Capítulo 4. La primera noche
¡Señora! ¡Su excelencia!
— Uhm...
Elisa, que deambulaba en su sueños, se despertó después de escuchar una voz voz desde lejos.
Tan pronto como abrió los ojos, vio el sol de la mañana que atravesaba la puerta y un techo desconocido.
Parpadeó lentamente y se detuvo antes de volver a dormir.
'Oh, lo recuerdo...'
Recordaba claramente hasta que bebió.
Cayó por un acantilado tratando de evitar a los monstruos, Richard la salvó y vino aquí para evitar la tormenta de nieve.
Y luego la fiesta de carne que se dio estaba fragmentada debido al alcohol.
'¿Sería un sueño?'
Elisa trató de deshacerse de los recuerdos que no quería creer, pero eran recuerdos que no se podían borrar.
Esto la atormentaba más que el no poder recordar nada.
'Richard, rápido...'
Le robó los labios varias veces, y lo instó a que se encargara de ella tanto como fuera posible, e incluso se aferró a él con desesperación.
'¡Imposible! ¡Esto es una locura! ¿Cómo podría…?’
Elisa, quien negó con la cabeza para rechazar la realidad que no quería creer, encontró evidencia que ya no podía negar.
Richard dormido con ella en sus brazos.
Como para demostrar que la memoria no es un sueño, y...
'Me duele por todas partes...'
Podía sentir el dolor incluso si me movía un poco.
Especialmente, le dolía mucho la espalda.
Además, parecía tener un resfriado porque ayer estuvo cubierta con agua fría.
Aún así, no podía ser atrapada en el acto.
Elisa trató de salir de los brazos de Richard con la intención de vestirse, pero sus fuertes brazos, la rodeaban como si no tuviera la intención de dejar que Elisa se fuera, al contrario, fue atraída más hacia ellos.
El rostro de Elisa se puso rojo por la poca distancia en la que estaban.
‘¿Por qué esta persona dormida es tan fuerte? ¿Realmente duermes?’
Cuando Elisa gimió entre los brazos, Richard abrió los ojos, al sentir el movimiento.
Elisa, cuyos ojos se encontraron con los de él, quedó paralizada.
— Cómo te sientes...
— ¡Lo siento, Richard!
Tan pronto como abrió los ojos, Richard dudó en comprobar primero el estado físico de Elisa.
Elisa se soltó rápidamente de sus brazos y se mordió los labios.
— Estaba borracha ayer y no tenía control... Lo siento no tiene sentido, pero... lo siento mucho. No volverá a suceder.
La expresión de Richard se endureció notablemente ante las palabras de Elisa.
Elisa pensó que era porque estaba ofendido por lo que sucedió ayer. Estaba segura de que eso no era algo que quisiera hoy.
— Elisa...
Fue en el momento en que Richard intentaba decir algo con un suspiro.
— ¡Señora! ¡Su excelencia! ¿Están por aquí?
No muy lejos, llegaron las voces de Thompson y los caballeros.
Elisa se levantó de un salto sorprendida. Dentro de poco los encontrarán a ellos, pero en ese momento, su cabeza le dio vueltas y la fiebre se apoderó de su cuerpo.
— ¿Elisa?
Elisa sintió la calidez del abrazo de Richard rodeándola y luego perdió el conocimiento.
***
Después de regresar al castillo, Elisa que todavía estaba enferma, fue puesta a descansar.
El médico dijo que era solo un poco de fiebre y gripe, pero Richard no podía quedarse quieto.
Se culpó a sí mismo por ver a Elisa sufrir de fiebre alta.
‘Es mi culpa.’
Elisa había estado en malas condiciones y él no logró vencer sus deseos.
Era un sentimiento que había reprimido durante ocho años y después que estalló, no pudo controlarse en absoluto. Era una sensación culpable de que había empujado todo hacia ella.
De repente, recordó lo que había dicho Elisa un día.
‘No lo hagas con alguien a quien amas de verdad.’
