Cómo ocultar al hijo del Emperador
─ ¿Qué quieres decir?
Preguntó el marqués de Calenberg, desconcertado.
Theor dejó el pincel y miró al marqués con ojos claros.
─ El matrimonio lo hacen las personas que se gustan, ¿verdad? Entonces, ¿Mamá amaba a su majestad antes?
─...
((NT: Theor es un niño lindo bastante inteligente.))
El Marqués no pudo encontrar ninguna respuesta a la pregunta lógica del joven Theor.
"En este caso, ¿qué debo responder?"
Algún día sabría la verdad, pero no podía decirlo todo ahora.
Sin embargo, no podía decir una mentira, ya que 'En realidad, ahora a Astella no le gusta Su Majestad.'
Entonces Theor preguntaría por qué estaba casada con Su Majestad sin que a ella le gustara.
Realmente no había respuesta a esa pregunta.
El Marqués suspiró y habló sin rodeos.
─ Sí, antes, a Astella le gustaba mucho su Majestad.
Astella en su niñez y adolescencia le gustaba mucho Kaizen.
En las cartas que le enviaba, con la linda letra de su joven nieta, siempre contenían las hazañas de Kaizen.
Lo que le decía el Príncipe Heredero y qué tipo de regalos le daba.
Estaban llenas de historias tan variadas.
Incluso desde ese entonces, al marqués Calenberg no le gustaba Kaizen.
Para él, era terriblemente desagradable que la linda Astella se casara con el nieto del señor que lo había desacreditado vergonzosamente.
Y solo lo vio unas pocas veces cuando era un niño, pero Kaizen se asemejaba mucho a su abuelo por su apariencia.
El Marqués, que conocía la naturaleza del Emperador de la era anterior, tuvo un pequeño sentimiento de recelo a partir de entonces.
Pero al ver las cartas de la joven Astella, sentía que los dos podían llevarse muy bien y Kaizen podría ser diferente a su abuelo.
Y finalmente se volvió así.
"Debería haber detenido el compromiso en primer lugar.'
Sin embargo, no le era posible evitar un compromiso ya establecido.
En ese momento, Astella era la princesa más preciosa del Imperio.
Todos pensaban que era razonable que Astella se convirtiera en la prometida del príncipe heredero.
El Marqués se sacudió sus viejos recuerdos y terminó la historia.
─ Entonces se casaron hace mucho tiempo y tú naciste.
─ Ya veo...
Afortunadamente, Theor parecía creerle
Theor inclinó la cabeza mientras miraba su pintura por un momento.
─ ¿Pero por qué odia a Su Majestad ahora?
─ No es así...
El Marqués lo negó apresuradamente.
─ A tu madre no le gusta mucho Su Majestad, pero no lo odia.
─ ¿En serio? ¿Eso es lo que dijo mamá?
─ Sí.
Por supuesto, Astella odiaba mucho a Kaizen, pero no podía decirle al joven Theor tan directamente.
Theor simplemente se convenció nuevamente esta vez.
El Marqués pensó que era un alivio que Theor aún fuera joven.
Se preocupaba cómo respondería a sus preguntas en el próximo año o en dos años.
Theor, que estaba tocando la punta del pincel, volvió a levantar la cabeza y preguntó.
Con una voz muy ingenua.
─ Entonces, ¿Por qué al abuelo no le gusta Su Majestad?
─...
El Marqués se quedó en blanco con la boca un poco abierta.
Había estado evadiendo todas las preguntas difíciles que surgieron, pero con aquella pregunta él quedó sin palabras.
─ ¿Por qué... crees que el abuelo odia a Su Majestad?
Theor miró a su abuelo con ojos claros y parpadeantes.
Como si él estuviera preguntando algo tan natural.
─ ¿No lo odias?
*Toc, toc*
En ese momento, como un milagro, alguien llamó a la puerta.
El hombre que lo salvó era la persona que cuidaba a Theor.
─ Príncipe, Su Majestad está aquí.
El sirviente se hizo a un lado y entró Kaizen.
Por primera vez en su vida, el marqués de Calenberg se sintió complacido con Kaizen.
─ ¡Su Majestad!
Theor dejó el pincel y lo abrazó.
El marqués también se levantó y le dio un saludo formal.
Kaizen, mientras sostenía a Theor, mostraba un paisaje de una relación armoniosa de padre e hijo.
Hace momentos dijo que respetaba al Emperador pero era una fachada porque lo odiaba, pero ahora tenía un nudo en la garganta.
─ ¿Que estabas haciendo?
─ Hice un dibujo con mi abuelo.
Kaizen miró la pintura en la mesa.
En la pintura estaban Astella, Theor y el marqués, y Kaizen estaba en una esquina.
Él sonrió un poco cuando se vio a sí mismo en una esquina.
─ El abuelo debe estar cansado. Ahora jugaré contigo.
El Marqués había estado odiando a Kaizen durante mucho tiempo, pero hoy en día, cada vez que veía a este joven emperador, se sentía extraño.
Hasta donde él sabía, ningún Emperador había amaba tanto a su hijo.
No había un Emperador tan dedicado a la Emperatriz.
Aún así, Astella era fría con Kaizen, y Theor no lo llamaba padre.
"Aunque lo hace por corregir sus errores, siento un poco de pena por él."
Hubiera sido agradable si lo hubiera demostrado desde el principio.
Aún así, Kaizen, a diferencia de su abuelo, no tenía ninguna otra mujer.
Incluso después de divorciarse de Astella, se quedó solo durante seis años sin tener una amante o un harem.
El Marqués de repente se preguntó qué había pensado Kaizen de Astella en el pasado.
Tal vez pensó que solo era una prometida problemática.
