Como ocultar al hijo del emperador
Kaizen abrió los ojos en la habitación donde brillaba el sol.
Cuando se dió la vuelta, vió el cuerpecito acurrucado.
Theor yacía profundamente dormido, con el brazo sobre la almohada.
Su frente tenía pequeños cabellos oscuros y sus mejillas suaves de bebé.
Theor, dormido, era tan lindo como un ángel.
'Con su rostro dormido se parece a Astella'.
Una figura tranquila y encantadora se veía exactamente igual que Astella.
Aunque solo ha visto al Astella dormida una vez.
Mirando al Theor dormido, recordó claramente los recuerdos de la noche anterior.
***
Después de una simple cena y baño, Theor regresó a la habitación de Kaizen.
Hannah, la criada enviada por Astella, lavó a Theor y le cambió el pijama y lo trajo.
─ Su Majestad, me he cambiado el pijama.
─ ¿mm? Sí, ven aquí.
Theor se fue a la cama con su viejo oso de peluche en sus brazos.
Se colocó debajo del edredón y se acostó al lado de Kaizen.
Panqueque, que siguió a Theor, también se sentó en el cojín al lado de la cama, recostó su estómago y se sentó cómodamente.
─ Su Majestad. Príncipe. Que tengan una buena noche, los dos.
Hannah metió a Theor en la cama, inclinó la cabeza cortésmente y se retiró.
Theor agitó la mano de la manta.
─ Buenas noches, Hannah.
La puerta se cerró y se quedaron solos.
La habitación era lo suficientemente amplia como para sentir frío, pero la habitación era cálida.
La luz de la chimenea añadió calidez a la habitación.
Theor se cubrió con una gruesa manta y sacudió el oso de peluche con su mano pequeña y después lo abrazó.
Era la primera vez que ponía a un niño a dormir a su lado, pero él era alguien muy lindo y encantador.
No esperaba que le gustaran los niños.
Preguntó Kaizen, mirando a Theor enterrado bajo una colcha esponjosa.
─ ¿Hay algo más que tu necesites?
Al escuchar esa frase, Theor que parecía estar esperándolo, tiró de su ropa.
─ ¡Por favor cuéntame una vieja historia!
─ ¿Una vieja historia?
─ La historia de un cuento de hadas.
'Cuento de hadas.'
Cuando era tan joven como Theor, parecía que le gustaba esas historias.
Pero fue hace más de 20 años.
Ahora no puede recordar ningún cuento de hadas.
Kaizen comenzó a ser educado como el futuro Emperador cuando tenía seis o siete años.
Tuve que memorizar y estudiar montañas de libros, y todas las viejas historias de su infancia fueron borradas de su cabeza.
─ Cuentos de hadas... no lo sé muy bien.
─ ¿Por qué no lo sabes?
Theor lo miró con incredulidad.
Fue una mirada que le pareció decir cómo es posible que la gente no podía conocer los cuentos de hadas.
─ Porque cuando eres un adulto, te olvidas de eso.
Theor inclinó la cabeza como si no pudiera entender.
─ Mamá recuerda todo. El abuelo también lo recuerda.
─…
─ El abuelo malo también me contó viejas historias.
─ ¿Quién hizo qué?
Theor siempre llamaba así al duque de Reston.
─ Mi abuelo malo me contó una historia del pasado. Era sobre la historia del anterior Emperador en los viejos tiempos.
─ Debes estar hablando de mi padre.
A Kaizen realmente no le gustaba que el duque de Reston siguiera hablando con Theor.
Antes de la boda, Astella le pidió que le dejara a ella los asuntos del Duque, diciendo que se encargaría de ello.
No tuvo más remedio que cumplir la promesa que hizo cuando decidió casarse.
Todavía le gustaría matarlo y después disfrazarlo como si fuera una muerte accidental.
─ Está bien, te contaré un cuento de hadas.
Pero no puede decir que fue él quien ordenó hacer ese trabajo.
Exprimió su memoria para recordar la historia de un cuento de hadas que había visto de niño.
En su cabeza, se mezclaron todo tipo de historias de osos, conejos, príncipes, princesas, dragones, etc.
