre naturalmente se convirtió en el héroe de Cedric.

Incluso él pensó que el padre simplemente amaba mucho a su esposa e hijos, y que lo malinterpretó con el prejuicio equivocado y reflexionó sobre sí mismo.

Pero los pensamientos de Cedric no duraron mucho.

Fue cuando él y su padre regresaron a la capital y vieron a su madre esperándoles en la entrada del palacio real.

Cuando se sorprendió y se dirigió hacia adelante de nuevo, vio a su padre corriendo hacia su madre ya delante de él.

Al ver a su padre, incluso tuvo la ilusión de que tenía una cola de un gran perro pegada a él, y no tuvo más remedio que darse cuenta de que su idea anterior no fue causada por un falso prejuicio.

Cedric decidió de nuevo que nunca sería como su padre, y entró en el palacio.

...

Ganó esta batalla.

Los artículos traídos en conmemoración estaban en exhibición.

Frente a él, una mujer que parecía ser una aristócrata estaba mirando las armas de los inmigrantes.

Al ver a la mujer levantar el cuchillo, Cedric se sorprendió y dio unos pasos para detenerla.

La hoja curva se ve increíble y las coloridas decoraciones en el mango le pueden haber llamado la atención, pero era muy pesado para que una mujer la levantara y podría resultar gravemente herida si la dejara caer.

Sin embargo, Cedric hizo una pausa cuando vio a la mujer blandiendo el cuchillo suavemente.

Con una vista se dio cuenta que no parecía ser una principiante en la espada.

— Debes tener un don para el manejo de la espada.

Cedric, quien se interesó, habló. La mujer miró hacia atrás.

No le sorprendió el repentino ruido.

— Sí... ¿Es usted un caballero que participó en esta batalla?

Preguntó la mujer que estaba mirando de arriba abajo a Cedric.

Cedric frunció el ceño.

La mujer era una extraña para él, pero no era común que un joven noble no reconociera el rostro del príncipe heredero.

— Bueno, se podría decir que sí.

Ariana Cheska giró la cabeza.

Decidió que no estaba obligada a presentarse primero a un caballero grosero que ni siquiera reveló su nombre.

Sin embargo, fue interesante ver el cuchillo por primera vez.

Es un tipo común de inmigrantes occidentales.

Lo sabía, pero era la primera vez que lo veía en persona.

— Sin duda, sería más ventajoso correr sobre un caballo y cortarlo.

Ella blandió otro cuchillo y el caballero preguntó.

— ¿Dónde aprendiste a manejar la espada?"

Ariana suspiró levemente. Después de regresar a la capital, todos le preguntaban eso cuando mostraba un poco de interés en cuchillos o armas. 

— Fui a una academia en Dohiba.

— Ah...

Dohiba fue una vez un territorio imperial, pero luego fue reconocido como un país independiente, un puerto ubicado en el extremo oriental del continente Asimir.

Toda la ciudad tenía un espíritu libre porque personas de varios países del continente, así como del Reino de Tushiya y el Imperio, se reunieron y las personas del continente oriental viajaron libremente.

También estaba la academia más famosa del continente.

— La Academia de Dohiba... mi profesor de esgrima de la infancia también fue allí. ¿Conoce a Lord Le Boyle?

La expresión de la mujer cambió dramáticamente.

Sorprendida, la mujer respondió con los ojos bien abiertos.

— ¡El profesor Le Boyle es mi maestro! Es un placer conocer a un discípulo de mi maestro.

Ariana, que estaba a punto de estrechar la mano con una gran sonrisa, se detuvo.

— Oh, pero si fuera tu maestro... debió ser antes de que fuera a Dohiba.

Ariana no pudo evitar entrar en pánico cuando recordó dónde estaba su maestro antes de llegar a la academia.

Entonces escuchó una llamada desde atrás.

— Señorita Cheska, oh... Cedric, estás aquí.

Era la reina Yurishina.

Ariana inclinó la cabeza hacia la reina y se inclinó ante el hombre frente a ella.

— No me he presentado ante el príncipe heredero. Por favor, perdóname.

