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Cómo ocultar al hijo del Emperador


"Me dijiste si yo podía asistir."

Astella miró en silencio al avergonzado Kaizen.

─ Lo siento, si dijiste que vas a asistir y no quieres que yo esté allí. No lo haré.

─ Eso no es lo que quise decir.

Solo entonces la expresión de vergüenza desapareció de su rostro esculpido.

En cambio, se mostró una cara de molestia y enojo que para Astella era familiar.

─ ¿Crees que te voy a decir eso? Si no quisiera que vinieras, te ordenaría que no vinieras. No es mi pasatiempo hablar innecesariamente en giros...

La voz enojada gradualmente perdió fuerza y fue cortada.

Ondas en sus ojos rojos se agitaron, como sangre, y las emociones avergonzadas temblaron.

Astella no dijo nada.

Durante más de una década de compromiso, Astella asistió a todos los eventos de fiestas de baile, cenas o veladas como socia de Kaizen.

Estuvieron uno al lado del otro durante incontables horas en numerosos banquetes y salones de baile.

Kaizen siempre ha seguido los hábitos del mundo social.

El día del baile, tomaba la iniciativa de acercarse a Astella para que fuera su compañera.

Astella estaba intoxicada por su sonrisa cordial y su solicitud solemne, y cada vez que lo hacía sostenía su mano con felicidad.

"¿Lo habrá dicho en serio solo por una vez en la vida?"

Se dio cuenta sin preguntar.

"Toda esa amabilidad es demasiado para actuar."

En el pasado cada vez que sonreía y extendía la mano, habrá ocultado su disgusto, esperando que Astella rechazara su mano.

Kaizen también parecía estar recordando las memorias de aquellos días.

Su cara bonita estaba expuesta con un amargo remordimiento.

Sus labios, que parecía dibujados con un pincel, se abrieron varias veces, pero no pudo decir nada.

"Bueno, voy a tener que decirle algo ahora."

Un silencio pesado cayó por el pasillo. Los recuerdos de los viejos tiempos, que habían llegado sin ser anunciados, los abrumaron en silencio.

Fue Astella quien cruzó la brecha primero.

─ Si no te importa, asistiré al baile.

Los ojos sorprendidos se volvieron hacia Astella.

No tenía ganas de participar en eventos como fiestas de baile.

Pero cuando Astella escuchó sobre que han realizado una fiesta de baile, se dio cuenta de que había una oportunidad inesperada.

"El baile puede ser una gran oportunidad."

Si es un baile, habrá mucha gente alrededor.

Mucha gente significa muchos ojos mirando.

Astella, a los ojos del mundo, es una pobre ex-emperatriz dejada por el Emperador en un día.

Si le pregunta seriamente delante de todos: 'Quiero enviar a mi abuelo enfermo y a mi pequeño sobrino a casa primero', Kaizen lo permitirá rápidamente, incluso por su propio bien.

"En realidad no hay razón para negarse... cualquier otra reacción podrá ser extraña."

Así que elegir un salón de baile con la mayor cantidad de gente posible es la mejor opción para obtener el permiso.

Sin conocer tales intenciones, Kaizen pareció sorprendido nuevamente cuando dijo que asistiría.

Miró a Astella por un momento y apartó la vista.

─ Sí, gracias por asistir.

─ ...

"Esto es como el saludo del anfitrión, cuando ve a un invitado asistir al baile."

Decir eso le hizo sentir como que ya se encontraba en el salón de baile es este momento.

Astella dobló ligeramente las rodillas y le respondió.

─ Es un honor que me haya invitado.

─ No te burles de mí.

Solo entonces volvió la desagradable respuesta.

─ Simplemente es confuso, te has estado negando, pero ahora lo estas aceptando de repente, es algo extraño que hayas cambiado de idea.

Era un tono sarcástico.

"Sé que me negué y quería hacerlo desde el principio."

Y es porque siempre pidió cosas inútiles.

Astella quería refutarlo, pero en su lugar respondió en voz baja.

─ Tampoco quise decir siempre que no. Si fuera una oferta aceptable, lo habría hecho.

─ ¿Quieres decir que hubo un problema con mi propuesta?

No lo sabes, ¿verdad?

Tenía tanta curiosidad que casi le pregunto: '¿Realmente me preguntas eso porque no lo sabes?'

Pero la respuesta de Astella fue interrumpida por la voz clara de un niño.

─ Tía Astella.

Theor, que abrazaba al oso de peluche en el pasillo, los encontró y corrió.

El gran sabueso seguía a Theor.

─ Theor, no puedes correr por el pasillo, es peligroso.

Theor se aferró al borde de la falda de Astella, y en voz baja entre sollozos se quejó.

─ Ya no voy hacer eso más.

─ Si. Debes tener cuidado porque podrías caerte.

Panqueque, que llegó luego, movió la cola mientras miraba a Kaizen y Astella.

Theor, que sostenía la falda de Astella, también saludó a Kaizen.

─ Hola, Su Majestad.

─ Si.

Kaizen acarició la cabeza de Theor como su fuera un cachorro, causando que su cabello estuviera desbaratado.

Theor cerró los ojos y se echó a reir.

Cuando la mano se alejó, levantó la cabeza y preguntó inocentemente.

─ Majestad, ¿por qué estás aquí?

