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Cómo ocultar al hijo del Emperador


Astella se despertó al amanecer.

Una luz azulada impregnaba las sábanas que cubrían la cama.

Despertó y abrió las cortinas.

El jardín oscuro se iluminó brillantemente.

Se reveló que la gran cama yacía sola.

Kaizen cumplió su promesa.

Regresó al Palacio Imperial al amanecer.

Astella se puso un chal y abrió la puerta del dormitorio.

Tan pronto como abrió la puerta, vio a Kaizen dormido en la sala de descanso.

Astella estaba tan sorprendida que cerró la puerta en silencio.

"Pensé que había regresado al Palacio del Emperador".

Al amanecer, escuchó la puerta cerrarse.

Ese era el sonido de Kaizen saliendo de la sala de descanso.

En lugar de tratar de regresar a su habitación porque sería incómodo, Astella pensó que simplemente se quedó allí a dormir.

"¿Has regresado?"

Bueno, si el Emperador regresaba a su palacio la primera noche de su luna de miel, habrían muchos chismes.

Kaizen yacía dormido en el sofá.

Estaba cansado por la boda.

Astella pasó con cuidado para no despertarlo.

─ Astella.

Cuando pasó junto al sofá y trató de salir, una voz baja la atrapó, Kaizen lentamente levantó su cuerpo.

Astella inclinó la cabeza de buena manera.

─ Su Majestad, ¿ha dormido bien?

Kaizen miró a Astella con una mirada avergonzada.

Para ser sincero, no pude dormir cómodamente.

Pero Kaizen no dijo eso.

─ El sofá es lo suficientemente bueno.

Se levantó del sofá y lentamente se acercó a Astella.

La tranquila luz del amanecer reveló sus facciones largas y hermosas como las de una estatua.

Parece impecable a pesar de que acaba de despertarse.

Estaba vestido con su pantalón y una camisa, los cuales se sujetaban firmemente a su figura.

─ ¿Estás cansada?

Sus manos se acercaron al cabello despeinado de Astella.

Astelle inclinó las rodillas antes de que la mano de Kaizen se posara en su cabello.

─ Estoy bien.

No quería volver a quedar atrapada en esta atmósfera.

Una vez ya había sido suficiente para dejarse llevar por la situación.

Astella se dio vuelta rápidamente.

─ Les pediré a los criados que preparen el desayuno.

Astella salió después de eso.

La mano perdida cayó sin poder hacer nada.


***


Con la ayuda de las doncellas, se lavó, se cambió de ropa y entró al comedor en la residencia de la Emperatriz.

Se sirvió un desayuno sencillo sobre la mesa.

─ ¡Mamá!

─ Theor.

Theor corrió hacia Astella desde el otro lado del pasillo.

Kaizen entró en el comedor.

Se sentó en una silla completamente vestido como el Emperador.

Desde que se despertó su apariencia no era desaliñada.

Kaizen sentó a Theor a su lado.

─ Trajiste el oso de peluche.

Theor abrazó al oso de peluche.

─ Levin duerme conmigo y con Panqueque.

Aunque era un desayuno simple, era más lujoso de lo habitual debido a la presencia del Emperador. Habían varios tipos de pasteles y panecillos con carne o frutas.

Se preparó pescado fresco al horno con salsa agridulce.

Theor, que estaba comiendo el pastel cortado por Hannah, miró hacia atrás y le preguntó a Kaizen.

─ Su Majestad, ¿vive aquí ahora?

─ Sí.

Theor preguntó con una voz ingenua.

─ ¿Por qué?

La mano de Kaizen, bajando el tenedor, se detuvo en el aire.

El criado, que los estaba atendiendo, también estaba avergonzado y vacilante.

Kaizen sonrió de nuevo y preguntó.

─ ¿Odias que viva aquí?

─ ...

La respuesta no regresó.

Theor solo lo miró con ojos brillantes.

Para ese momento, Kaizen parecía estar avergonzado también.

La pobre Astella irrumpió el silencio.

─ Su Majestad, llegará tarde a la reunión política.

Kaizen miró a Astella y se levantó.

Un breve suspiro se escuchó de su boca.

─ Volveré en la noche.

Kaizen acarició la cabeza de Theor con una mano y luego salió con un asistente.

