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Como ocultar al hijo del emperador


El Duque preguntó.

─ ¿Hay algún otro evento?

Es un festival de la cosecha, pero no terminará sin un evento.

Como era de esperar, el subordinado dio la respuesta.

─ Van a tener una competencia de esgrima en lugar de una competencia de caza.

─ ¿Una competencia de esgrima?

─ Se dice que el emperador así lo decidió.

Competencia de esgrima.

El plan programado debe ser una competencia de caza.

‘Tendré que pensar en otra forma.’

Puede que no sea una competencia de caza, pero el Emperador no puede participar en la competencia de esgrima él mismo.

No hay posibilidad de que pudiera ir tras Kaizen en la competencia de esgrima.

Aunque había una sensación de frustración, el duque no se rindió fácilmente.

A diferencia de antes, habrían sirvientes y sirvientas en el palacio para ayudarlo.

Astella echó a la mayoría de ellos, pero hubo quienes se quedaron.

Tenía que hacer de esto un éxito antes de que terminara la ceremonia de sucesión de Fritz.

De esa manera, él puede mantener su título y cumplir el anhelado deseo.


***


Al día siguiente, Astella fue de picnic después de mucho tiempo.

Incluso si fuera un día de campo, solo iba al viejo jardín en el extremo noreste del palacio.

Tanto Kaizen como Astella tenían trabajo que hacer, así que querían comenzar temprano, pero no se fueron hasta después del mediodía.

El jardín en el noreste era un bosque densamente arbolado.

También había un pequeño estanque en medio del bosque.

De hecho, se dijo que este lugar solía ser una antigua prisión para criminales.

Quizás es por eso que había muchas malezas porque los sirvientes no daban mantenimiento a este lugar.

Pero era angosto y limpio para ser llamado bosque, y la maleza llenaba el lugar como para ser llamado jardín.

Era como un parque salvaje.

El grupo extendió esteras en terreno plano y comieron refrigerios simples.

Afortunadamente, el clima estaba soleado.

Era un día soleado, que hacía que los ojos de la gente se mantuvieran oculto.

La brillante luz del sol agregaba una luz brillante a las frescas hojas verdes del jardín.

Astella recordó de repente el día que fueron de picnic juntos en el bosque de Dentz.

Llovió tanto que ni siquiera podían caminar ese día.

Hoy hacía tan buen tiempo que era demasiado malo quedarse en el palacio.

─ ¡Quiero ir al estanque!

Theor se levantó de su asiento tan pronto como pudo vaciar el vaso de jugo.

Astella advirtió a Theor.

─ Theor, no debes ir muy lejos solo.

Los soldados vigilaban la zona, pero había muchos lugares donde la vista se podía perder debido a la gran cantidad de espesa hierba.

─ No se preocupe, Su Majestad. Iré con su alteza.

Hannah tomó la mano de Theor y caminaron juntos por el bosque.

Después de que el niño se fue, no había nada que los adultos pudieran hacer.

Después de un rato, Kaizen también se levantó de su asiento.

─ ¿Vamos a caminar también?

Astella caminó por el sendero de jardín lleno de hierba con Kaizen y su abuelo.

Mientras caminaba por el bosque, Astella ocasionalmente arrancaba las hierbas que crecían entre ellas.

Kaizen, que estaba jugando con Theor, se acercó después de descubrir a Astella.

─ ¿Qué estás haciendo?

Kaizen miró las hierbas en las manos de Astella y dijo como si no pudiera entenderla.

─ ¿Por qué estás recogiendo hierbas? Ahora puedes obtener estas hierbas en cualquier momento, ¿verdad?

Como dijo Kaizen, la hierba medicinal puede tenerla en cualquier momento al pedirla.

Ahora no tenía que buscar hierbas mirando a través de las hojas de otras hierbas.

Cada vez que venía al bosque, arrancaba las hierbas y parece que se ha convertido en un hábito.

─ Porque es fresco cuando lo arranco en este momento.

Girándose casualmente, Kaizen frunció el ceño.

Astella agregó con una sonrisa.

─ Piensa en ello como un pasatiempo.

Astella extendió la mano para recoger las flores amarillas de los arbustos.

Antes de que pudiera alcanzar su mano, otra mano le arrebató las hojas.

Kaizen, que la siguió, arrancó la flor que estaba más lejos de Astella.

Quitó la suciedad de los pétalos y se los entregó a ella.

─ Gracias.

─ ¿Qué es esto?

─ Es una flor de Indis. Si la bebes con té, puedes dormir profundamente.

Kaizen dudó ante el comentario.

─ ¿Tienes insomnio?

─ Tal vez debido a demasiados problemas, ocasionalmente no puedo quedarme dormida. Aunque no llega al punto de tener insomnio.

Kaizen no respondió.

Hubo un momento de silencio entre los dos.

Después de unos minutos de caminar sobre la hierba, Kaizen preguntó de repente.