Este cuento era como un nuevo cuento de hadas.
‘No puedo evitarlo.’
Va a mezclar esto y aquello y hacer una historia.
Como Theor tiene solo cinco años, escucharía con atención y se quedaría dormido si inventara una historia y la interpretara a su manera
En el momento en que decidió improvisar un cuento de hadas, Theor, que había estado esperando todavía, se llevó la manta a la barbilla y suspiró.
─ Entonces cuéntame sobre mi mamá y su Majestad.
─ ¿Qué quieres saber sobre mí y Astella?
─ Mmm…
En la manta, Theor sacudió la cabeza.
Los ojos que sobresalían de las mantas mullidas brillaban intensamente.
─ ¿Cuándo se comenzaron a gustar mamá y su majestad?
Theor debe haberse preguntado cuándo y cómo se conocieron.
Era una pregunta ingenua e infantil.
─ Hmm...
Kaizen recordó su primer encuentro con Astella.
─ Conocí a Astella...
La primera reunión oficial de los dos que todos sabían era el Día del Baile del Duquesa.
Pero Kaizen había conocido a Astella antes del baile del Duquesa.
Fue el día cuando Astella llegó por primera vez al Palacio Imperial.
El duque de Reston llevó a Astella al Palacio Imperial para saludar a la Emperatriz.
La única razón para llevarla al palacio era para juzgar si ella tenía los requisitos para convertirse en la prometida del Príncipe Heredero.
Kaizen, que montaba un caballo en el jardín del Palacio Imperial, encontró a una niña junto al estanque en el jardín.
Era Astella con un vestido morado claro.
De cabello rubio platinado, que llegaba hasta la cintura y ojos verde claro.
La pequeña Astella era como un hada encantadora.
‘Realmente ella era muy linda.’
Aunque fue solo un encuentro corto, Kaizen todavía recordaba a Astella.
Pero el enamoramiento de ese instante desapareció sin dejar rastro en el momento cuando descubrió que Astella era la hija del duque Reston.
Al joven Kaizen no le gustaban los duques y odiaba a Astella por ser la hija de un Duque.
Poco después, Kaizen fue llevado a la fuerza al baile de la Duquesa.
Y allí, como estaba establecido, le propuso matrimonio a Astella.
Colgando de su cuello la joya azul de la familia imperial.
─ ¿Le estabas pidiendo que se case contigo?
─ Sí. Era una propuesta de matrimonio.
Al escuchar la respuesta, Theor volvió a preguntar con ojos curiosos.
─ ¿Qué pasaba si mamá decía que no?
─ Ese tipo de cosas... no creo que hubiera sucedido.
Su compromiso ya había sido arreglado.
Recuerdo que Astella pretendía mostrar una cara feliz pero ella estaba nerviosa.
Justo cuando Kaizen se propuso mientras entregaba un collar a las órdenes del emperador, Astella solo imitó la felicidad de sus mayores.
‘Nuestra relación salió mal desde el primer paso.’
Kaizen volvió a sentir un sentimiento amargo.
Por otro lado, Theor, que escuchó atentamente la historia, se divirtió escuchando sobre la propuesta.
─ Por favor, cuéntame más sobre la propuesta
─ ¿Estás satisfecho con esta historia?
─ No puedo imaginar a mamá y su majestad cuando eran pequeños, pero me gusta esta historia. Es como un cuento de hadas.
Kaizen repitió esa escena una vez más en la que le que propuso el matrimonio el día del baile de la duquesa.
Por supuesto, todo lo que el niño no necesitaba saber fue quitado.
Theor escuchó la historia de Kaizen, pero sus párpados se estaban cerrando.
Kaizen cubrió a Theor con las mantas y le dio unas palmaditas en la espalda.
─ Duerme cuando tienes sueño.
─ Su Majestad.
Theor presionó su rostro contra la almohada y murmuró con los ojos cerrados.
─ Mamá no hubiera dicho que no. A mamá le gustaba mucho su majestad antes.
─ ¿Quién te dijo eso?
─ El abuelo lo dijo.