Se preguntó si había alguna otra idea en su mente.
"Bueno, me temo que todo está bien ahora."
Theor dijo, tirando del dobladillo de ropa de Kaizen con una mano pequeña que parecía tan delicada como una brizna de hierba.
─ ¿Podemos jugar al ajedrez en la habitación de mi mamá esta noche?
─ Hoy...
Kaizen estaba abrumado por la inocente pregunta de Theor.
En ese momento había una sombra en su hermoso rostro.
Kaizen echó un vistazo al Marqués y nuevamente abrazó a Theor y dijo:
─ Juguemos juntos aquí hoy.
***
Naen caminaba por el pasillo del Palacio de la Emperatriz.
El Palacio de la emperatriz no era tan grandioso como el Palacio del Emperador, pero parecía más colorido
Naen que estaba aturdida siguió a la criada.
No sabía a dónde iba.
Se le ordenó seguir a la criada sin explicación.
─ Es aquí.
La criada abrió la puerta al final del pasillo.
Era un dormitorio de invitados pequeño pero bien decorado.
─ Puedes quedarte aquí por el momento.
─ Wow, ¿aquí?
Naen miró alrededor de la habitación una vez más.
Era un lugar pequeño pero ordenado y elegante.
Le pareció que no era una habitación para los criminales.
La doncella se inclinó cortésmente.
─ Son las órdenes de Su Majestad. Si necesita algo, no dude en decírmelo.
La criada le respondió.
─...
Naen no pudo entender la situación.
Desde que ingresó al Palacio Imperial, todo había estado fluyendo sin control.
Cuando la Emperatriz la llevó al Palacio de la Emperatriz para castigarla, Naen pensó que sufriría cosas terribles.
Sin embargo, la criada la guió aquí de manera educada.
"¿Que está pasando?"
Su padre y su segunda hermana querían poner los asuntos de la familia del duque sobre ella.
Le ordenaron a Naen que fuera al Palacio Imperial, confesara y que fuera castigada.
Pero ella falló desde la primera misión.
Las mentiras de Naen se revelaron fácilmente a las repentinas preguntas de la Emperatriz.
Pensó que recibiría un castigo mayor en el momento en que las cosas resultaran mal.
"¿Por qué la Emperatriz me envió a este lugar cuando dijo que me castigaría?"
Todo estaba lleno de cosas que no podía entender.
Si tuviera a su madre o a su hermana mayor, podría haber preguntado.
Pero Naen estaba en una habitación vacía.
Este era el Palacio de la Emperatriz y nadie podía ayudarla.
***
Hannah fue con Astella después del informe de la criada.
─ La señorita Naen fue llevada a la habitación.
─ De acuerdo. Por favor cuídala bien.
Dijo que la castigaría, pero Astella no tenía intención de castigar a Naen.
─ De todos modos, esa niña también fue discriminada en su familia.
Entonces fuiste expulsada de tu propia casa en lugar de Florin.
La niña era solo un chivo expiatorio.
Incluso si fuera castigada, Astella sería acusada de ser una persona cruel.
Es mejor observarla mientras trabaja en el Palacio de la Emperatriz.
Astella iba a dejar que Naen se quedara aquí e hiciera algunas tareas.
Por supuesto, no fue solo compasión.
Una vez que Florin sepa que Naen está aquí, intentará usar a Naen para planear algo.
Su propia hermana estaba en el Palacio de la Emperatriz, no podría quedarse quieta por la preocupación de que sería delatada.
Hannah entendió el significado y asintió.
─ Le diré que la vigilen y que se mantenga enfocada en ella.
Astella dejó los papeles que estaba leyendo.
Tuvo un momento difícil hoy porque pasaron por muchas cosas.
Hannah trajo su té con una mirada preocupada.
─ Señora Astella, tome un descanso hoy.
─ Si, debería hacerlo.
Astella se levantó de su asiento. Era casi la hora de la cena.
─ ¿Dónde está Theor?
─ El Príncipe está en la biblioteca con Su Majestad.
Kaizen ya está aquí.
Debes haber tenido mucho trabajo por hacer. También es rápido.
Kaizen generalmente esperaba, observando a Theor hasta que Astella terminaba su trabajo.
Pero hoy no parecía ser así.
Astella discutió con él en el Palacio del Emperador y no tuvo tiempo de volverse a encontrar con él.
La disputa entre los dos terminó inconclusa debido a que apareció el problema con Naen.
Kaizen todavía estaba enojado.
Por lo general, no era una cena armoniosa, pero la cena de esta noche parecía ser más incómoda.
Tratando de tragar un suspiro, pensó en qué ordenar que prepararan la comida, pero una criada se apresuró rápidamente.
Ella era la dama de honor de Theor.
─ Su Majestad la Emperatriz.
─ ¿Que está pasando? ¿Qué pasa con Theor?
Había una incomodidad en la cara cortés de la criada.
Se sorprendió de ver si le había pasado algo a Theor, pero tuvo una respuesta inesperada.
─ El príncipe se fue con Su Majestad, el Emperador, al Palacio del Emperador.
─ ¿Su Majestad llevó a Theor al Palacio del Emperador?
Era hora de cenar e irse a bañar, pero ¿por qué lo llevó al Palacio del Emperador de repente? ¿Fue para mostrar el palacio?
─ ¿Cuándo dijo que volvería?
─ Eso es...
Cuando Astella preguntó, la criada inclinó la cabeza con una mirada más desconcertante.
─ Su Majestad el Emperador dijo hoy que se quedaría con el príncipe en el Palacio del Emperador.
─...
Astella miró a la criada con una mirada poco creíble.
Traducido por: Anon-chan
Editado por: Miss M