Cedric sonrió y le estrechó la mano. 

— No. Es bueno conocer a un discípulo del mismo maestro.

La reina Yurishina les dio una mirada interesante.

— Parece que ustedes dos ya han intercambiado saludos. Cedric, la señorita Cheska ha regresado después de estudiar en la Academia en Dohiba durante cinco años. Tal vez por eso no le reconoció.

"Sí, Su Majestad la Reina. Pido disculpa al Príncipe Heredero.

Dijo Ariana con cara de vergüenza.

— No, el señor Le Boyle, ¿Cómo está? No he tenido noticias suyas últimamente, así que me pregunto".

— Sí, siempre se queja de su edad y que no es tan bueno como solía ser, pero sigue siendo el mismo con nosotros".

Ariana respondió.

"Vamos, salgamos juntos al jardín. La señorita Cheska no volvió en mucho tiempo, así que salí a buscarla yo misma.

— Oh, Dios mío, estaba tan distraída con las armas de los inmigrantes...

Ariana movió los hombros.

Estaba molesta porque sintió que estaba llena de errores cuando regresó a la capital, había regresado al mundo social después de pasar mucho tiempo libremente en Tohiba.

Entonces Ariana sonrió con su sonrisa más linda, pero la reina Yurishina se cruzó de brazos.

— No, solo quería caminar un poco, así que salí con una excusa... y también he visto a Cedric, así que no fue un gran problema.

Cuando la reina le tendió la mano, Cedric caminó hacia ella.

Quería saber más sobre Lord Le Boyle, a quien admiraba mucho de niño, pero cuando llegó al jardín, se vio obligado a fruncir el ceño.

Las reuniones de té estaban en pleno apogeo en la terraza del Palacio de la Reina y en el jardín al que fueron.

Cedric estaba más molesto porque adivinó la intención de su madre de celebrar una reunión de té justo en el momento de su llegada.

Por supuesto, las personas que se sentaban a la mesa eran solteras, a diferencia de las otras reuniones de la reina.

La reina le hacía señas para que se sentara a su lado pero él dijo;

— Madre, vine aquí para discutir algo contigo, pero no creo que sea algo que pueda decir en esta ocasión.

— Sé de lo que estás hablando. No importa si lo dices aquí, así que está bien. Siéntate por ahora.

La reina tiró de su mano y Cedric se vio obligado a sentarse.

El asiento junto a él era el asiento de la señorita hija del marqués de Tom, quien se sonrojó y se apresuró a servir el té, luego volcó la taza de té.

Con rostro inexpresivo ignoró a la joven hija del marqués de Tom que estaba haciendo un escandalo, se quitó el pañuelo de los brazos y se secó las manos del agua de té.

Al mirar hacia otro lado, vio que la señorita Cheska, con quien estuvo junto antes, estaba sentada en el lado opuesto.

Cedric tomó la tetera él mismo, se sirvió un té nuevo en su propia taza de té y sirvió uno en la taza de té vacía de Cheska.

La reina abrió la boca antes de que la señorita Cheska le diera las gracias.

— Cedric, en cuanto a los castigos de Serin y Semin, ¿y si Serin sigue al general Hidman hacia el oeste esta vez?

— ¿General Hidman?

La reina asintió con la cabeza.

— Lo enviarán al Comando General Occidental esta vez. Creo que deberíamos enviarlo con ellos. El general está ocupado, pero dado que Oss irá con él, ¿no podría manejarlo con rudeza?

Cedric pensaba que sin duda sería bueno para Serin si fuera al oeste.

Serin puede aprender mucho si hay comandantes capacitados y competentes a su lado en el duro entorno del oeste.

— Me siento aliviado si Oss Yurda va con él. ¿Pero estará el señor Yurda de acuerdo?

La reina se rió.

— Dicen que Serin está bien. Dijo que lo despedirían si Semin lo acompañaba.

Cedric también sonrió.

Yurda, que también participó en la batalla esta vez, debe reconocer las características de los dos príncipes mejor que nadie.

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