El "abuelo" de Theor es el abuelo materno de Astella..
*Bostezo*
─ Voy a dormir un poco.
Theor cerró los ojos y se durmió.
Se escuchó el sonido del aliento.
‘¿A Astella le gustaba?’
Kaizen pensó que era ridículo.
‘Eso es lo que le dijiste al pequeño Theor.’
Si le gustara a Astella, no habría aceptado fácilmente el divorcio.
Incluso después de que se volvieron a encontrar, Astella era fría con él, sin ninguna calidez.
Estaba seguro de que no tenía ningún sentimiento de amor, pero pensó que debió haber sido difícil para la joven Astella ser comprobada para que sea la prometida del príncipe heredero.
'Astella hizo lo mejor que pudo, pero unilateralmente la tiré'.
Kaizen sabe que no puede evitar que Astella no pueda confiar en él.
La luna blanca brillaba con luz azul en la ventana de cristal de la habitación.
De repente recordó el collar azul que había puesta en el cuello de Astella cuando tenía 10 años.
El día que se decidió el divorcio.
Astella dejó el collar en la habitación del Palacio del Príncipe Heredero, que también era la habitación donde los dos pasaron la primera noche.
En ese momento, no le importaba que Astella se hubiera quitado el collar y lo dejara.
Kaizen había ordenado que las joyas que perdían a sus dueños volvieran al cuarto de los tesoros.
─…
Kaizen no pudo devolver la misma joya a Astella.
Aunque propuso un matrimonio a media fuerza e incluso tuvo una gran boda con el pretexto de un contrato, no era lo suficientemente descarado como para devolver la joya.
Aún así, no podía renunciar a Astella.
Pero Kaizen también se dio cuenta de que la forma en que hizo todo hasta ahora estaba mal.
No era correcto obligar a Astella que enfatice siempre sus propias ideas egoístas.
***
Astella se levantó temprano en la mañana.
Estuve nerviosa toda la noche porque Theor no estaba aquí.
Aunque Hannah estaba junto con él, todavía estaba preocupada.
Como de costumbre, se levantó, se lavó y se arregló, y comenzó sus deberes como emperatriz, pero sus nerviosos iban en aumento.
─ Su Majestad, el Príncipe ha vuelto.
Afortunadamente, Theor regresó temprano.
─ ¡Mamá!
─ Theor, ¿dormiste bien?
Astella sonrió brillantemente y abrazó al Theor.
La sonrisa de Astella se desvaneció en un instante.
Esto se debía a que Kaizen entró.
─ Su Majestad, ¿ha dormido bien?
Kaizen asintió en silencio.
Hannah también entró.
Al igual que Astella, su rostro parecía estar abrumado como si hubiera estado nervioso toda la noche.
─ Yo dormí con Su Majestad.
─ Ya veo. Debe haber sido divertido.
Astella ocultó sus incómodos pensamientos más íntimos y mostró una sonrisa.
─ Theor, ahora ve con tu abuelo. Él te estaba esperando.
─ ¡Si!
Después de que Theor se fue, Hannah fue enviada esta vez.
─ Hannah. Debes estar cansada. Ve a descansar hoy.
Hannah saludó y salió.
La criada que estaba bajo el mando de Hannah también la siguió.
─ Su Majestad.
Solo quedaron Astella y Kaizen en la habitación.
Astella miró directamente a Kaizen y continuó hablando.
─ Su Majestad es el maestro del Imperio, y tiene derecho a hacer lo que quiera.
Quería hablar con la mayor calma posible, pero mi voz temblaba espontáneamente debido a la ira.
─ Pero es mi responsabilidad cuidar al príncipe. En el futuro, avíseme antes de llevar al príncipe a otro lugar.
Incluso tomó a Theor para desahogar su ira y lo llevó a su palacio.
No podía perdonarlo por usar a Theor en sus peleas emocionales.
No importa cuán emperador seas, esto no será pasado por alto.
Estaba tan decidida a decirlo.
─ Lo siento.
Kaizen se disculpó con voz tranquila.
Traducido por: Anon-chan
Editado por: Miss M
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