─ ¿Echas de menos el tiempo que viviste en el campo?

Astella giró hacia Kaizen.

Aunque estaba bajo la brillante luz del sol, sus ojos rojos parecían particularmente oscuros.

─ Creo que sí.

Mientras vivía en el campo, aunque era muy agotador, los días eran pacíficos.

Porque mientras el problema de comer se resuelva todos los días, no había nada de qué preocuparse.

Incluso si era un problema, tenía que hacer ropa nueva para Theor, pero estaba pensando en cómo comprar la tela.

‘Ciertamente fue cómodo’.

En aquellos días, solo tenía dinero para comprar comida y leña, mientras el abuelo y Theor estuvieran saludables, no tenía nada de qué preocuparse.

─ No hay necesidad de recordar aquellos tiempos en este momento. El tiempo no se puede retroceder.

El tiempo que ha pasado no se puede revertir de todos modos.

No importa lo que hagas, no habrá vuelta atrás a esos días.

Después de 5 años, Astella y su abuelo pueden regresar al campo, pero para ese momento no podrán llevar a Theor.

Incluso si pudiera, sería demasiado duro llevar a Theor, que se ha acostumbrado a la vida en el palacio en esos cinco años, a ese tipo de vida en el campo.

Esa frase se dijo con ese significado, pero no hubo respuesta.

No debería haber dicho eso.

─ Su Majestad, tenía algo que decirle.

─ ¿Qué es?

─ Un farmacéutico que conozco vino a mí...

Iba a cambiar de tema mientras hablaba de Gretel, y de repente escuchó la voz de Theor desde el otro lado.

─ ¡Mamá!

─ ¿Theor? ¿Qué pasa?

Theor saludó a Astella a través de la hierba.

─ ¡Mamá, ven aquí! ¡Hay un nido de pájaros!

Astella le pidió a Kaizen su comprensión y caminó hacia allí.

Kaizen no pudo apartar la vista hasta que Astella desapareció de la vista.

El marqués Calenberg, que los miraba desde atrás, en su interior chasqueó con su lengua.

El Marqués caminaba solo con el emperador por el camino del jardín.

Cuando el marqués se acercó lentamente, Kaizen se dio cuenta y lo miró.

─ Oh, sí, tenía que decirte algo.

─ ¿Si?

─ Pedí que devolvieran las tierras de la familia Calenberg que le habían confiscado a sus predecesores. Los funcionarios organizarán y enviarán los documentos en estos días.

El viejo Marqués miró a Kaizen sin comprender por unos segundos.

Nunca pensó que oiría esto.

─ Gracias, Su Majestad.

─ No hay nada que agradecer. No hubo nadie que no creyera que esto fue algo injusto.

Antes de que su abuelo muriera, el ex-emperador, eliminó a algunos aristócratas que le habían ofrecido lealtad a su hijo débil.

El Marqués fue una de las víctimas.

Kaizen dudó por un momento y francamente confesó.

─ Si sucede algo más, le preguntaré por Astella.

Era ridículo preguntarle al Marqués por Astella, pero era inevitable.

Si Astella abandonara el palacio dentro de cinco años, volvería a vivir con este noble.

De hecho, fue la razón por la que Kaizen decidió devolver la herencia del Marqués.

Si le daba una mansión o una pensión alimenticia, ella lo rechazará.

El Marqués también notó la intención de Kaizen.

─ Quieres que designe a Su Majestad como mi heredera.

─ Sí.

Si el Marqués deja un testamento para que se entregue el patrimonio a Astella, ella podrá vivir cómodamente en posesión del patrimonio del Marqués de por vida, incluso después de haberse divorciado nuevamente.

─ Desearía que Astella viviera cómodamente. Desde que era una niña, se vio obligado a convertirse en mi prometida sin ninguna intención de quererlo. No he podido pagarle adecuadamente.

El marqués Calenberg miró a Kaizen con ojos atónitos.

─ ¿Qué pasa?

─ Su Majestad, ¿realmente no lo sabe?

─ ¿Qué quieres decir?

─ ... Nada. Por favor no te preocupes.

Había una mezcla de arrepentimiento y tristeza en los ojos del Marqués.

Kaizen estaba frustrado e irritado.

‘No es como si Astella me contara todo.’

─ ¿Qué quieres decir? Habla correctamente.

El marqués Calenberg dudó por un momento. Cree que está bien decir esto.

La relación entre los dos ha sido muy armoniosa durante varios meses.

Incluso aquellos que observaban desde lejos estaban frustrados.

Estaba seguro de que podía decirle esto. No era una mentira.

El Emperador debería saber lo que él ya sabe.

El Marqués habló con calma después de un breve pensamiento.

─ La Emperatriz te ha amado con todo su corazón durante todo el período de su compromiso. Es sorprendente de que no tuviera idea de ello.


