7. Elisa Loengrin.
— Christian, ¿no había una chica con un hijo tuyo?
Cuando se le hizo esta pregunta repentina, Christian respondió con una mirada perpleja.
— Eso es... bueno, yo no....
Ante la pregunta del emperador, las expresiones de la emperatriz y Rose, que vieron a través de sus intenciones de inmediato, se endurecieron.
Está tratando de encontrar al hijo ilegítimo de Christian que puede existir en algún lugar y llevarlo al palacio.
El emperador dio órdenes a uno de los sirvientes más próximos a él.
— Chambelán, mande a los hombres y encuentre al niño con el linaje de la sangre real.
[Chambelán: es un funcionario a cargo de un hogar. En muchos países este cargo está asociado a la residencia de los soberanos y es de carácter honorífico.]
— Sí, su Majestad.
Ante las órdenes, la emperatriz trató de disuadirlo con urgencia.
— ¡No, Su Majestad! ¿Cómo puede traer a un niño mezclado con sangre humilde al palacio?
— El hecho de que esté en el palacio no significa que va a ser un sucesor.
— ¿A sí...?
— Se usará como un sustituto temporal. Y si está en el palacio, será fácil lidiar con el problema cuando crezca.
Al escuchar al emperador, la emperatriz asintió como si se hubiera sido complacida con su voluntad.
'Bueno, eso es cierto. Como era de esperar, Su Majestad tiene la inteligencia para mirar posibilidades futuras.'
— Si lo entiende, sabe que el Príncipe Heredero y la Princesa Heredera deben trabajar más duro en la producción del príncipe a partir de ahora y en el futuro.
— ... si su Majestad.
Después de presentar sus saludos al emperador y la emperatriz, Rose, que salió de la sala de recepción con Christian, apretó los labios. A la emperatriz parecía gustarle el plan del emperador, pero a Rose no.
Incluso si es una medida temporal, el niño de raíces desconocidas asumirá el cargo de sucesor hasta que nazca su hijo.
Mientras tanto, sería tratada con desprecio por ser una princesa que no ha podido dar a luz al futuro príncipe heredero.
Algunos aristócratas ya decían que el gobierno debería ser llevado a la oscuridad.
'Elisa, donde sea que estés, será mejor que me temas'.
Rose apretó los dientes. Cuando pensó en ser comparada con Elisa, una sombra siniestra distorsionaba su rostro.
No era solo la cuestión de sucesión, sino que durante la fiesta de la caza, habló de negocios y mostró la influencia de Rubelin.
'Soy la princesa heredera. ¡Debería ser la segunda mujer más noble e influyente de este imperio después de Su Majestad!'
No podía quedarse quieta sabiendo esto.
Rosé recordó las palabras del emperador hace un rato y habló con Christian.
— Su alteza, si no está ocupada esta noche...
— Bueno, hoy estoy un poco cansado.
Christian se giró rápidamente y se fue antes de que terminaran las palabras de Rose.
Rose miró la espalda de Christian con los ojos vacíos, se dio la vuelta y se dirigió al dormitorio. Sus pasos eran pesados.
'Si realmente tienes un hijo ilegítimo...'
Rose, que se había estado mordiendo las uñas nerviosamente, tuvo una idea y dejó de caminar. Poco después sus pasos se renovaron con más fuerza.
Al llegar a su habitación a toda prisa, Rosé convocó a su séquito más cercano y dio órdenes.
— Por favor, pregúntale al gremio. Pasa por el barrio rojo y encuentra a los niños que puedan tener la sangre real del emperador en ellos. Tienes que encontrarle antes que el emperador.
— ¿Qué pasa si lo encuentro?
— Llévatelo. Sin que nadie lo sepa.
Hacer como si nunca existiera. Los ojos de Rose, al decirlo, brillaron con confianza.
***
Ha pasado una semana desde que Elisa repartió bocadillos a los niños.
En ese tiempo, Elisa regresó al templo una vez más y repartió ropa de verano para los infantes.
Elisa estaba emocionada cuando Aiden no le impidió repartir los bocadillos.
Y los niños parecían felices de ver a Elisa visitándolos.
No solo eran las donaciones, sino también los niños iban hacia ella en persona para conocerla y escuchar sus historias, los niños se enamoraron de esta gentileza.
Aiden no pudo evitar que los corazones de los niños se inclinaran en Elisa.
'¿Acaso la Duquesa no vendría hoy?'
Lo recordó porque hace unos días escuchó a Elisa decírselos a los niños.
Aiden miró hacia atrás en el recuerdo y verificó la fecha.
En ese momento, se escuchó un golpe y la voz del sacerdode.
— Santo Padre, es hora de rezar.
Aiden se sorprendió al despertar de sus pensamientos solo cuando escuchó la voz.
' ... un pensamiento inútil.'
Rápidamente dispersó sus pensamientos sobre Elisa, se levantó y se dirigió a la capilla.
Estaba llegando a capilla este cuando visualizó a los a los niños, estaban acurrucados frente a la capilla.
Aiden preguntó a los niños con una mirada curiosa.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
— ¡Estamos esperando porque la linda hermana viene hoy!
Cuando le dijeron a Aiden sobre la linda hermana, por un momento pensó en quién era, y fue hasta un poco después que se dio cuenta de que la 'linda hermana' era Elisa.