‘¿Por qué?’
‘¿Oh? Bueno... ¿Acaso no quieres compartir todos los momentos preciosos con un ser querido?’
Incluso si Elisa se le colgaba, tenía que retirarla. Lentamente, debía haber retenido sus sentimientos, definitivamente lo habría hecho, debería haberlo hecho.
‘¿Pero cómo alejar ese rostro?’
No pudo empujar la mano que lo abrazó desesperadamente, la pequeña calidez que había en sus brazos, la voz que llamaba a su nombre como suplicante y los ojos empapados de lágrimas.
De todos modos, ya que había compartido con ella su primera vez, pensó que aunque el orden estaba mal, podría obtener su corazón si se mantenían acoplados.
‘Lo siento no tiene sentido, pero... lo siento muchísimo. No volverá a suceder.’
Hasta que ella dijo eso. Richard quería hablar con ella al respecto, pero Elisa, que tenía fiebre, se desmayó.
El sentimiento vulgar que sintió luego de escuchar que la noche calurosa ‘no fue nada’ fue algo que lo llenó de culpa y autodestrucción.
Al mismo tiempo, aparte de ese sentimiento de vergüenza, seguía recordando los recuerdos de anoche y le molestaba su incapacidad para controlar sus deseos.
— Soy un bastardo...
Anne, que estaba cuidando de Elisa, miró a Richard ante la repentina maldición de Richard.
Mientras mira a Elisa, que está enferma, ha estado emitiendo aire frío como escarcha, y ahora incluso ha maldecido.
‘Él… da miedo…’
Por supuesto, para Anne, Richard es una persona aterradora, pero nunca pensó que fuera aterrador cuando estaba al lado de Elisa.
Porque Richard, al lado de Elisa, era inusualmente suave.
Pensó que todo estaría bien.
En ese momento, sonó un golpe como si alguien hubiera escuchado los deseos de Anne.
— Señor, tengo algo que decir.
Richard escuchó la voz y se levantó de inmediato.
Miró preocupado el rostro de Elisa, que estaba acalorado, se dio la vuelta y salió de la habitación.
Fuera, Thompson estaba esperando.
— ¿Su esposa está bien?
— Su calentura ha bajado un poco, así que estará bien. ¿Qué deseas?
— Ah, es sobre lo de ayer, los monstruos que salieron.
Thompson le tendió un bolsillo de cuero a Richard.
— Estaba pensando que era sospechoso que muchos monstruos estuvieran furiosos y atacando en grupos recientemente, y ayer encontré esto en el cuerpo de uno de los monstruos.
Al abrirlo. Había una piedra negra que brillaba en rojo.
— Es la piedra del alma del diablo. ¿Dónde encontraste esto?
— Lo encontré en el cuerpo de varios monstruos, así como en la boca del lobo huargo, que enfrentamos ayer. Fue antes de que el alma se erosionara por completo, por lo que no parecía obvio.
La piedra del alma del diablo era una roca de la tierra dentro del cañón, al noroeste del ducado de Rubelin.
Aquellos que absorbieron la piedra, esta gradualmente consumía su alma y perdían la vida, y el cuerpo que quedaba, se convertía en un monstruo que atacaba a las criaturas a su alrededor.
Los monstruos que vivían en el cañón sabían por instinto lo peligrosa que era la piedra, así que no se le acercaban.
Eso significaba que alguien había introducido la piedra del alma del demonio de la tierra contaminada a los monstruos que vivían cerca del ducado de Rubelin.
‘Pero debe haber una barrera allí.’
La tierra dentro del cañón estaba contaminada y solo vivían unas pocas plantas y monstruos.
Por el bien de la paz en el continente, se colocaron barreras en el desfiladero que conduce a la tierra contaminada.
Para que la gente común no pueda entrar al cañón.
Eso quería decir, que alguien cruzó la barrera y trajo la piedra del alma del diablo.
‘¿Quién diablos hizo esto…?’
