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9. Festival de la fundación. 


— Conde Asuna, si le parece bien, ¿le gustaría pasar un rato por mi casa?

— ¿Cuándo he rechazado el verte?

— Hace unos días, conseguí un vino de excelente calidad. ¿Incluso si sabe bien o mal somos amigos, no? Pensé en compartirte un poco de mi preciado alcohol.

— Te lo agradezco, pero no puedo hacerlo esta vez. Pronto será el nacimiento de mi hijo, así que mi suegra está aquí. Si llego oliendo a alcohol, obtendré una fea reprimenda.

— Oh Dios mío.

Los dos aristócratas intercambiaron palabras sobre su vida diaria y se rieron.

Entonces Richard recordó el asunto en el que no había pensado desde hace un tiempo.

Una suegra.

Richard no tenía suegra. La señora Loengrin abandonó este mundo desde hace mucho.

Pero ella, la que pensaba que era suegra, en realidad no lo era.

Su 'verdadera suegra' era alguien de quien no conocía su identidad, ni viva o muerta. Cuando recordó ese hecho, su mente estuvo confusa.

Al llegar a la entrada del palacio principal, Richard estaba a punto de subir al carruaje.

En ese momento, uno de los caballeros que esperaba a Richard se acercó y le dio la noticia.

— Su Excelencia, el señor Aaron ha sido encontrado.

Los pasos de Richard hacia el carruaje se detuvieron ante la noticia.

Esa era la noticia que había estado esperando.


***


Era un cementerio apartado en las afueras de Akaroa. Estaban en verano, y la vegetación era exuberante en el cementerio, lo que creó una atmósfera tenue en lugar de una atmósfera fea, gracias a los coloridos ramos de flores que dejaban los dolientes.

Aaron dejó caer un ramo de flores frente al cementerio y miró fijamente el lugar.

En ese momento, sintió una suave brisa y la presencia de alguien.

Cuando miró hacia arriba, quien estaba allí era Richard, que se había acercado.

— ¿Para un familiar?

— Un amigo cercano, a quien consideré como mi familia. Hace veinte años, cuando hubo un problema en el cañón norte, murió allí. Vengo a visitarle cada vez que estoy en el Reino.

Aquellos que participaron en el incidente del cañon del norte, hace 20 años, en su mayoría pertenecían a los Caballeros Santos.

— Tienes un amigo valeroso.

Richard murmuró e hizo un breve silencio como tributo. Fue una cortesía para el héroe caído.

Aaron, que estaba contemplando la llegada de Richard, habló primero cuando terminó la oración silenciosa de Richard.

— He oído que la señora está embarazada. La noticia de que Rubelin tiene un sucesor llegó incluso a la pequeña aldea rural donde vivo.

— Felicitaciones. Nuestros antepasados se alegrarán en el cielo.

Ante las palabras de Aaron, Richard frunció el ceño.

Recordó lo que le dijo después del funeral de Albert el invierno pasado, de que nunca vería un sucesor.

Pero las felicitaciones de Aaron no parecían ser una burla y tampoco quería ser descortés con los buenos deseos.

Porque Richard creía que una reacción negativa a las felicitaciones serían como negar la existencia del bebé.

En cambio, inmediatamente mencionó el tema principal.

— Te lo preguntaré sin rodeos.

— Por favor pregunte.

— ¿Cuánto sabes sobre los Loengrin?

— Esta es la familia que la señora tenía antes de su matrimonio.

— No, te lo preguntaré de nuevo.

Richard corrigió su pregunta.

— ¿De qué familia trajeron a Elisa?

Aaron miró fijamente a Richard ante la pregunta.

Richard ya sabía que Elisa no era de la familia Loengrin y le estaba preguntando.

— Lo siento, pero tampoco conozco los detalles.

— ¿Eras su asistente más cercano y me dices que no sabes lo que pasó en ese momento?

— El señor fue a alguna lugar y trajo a la dama que había perdido el conocimiento. Solo disfracé la identidad de la señora bajo el nombre de una familia adecuada de acuerdo con las órdenes.

— ¿No le acompañó?

— Yo y algunos de mis caballeros lo acompañamos al bosque de Sinmok, pero su señor estaba mayormente solo.

Una de las cejas de Richard se arqueó.

El Bosque de Sinmok es un árbol mítico que se sabe, existe desde la creación del mundo, ubicado en la parte suroeste del Imperio y en el centro del continente.

[Sinmok (Árbol de dios). el árbol de los dioses se considera el centro del universo y tiene el significado del árbol del universo porque es un lugar sagrado donde el cielo y la tierra, y Dios y los seres humanos se encuentran.] 

— ¿Por qué fuiste ahí?

— En ese momento, el señor estaba buscando al sabio en el bosque del Árbol Divino.

— ¿Al sabio?

— Es posible que hayas escuchado la historia de que uno de los antepasados de la familia Esther se hizo uno con el Árbol Divino después de darse cuenta de la razón del mundo. El libro lo llama el sabio.

— Pero sé que ni el árbol de los dioses ni el sabio existen, no es más que un mito.

— Eso es lo que sé.

Richard se tragó una risa. Cuando Elisa llegó a Rubelin, eso serían más de dos años después de que Richard ingresó a la familia.