Astella, Hannah y Theor permanecieron en el comedor.

Astella le preguntó cuidadosamente a Theor, quien se alimentaba silenciosamente de la sopa.

─ ¿No quieres que Su Majestad esté aquí?

Theor respondió sin ningún problema.

─ Así es.

Astella intercambió miradas con Hannah.

─ ¿Por qué lo odias?

─ Sólo...

Theor no estaba mirando a ninguna de las dos personas, solo miraba al cuenco de sopa.

"¿No quiere hablar de eso?"

A medida de que el niño creciera, conocería los secretos de sus padres, pero Astella estaba un poco preocupada de por qué odiaba a Kaizen.

Antes de que Theor supiera que era su padre, había seguido a Kaizen.

Desde que había descubierto que era su padre, se había comportado extrañamente incómodo con Kaizen.

¿Había sido muy impactante la noticia de tener un padre?

Hannah, notó la mirada preocupada de Astella, así que de repente levantó el oso de peluche en la silla.

Hannah se arrodilló en el suelo y puso al oso de peluche sobre la mesa.

Luego dijo, agitando los brazos del oso de peluche con las manos.

─ Hola, Príncipe. Soy Levin.

El oso de peluche caminó alrededor del borde de la mesa y sacudió suavemente sus brazos y piernas.

Incluso bailó con los brazos en alto.

Theor levantó la cara y se rió divertido.

El oso de peluche preguntó agitando los brazos.

─ ¿Por qué no te gusta Su Majestad?

Esta vez, obtuve una respuesta directa.

─ ... porque mi madre lo odia.

El oso de peluche que se movía se detuvo suavemente.

Theor continuó sus palabras mientras miraba el plato de sopa.

─ Porque a mi mamá, al abuelo y a Hannah tampoco les gusta.

─ Príncipe, yo no odio a Su Majestad.

Hannah sacó la cara detrás del oso de peluche y dijo apresuradamente.

Miró a Astella una vez más.

─ De verdad.

─ ...

No pensaba que Hannah odiara a Kaizen.

Hannah fue siempre tranquila y tímida.

Aunque tampoco había razón para querer Kaizen.

Theor bajó la cara y agitó el tazón de sopa.

─ Así que también lo odio.

─ Theor.

Astella se acercó a Theor, que estaba sentado de la mesa.

Theor vaciló y puso su mano sobre la mano de Astella.

Astella apretó la manita.

─ Mamá no lo odia. Es un poco incómodo estar con él porque recientemente estamos juntos.

─ ¿De verdad?

Trató de no mostrarlo delante de Theor, pero los ojos del niño no podían ser fácilmente engañados.

Astella no sabía que el joven Theor había estado mirando a su corazón.

¿Los niños sienten rápidamente lo que les gusta y no les gusta a los adultos?

─ Y no tienes que odiar algo solamente porque alguien más lo odia. Primero debes pensar si te gusta a ti o no.

─ Sí...

Theor parecía convencido de las palabras de Astella.

Respondió de nuevo, con una cucharada de sopa.

─ Solo quiero que vengas a veces.


***


Caminando por el pasillo del palacio de la Emperatriz, Kaizen se detuvo cuando vio a un anciano caminando desde el otro lado.

Era el abuelo materno de Astella, el marqués Calenberg.

El viejo Marqués también lo miró, se acercó e hizo una reverencia.

─ Su Majestad, el Emperador, maestro del Imperio...

─ Está bien. No tienes que ser tan educado.

Cuando salió a la luz el nacimiento de Theor, se aclararon los malentendidos con este viejo Marqués.

Antes, Kaizen sabía que Astella había estado viviendo sola con este viejo Marqués, sufriendo al cuidar de su joven sobrino.

Pero todo fue un malentendido.

Era el viejo Marqués quien sufrió mientras cuidaba de Astella y Theor.

─ Así que no hay forma en que pueda agradecerle lo suficiente. Escuché que te lastimaste tratando de proteger a Theor, pero ¿estás bien ahora?

Parecía que cada vez que se encontraba con este anciano, lo primero que hacía era preguntar sobre su salud.

El Marqués inclinó la cabeza con una mirada de sorpresa.

─ Gracias a usted, me he recuperado rápidamente.