Richard miró la piedra del alma del diablo con sus ojos fríos y se la devolvió a Thompson.
— Tengo que ir a investigar el cañón. Preparate.
***
Richard cabalgó durante dos días sin descanso con los caballeros hasta llegar al cañón, el camino que conducía a la tierra contaminada estaba en las profundidades del desfiladero.
Era una tierra desolada donde no crecía nada excepto algunas plantas con fuerte supervivencia.
Solo había un enorme cañón del tamaño de una fortaleza en un páramo lleno de niebla sin importar la época del año.
— Hay soldados allí.
Justo en ese momento, vio soldados esperando. Ellos eran los que custodiaban el cañón.
Tratando de acercarse a ellos sin que lo notaran, Thompson hizo una pausa y endureció su rostro.
Eran los cuerpos de los soldados caminando, el arma que tenían para purificar la negrura de la piedra estaba rota o desapareció.
Era una espada, que no era diferente de una espada normal, pero que podía purificar a las criaturas que fueron invadidas por la piedra del alma del demonio.
Fue hecho por uno de los antepasados de Sherriott para Rubelin, que custodiaban el cañón.
— Todo el mundo está completamente invadido por la piedra del alma del demonio.
Lo mismo sucedía en los otros lugares, ya habían muerto o se mataron entre sí.
Richard abrió la boca y miró a los soldados que deambulaban, ni muertos ni vivos.
— Dales descanso...
Al mismo tiempo que salían las palabras de Richard, los soldados a los que les habían devorado el alma comenzaron a acercarse por este camino.
Los caballeros de Rubelin los enfrentaron con sus espadas de purificación.
Cuando la espada de la purificación atravesó a los soldados cuyas almas habían sido invadidas, la piedra del alma del demonio, que había sido absorbida dentro de ellos, se rompió.
Al mismo tiempo, los soldados volvieron a sus cuerpos normales.
Richard, que recuperó los cuerpos de los soldados, se acercó al cañón.
El interior del cañón parecía estar bloqueado por el suelo, pero esta era una barrera que cubría la entrada al cañón para evitar el acceso del público.
Cuando Richard provocó un fuerte viento y expulsó temporalmente la niebla, el maná que había formado la barrera se debilitó y se reveló la entrada al cañón.
— Vamos.
Richard entró en el desfiladero con los caballeros.
Después de un tiempo de avanzar y atravesar la espesa niebla, emergió una llanura desierta.
A un lado de la llanura había un gran lago.
El lago, claro y limpio, en un lugar donde tanto la tierra como el aire estaban embarrados de oscuridad se sentía bastante extraño.
Argyle, que vio el lago, lo supo de inmediato.
— Ese es el lago de purificación.
El lago fue algo construido por uno de los antepasados de la familia Sherriott.
Con la esperanza de que su poder evitara que las fuerzas del mal cruzaran este cañón hacia el Imperio.
Aquellos que fueron cegados por los poderes del mal a veces cruzaron la barrera y entraron en la tierra contaminada, pero los demonios de la tierra contaminada no pudieron cruzar la barrera e ir al imperio.
Como se deseaba, este lago ha estado protegiendo las puertas del cañón durante más de mil años.
Sin embargo, esta vez, alguien cruzó la línea y entró a la tierra. Y se aprovechó.
— No sabemos de dónde va a salir algo. Todos, estén en guardia.
— Si.
Richard y los caballeros se dirigieron al interior de la tierra contaminada.
No solo los caballeros, Richard también estuvo a punto de ponerse nervioso porque era la primera vez que entraba a la tierra contaminada. Pero a pesar de que estaba alerta, no sucedió nada, incluso después de que estuvo allí durante mucho tiempo.
Fue en ese momento cuando la tensión de los caballeros se alivió gradualmente.
— Su Alteza.
Thompson que encontró algo, llamó urgentemente a Richard.
Antes de que pudiera decir algo, la mirada de Richard ya estaba en ese lado.
Al final de la mirada de Richard, una figura negra estaba parada a lo lejos.