***


Unos pasos más adelante, se escuchaba la risa clara de Theor.

La alegre voz de Hannah también se mezclaba de vez en cuando.

Parecía que había un estanque justo enfrente.

Hannah y Theor parecían estar jugando juntos persiguiendo a Panqueque junto al estanque.

Astella pasó caminando mientras escuchaba el sonido.

Mientras continuaba caminando entre las hojas de hierba, de repente sintió un agarre en la muñeca.

Cuando se detuvo y miró hacia atrás, era Kaizen, que la había seguido.

Emociones dolorosas parecían pasar por sus ojos rojos.

Agarró la muñeca de Astella con una mano y tiró de ella hacia él.

─ ¿Qué...?

Astella se sobresaltó.

Kaizen la miró y luego bajó la mirada.

─ Es la hierba de la que estabas hablando.

─ ¿Qué?

Astella, que intentaba soltarte sorprendida, se detuvo cuando vio la flor amarilla que Kaizen señaló.

Había un pequeño pétalo en el suelo cubierto de malezas.

Los brillantes pétalos amarillos escondidos entre los pastos daban un brillo fresco.

Astella dio un paso atrás y le sonrió a Kaizen.

─ Es realmente una flor de Indis.

─ ...

─ Su Majestad. Puede soltar mi mano ahora.

Revisó la hierba, pero él no le soltó la muñeca, así que con calma le pidió que la soltara.

Su mano sobre su muñeca cayó lentamente, como si lo lamentara.

Astella se inclinó y arrancó las flores.

Los pétalos amarillos tenían un aroma fresco.

Se dió la vuelta con las flores en la canasta y allí estaba Kaizen, que estaba haciendo una mirada complicada.

─ ¿Su Majestad? ¿Qué pasa?

─ No.

Kaizen dio un paso adelante y cambió el tema.

─ Dijiste que tenías algo que decir. ¿De qué estabas hablando?

─ La farmacéutico que conocí recibió mi mensaje y llegó a la capital.

Astella le contó brevemente sobre su reunión con Gretel.

─ Enseñan medicina en la Academia, pero no hay investigaciones sobre hierbas. Si me lo permite, me gustaría crear un centro de investigación de farmacia en la capital y patrocinarla.

─ Puedes hacer todo lo que quieras.

Los dos se acercaron al estanque.

Theor y Hannah estaban jugando en el otro lado.

Debido a la mala gestión, los nenúfares se encontraban dispersos en el estanque.

Aún así, el estanque entre los pastos emitía una sensación refrescante.

La clara luz del sol salpicaba una luz brillante sobre las ondas de agua.

─ Lo siento.

Astella se giró sorprendida por la repentina disculpa.

Kaizen miraba el estanque con una mirada profunda y dolorosa en su rostro.

─ No debería haberme divorciado de esa manera.

Astella tuvo que pensar por un momento lo que eso significaba.

¿Estás hablando del divorcio?

─ ¿Por qué dices eso de repente?

La mirada de Kaizen se movió hacia Astella.

─ No creo que alguna vez me haya disculpado adecuadamente contigo.

Astella recuerda haber recibido algunas disculpas antes.

En ese momento, se disculpó por rechazar la solicitud de Astella o de dejarla ir sin dar una pensión alimenticia.

Parecía que esta era la primera vez que se disculpaba por el divorcio en sí.

Los ojos de Kaizen hacia ella estaban llenos de angustia.

¿Estás sufriendo por la culpa?

Kaizen no tenía que sentirse culpable.

─ Todo está en el pasado.

Él quería el divorcio y Astella lo aceptó.

El pasado era irreversible y no hay necesidad de tratar de revertirlo.

El inútil amor no correspondido terminó al mismo tiempo.

Los acontecimientos de aquellos días ahora se remontan en lo más profundo de su memoria.

Quería borrar las huellas que quedaron algún día.

Esos eran recuerdos sin valor para Astella.

─ ...

Astella se volvió en silencio y caminó hacia adelante.

Kaizen parecía querer abrazarla, pero no pudo alcanzarla.

Lo mismo era cierto para Astella.

Su afecto impregnaba su corazón, y sus sentimientos más tranquilos y suaves crecieron.

Aún así, Astella no podía sostener su mano.


***


Cuando el Emperador y la Emperatriz llevaron al príncipe heredero al jardín, el interior del palacio quedó tan silencioso como si estuviera vacío.

Velian entró con cuidado en el tranquilo palacio de la Emperatriz.

Astella estaba lejos, pero se sintió un poco incómodo cuando fue allí.

Caminó por el pasillo tan silenciosamente como pudo sin ser visto.

Después de un rato, abrió la puerta de la pequeña sala de descanso en el otro extremo.

Dentro había una pequeña dama leyendo un libro.

─ Señorita Naen. Cuánto tiempo sin verte. ¿Cómo has estado?


Traducido por: Anon-chan
Editado: Miss M 

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