Y cada vez que se encuentra con este anciano, le dice algo que suena como una molestia.

Kaizen contuvo su disgusto y forzó una sonrisa.

─ Que bueno, me alegro que estés con la Emperatriz. Mantente cómodo en el palacio de ahora en adelante.

Este último escuchó en silencio a Kaizen, el joven Emperador lo estaba diciendo como si fuera un gran favor para él el que el Marqués se quedara en el palacio imperial.

Lejos del agradecimiento, el Marqués lo que quería era regresar a su casa rural de inmediato, pero si no fuera por Astella y Theor, se habría regresado.

"Aunque me alegró de que gustes un poco de Astella."

Pero no estaba muy aliviado.

El ex-Emperador, el abuelo de Kaizen, a quien él sirvió, le tenía mucho cariño a la esposa que había traído a la fuerza.

Pero rápidamente su amor se marchitó y encontró a otras mujeres.

En ese momento, los dos hombres escucharon una voz.

─ Su Majestad el Emperador.

El duque de Reston, elegantemente vestido, se estaba acercando a los dos.

─ ¿Qué haces aquí?

─ Estoy aquí para ver a mi hija, oh... la Emperatriz.

El Duque parecía muy feliz.

Astella se convirtió en la Emperatriz, y habían retenido a la esposa de Croychen, que era su oponente político, por lo que merecía estar celebrando en un buen lugar.

Cuando Kaizen lo ignoró sin responder, el Duque se giró hacia el Marqués.

─ Padre, ¿cómo te sientes? Estaba preocupado por usted, así que iba a visitarlo.

El viejo Marqués frunció el ceño ante el título de padre.

─ ¿Por qué soy tu padre?

Este último preguntó casi iniciando una pelea, pero el Duque respondió con una pequeña sonrisa relajada.

─ Bueno, es el padre de mi esposa, así que soy como su hijo.

La expresión de Kaizen también se contrajo.

Las palabras del Duque también se aplicaron a él.

Estaba casado con la hija del duque, Astella.

Kaizen quería golpear al Duque desde el fondo de su corazón.

De repente, sus ojos se encontraron con los del viejo Marqués.

En ese momento, Kaizen y el marqués Calenberg encontraron algo en común.

Ambos odiaban a muerte al duque Reston.


***


─ ¿Padre todavía está en el estudio?

Florin miró por la ventana y le preguntó a la niñera.

La niñera asintió en silencio.

Desde que se llevaron a su madre a prisión, el Marqués no ha salido y se ha quedado en su estudio.

Parece estar discutiendo una solución con algunos de aristócratas cercanos.

Florin sostuvo su cabeza con las manos.

Su madre fue atrapada tratando de envenenar la ropa de la Emperatriz.

Ahora los soldados del Emperador vigilan la mansión del Marqués.

No podría había una solución adecuada para esta situación.

La niñera miró al Florin con ojos ansiosos y habló con cuidado.

─ Señorita, uno de los criados enviados a espiar trajo información importante.

El criado que se infiltró en los territorios del Duque de Reston había traído información importante.

Mientras el Emperador estaba en la peregrinación, el Duque envió cartas secretas y dinero a los señores de Occidente.

En secreto contactó con los superiores del lado oeste y ordenó algo.

Florin comprendió la situación tan pronto como escuchó la información.

"El duque de Reston estaba preparando una rebelión mientras su majestad estaba fuera".

El Duque tenía la capacidad para eso.

En ese momento, Su Majestad vació la capital porque estaba en un viaje, y los Caballeros de Lamberg, el mayor poder de la capital, también fueron enviados al norte.

Era una gran oportunidad para que cualquiera se rebelara.

Pero por alguna razón, se había dado por vencido en el medio.

"Porque el Duque es muy inteligente. Algo debe haber salido mal con sus cálculos y de haber renunciado al plan."

Florin ordenó en silencio a la niñera.

─ Atrapa al hombre que entregó la carta en secreto. 

Si esto sucede, el duque será investigado por los cargos de intento de traición.

Aunque no había llevado a cabo la rebelión, era un pecado tremendo el conspirar.

Sin embargo, Florin no tenía intención de revelar esto de inmediato.

Ella iba a lidiar con Astella sobre esto.


Traducido por: Miss M 

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