'Con un hijo muerto, y un nieto que no sabe de dónde viene, perseguir mitos le parecía algo bueno.'

Pero, como Richard sabía, Albert no era alguien que perseguiría tales ilusiones.

— ¿Por qué estuvieron buscando?

— No me dijo por qué. Estuve al servicio de sus antepasados durante mucho tiempo, pero él no era una persona que confiara.

— Entonces, ¿tampoco sabes sobre eso?

— Tampoco sé sobre eso. Pero el día en que trajo a la dama inconsciente él dijo...

Aaron, que parecía pensar en sus recuerdos pasados, agregó con voz baja.

— Tengo la respuesta...

Eso significaba que Elisa era la "respuesta" que Albert estaba buscando.

Él siempre trató a Elisa como si fuera una perdedora, como si la pudiera tirar a la basura en cualquier momento, pero en realidad Elisa era "importante" para él.

'No sé por qué Elisa era alguien importante para él.'

A pesar de que había encontrado a Aarón, no pudo averiguar de qué familia era Elisa.

Después de terminar con sus asuntos, Richard le hizo una sugerencia a Aaron.

— Si tiene la intención de quedarse en el Reino por el momento, le puedo preparar una habitación en la mansión.

— Estoy honestamente agradecido, pero estaré bien. Simplemente estaba en el Reino porque tenía algo que hacer.

Aaron inclinó la cabeza en señal de cortesía.

— Si necesita ayuda, no dude en llamarme.

Richard dejó a Aaron atrás y regresó hacia el carruaje.

No obtuvo la información que quería, pero aún así una cosa era segura.

Albert es quien manipuló la identidad de Elisa y quien sabía la verdad.

El problema es que ya está muerto, y es el único que sabe la verdad.

Entonces, recordó la conversación de los aristócratas que había escuchado en el palacio hace un momento.

'Te lo agradezco, pero no puedo hacerlo esta vez. Mi suegra está aquí porque pronto será el día del nacimiento.'

Si la familia de Elisa está viva. Si es así, quería encontrar a su familia.

'¿Donde debería empezar?'

Richard, que subió al carruaje, suspiró mientras se tocaba la sien, recordando las palabras que Aaron había mencionado.

'El bosque de Dios.'

Albert trajo a Elisa de por allí. Seguro que había una pista.

Al regresar a la residencia del Duque, Richard convocó a sus hombres de confianza y les ordenó.

— Averigüen si hace ocho años había una niña de cabello rubio y ojos verdes que viviera en un pueblo cerca del bosque de Sinmok, o si alguien la conocía.


***


Esa noche, Elisa, que se lavó primero, regresó a su habitación, y se sentó en la cama mientras le hablaba al niño en su vientre.

— Amor, papá llega un poco tarde porque tiene documentos que revisar con urgencia.

— ...

— ¿Qué libro le pediremos a papá que lea hoy?  Que tal... 『La historia de la aldea del triángulo』

— Bueno, o... ¿Qué te parece? 『Las aventuras de los tres hermanos en el Reino del Mar』

En la mesita de noche había varios cuentos de hadas que Richard y Elisa habían decidido leerle al bebé.

Elisa dejó de hablar con el bebé en el vientre mientras miraba los cuentos de hadas uno por uno. 

Hablar con un bebé que no sabe si la está escuchando correctamente era como hablar consigo misma, así que se encogió de hombros.

Entonces, de repente, recordó lo que había leído en uno de los libros.

'Decía que comer dulces y recostarme en posición vertical me haría sentir bien. Y dijo que cuanto más relajad está la madre, mejor se siente'.

Elisa sacó los dulces del cajón de la mesa lateral. Los guardaba cerca debido a las náuseas matutinas.

Luego se recostó en la cama y puso su mano sobre su estómago.

— Amor, muévete cuando escuches la voz de tu madre.

Sin embargo, incluso después de esperar mucho tiempo, no hubo respuesta en el vientre.

Elisa estaba decepcionada, pero al mismo tiempo, sintió pena por su comportamiento al apresurar a su bebé por estar demasiado impaciente.

— No. Puedes moverte cuando quieras. Mamá solo tenía curiosidad por saber si eres fuerte y grande, así que eso fue todo.

De igual modo, la respuesta no regresó.

Elisa se comió lentamente los dulces, dejando atrás su pesar.

'Tengo sueño... ¿Cuándo vendrá Richard?'

Estaba cansada por asistir a la fiesta del té, así que poco a poco se sentía somnolienta.

Bostezó lentamente, y parpadeó sintiendo sus párpados ya pesados, en ese momento sintió un movimiento en su vientre.

— ¿Oh?

Ante la extraña sensación que sentía por primera vez en su vida su somnolencia desapareció.

'De ninguna manera, fue solo...'

Elisa, parpadeando con los ojos sorprendidos, tocó su vientre, sintiendo otro movimiento en el como para convencer sus pensamientos.

Pororong. Fue una sensación muy pequeña como si las gotas de agua estuvieran estallando dentro de su vientre.

— Amor...

Elisa llamó a su bebé con el sobrenombre de nacimiento que habían elegido, pero no hubo respuesta.

Pero estaba segura. Acerca de que el movimiento que sintió hace solo unos segundos era su bebé saludándola.  


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