Esta linda hermana no es solo una 'hermana' lo correcto sería 'la Duquesa' trató de corregirles, pero lo dejó.
Esto significa que los niños se sienten cómodos con Elisa, y que Elisa no corrigiera el título significaba que no era incómodo para ella, uno de los niños que estaba mirando a Aiden preguntó de repente.
— ¿Su Santidad también está aquí para esperarla?
A la pregunta, Aiden no pudo responder fácilmente y se sintió humillado.
El sacerdote a su lado respondió con una sonrisa como si pudiera ser como si pudiera ver la incapacidad de Aiden.
— El Santo Padre estaba en camino para rezar.
— Ya veo.
— Asegúrense de dar las gracias cuando vean a la duquesa.
— ¡Sí!
Aiden se dirigió a la capilla, dejando atrás a los niños.
En ese momento, un sacerdote se acercó a los niños y les contó la noticia.
— Chicos, la Duquesa no se siente bien hoy así que no será capaz de venir.
— ¿Ah, de verdad?
— ¿Está muy enferma?
— No es eso, simplemente no se siente bien.
Aiden, que se dirigía a la capilla, se detuvo cuando escuchó al sacerdote. Tal vez simplemente no pudo venir porque estaba ocupada, y quizás dio la excusa de que estaba enferma porque es muy complicado explicar toda la historia a los niños.
Sin embargo, en el momento en que escuchó las noticias sobre Elisa, su corazón se hundió.
Al mismo tiempo, recordó lo que el sacerdote le había dicho a Elisa hace una semana.
"Debe ser difícil para usted esforzarse en su estado actual, lo que ha estado haciendo es tan amable."
Elisa venía al templo seguido para tratar de convencerlo, ganarse su favor y lograr su propósito deseado.
Aunque lo sabía, lo dejó pasar. Tal vez ocurrió que estuvo saliendo a menudo en un momento que debía tener mayor cuidado con su cuerpo, lo que podría haber sido una tensión para ella.
— Su Santidad? ¿Qué pasa?
El sacerdote, que miró a Aiden con expresión rígida, lo llamó con una mirada curiosa.
Aiden, que por lo general mantenía una expresión suave en cualquier situación, mostraba una expresión rígida, por lo que parecía estar nervioso.
Aiden, que notó la duda en el sacerdote, pronto ocultó su expresión y siguió adelante.
— ... No es nada. Vamos.
***
Se avecinaba una temporada de importantes eventos nacionales, como el cumpleaños del Emperador, los nobles se reunían y celebraban en la sala de conferencias del palacio imperial todos los días.
En el centro de la conferencia estaba Richard, el único Duque del Imperio y jefe del consejo aristocrático.
[Se refiere a un consejo donde los nobles se reúnen para hacer, debatir y decidir políticas]
— Terminaremos aquí la reunión de hoy.
Ante la declaración de Richard, los nobles del emperador parecían tener más que decir, pero abandonaron la sala de conferencias sin decir nada debido al impulso de Richard.
Richard también se levantó de su asiento y abandonó la conferencia.
Ansel, que lo estaba mirando, lo siguió y salió de la sala de conferencias.
Richard ya estaba al final del pasillo, alejándose rápidamente con sus largas piernas. Ansel lo persiguió con paso rápido.
Después de salir del edificio del palacio, Richard se subió al carruaje de Rubelin que lo estaba esperando.
Ansel salió del edificio un poco después y subió al carruaje del conde Arden. Y le ordenó al jinete.
Sigue el carruaje del duque de Rubelin.
— Sí, señor.
El jinete persiguió el carruaje del duque de Rubelin como le indicó Ansel.
Su carruaje siguió al carruaje del duque de Rubelin hasta los barrios bajos donde estaba ubicado el templo, pensando: "¿Vas al templo hoy?
En el momento en que Ansel pensó eso, de repente el jinete hizo girar el carruaje en la dirección opuesta al templo.
Estaba desconcertado, pero el carruaje se detuvo. Poco después, se escuchó la voz confusa del jinete desde el asiento del jinete.
— Su Excelencia... Su Excelencia, el Duque, ha salido del carruaje.
Ansel levantó el cuerpo, se apoyó en el carruaje y miró por la ventana.
Como dijo el jinete, el carruaje del duque de Rubelin se detuvo frente al callejón, Richard estaba saliendo del carruaje, miró a su alrededor y se dirigió hacia el callejón.
'¿A dónde vas?'
Ansel, que estaba observando la escena, salió del carruaje de inmediato. Luego, entró en un callejón conectado al callejón por el que se fue Richard.
Cuando miró hacia el lado donde estaba Richard, vi que el dobladillo de la ropa de Richard que se alejaba.
Ansel lo persiguió dentro del callejón.
Pero cuando dobló la esquina, ya no pudo ver a Richard.
'¿Lo he perdido?'
Ansel arrugó la frente y miró a su alrededor.
De pronto escuchó una voz fría.
— ¿Me estás buscando?
Por encima de su cabeza.
Ansel sintió como su columna vertebral se estremeció horrorizada, miró lentamente hacia arriba, donde provenía la voz.
Allí estaba Richard, flotando en el aire y mirando hacia abajo con ojos fríos.
— Conde de Arden.