Kaizen miró hacia otro lado y luego se dirigió de nuevo a Theor.

─ Le rogaba a tu tía que viniera al baile.

"Una súplica. No creo que haya sido una solicitud tan humilde."

Theor estaba interesado en el asunto del baile.

─ ¿Vas al baile, tía?

─ Si.

Theor sonrió tiernamente.

Se hizo un hoyuelo en las mejillas blancas de su suave rostro.

─ ¿Puedo ir contigo?

─ ¿Qué?

─ Yo también quiero ir al baile.

En lugar de la desconcertada Astella, Kaizen sonrió y preguntó.

─ Sabes lo que es un baile.

─ Sí, lo vi en un libro de cuentos de hadas. Ellos bailan con ropa bonita.

─ Si, eso es cierto.

"Bueno, se habla mucho de bailes en los cuentos de hadas."

El pequeño Theor parecía estar demasiado interesado.

Theor nunca había visto un baile antes.

Astella calmó rápidamente a Theor antes de que Kaizen dijera algo inútil.

─ Eres demasiado joven para hacerlo. Te llevaré cuando seas más grande.

Ante eso, Theor rápidamente mostró una mirada ensombrecida.

Theor sacudió los brazos del oso de peluche y bajó la voz.

─ Yo también quería ir a un baile.

Estuvo pensando por un momento en cómo calmar al niño, pero Kaizen tomó la delantera.

Kaizen se sentó, doblando una rodilla, sonriendo a la altura de los ojos de Theor.

─ No puedo llevarte al baile. ¿Quieres que te enseñe el jardín de aquí en su lugar?

─ ¿En serio? ¿Puedo salir del cerco del jardín?

─ ¿Del cerco? ¿Quién dijo que no podías salir?

Kaizen preguntó por curiosidad y se giró hacia el lado en el que se encontraba Astella.

Astella evitó sus ojos.

Desde que vino aquí, Astella ha mantenido a Theor en este anexo.

Le preocupa que se repitiera el suceso de la última vez en el pabellón de caza.

"Le pedí que jugara solo en el jardín del anexo y que nunca cruzara los límites del cerco."

Astella no dijo nada, pero Kaizen chasqueó la lengua brevemente, para que nadie lo notara

─ El jardín de aquí es grande y colorido. Te mostraré los alrededores, así que vayamos juntos.

Theor miró a Astella con sus ojos brillantes.

─ ¿Puedo ir?

"Creo que sería mejor sacarlo por un tiempo en lugar de que se muera de aburrimiento."

No hay nada peligroso si está cerca del anexo.

No importa con quién se encuentre de todos modos, si Kaizen lo acompaña, no tendrá que preocuparse.

Por supuesto, no tenía intención de enviar a Theor solo con Kaizen.

Astella sonrió y agarró la mano de Theor.

─ Está bien. Vamos a verlo juntos.

En ese momento, la boca de Kaizen pareció dejar un rastro de satisfacción.

Astella lo miró de nuevo.

Sin embargo, no se reveló ninguna emoción en la cara que fuera indiferente.

***

Había dos caminos desde el anexo oeste hasta centro del palacio.

Uno estaba conectado por un pasillo plano y alargado, y por el otro era un camino a través del jardín.

Astella llevó a Theor por el camino del jardín.

El sabueso, Panqueque, también estaba junto a Theor y caminaron juntos.

Kaizen estaba a su lado a tan solo un paso de ellos.

El brillante jardín soleado era muy hermoso.

Había algunos caminos laterales pequeños en el medio del jardín, y cuando entraban en el camino lateral, habían jardines de flores e invernaderos.

Después de caminar durante mucho tiempo, Astella se aburrió y se metió en el camino del medio.

Había un pequeño salón de té.

─ ¿Qué es este lugar?

─ Es un salón de té. Es un lugar para tomar té.

Era un salón de té en forma de octágono con ocho columnas de color azul claro que sostenían el techo.

El piso era de un mural verde claro que contenía la luz del sol del jardín haciéndolo brillar suavemente.

Al lado del salón de té había una gran acacia.

NT: acacia es una planta ornamental

Las ramas que se extendían hacia el cielo proyectaban pétalos blancos puros en el techo verde del salón de té.

Cada vez que soplaba el viento, el fresco aroma a acacia impregnaba en el aire junto con la calidez del sol.

─ Wow... es bonito.

Theor levantó los talones y estiró las manos hacia arriba para agarrar las flores de la acacia formada en capas.

Los capullos de flores blancas que se sacudían en el aire no llegaron a las manos de Theor.

Theor levantó las manos y trató de atrapar las flores.

Se veía lindo y divertido.

Kaizen, que estaba a su lado, sonrió levemente.

Astella levantó a Theor y le permitió tocar las flores de acacia.

─ Hay que tener cuidado porque hay espinas.

Astella miró alrededor del salón de té, y volvió al camino del jardín en el centro y caminó por un buen tiempo.

Cuando pasó por el pequeño estanque Theor señaló el edificio verde que se encontraba cerca del estanque.

─ Hay una casa extraña por allí.

─ Es un pabellón, no una casa.

─ ¿Qué hace aquí un pabellón?

Este pabellón era un gran pabellón en el jardín.

Fue utilizado principalmente como sala de descanso o sala de té, pero escuchó que estaba hecha como una sala de exposición con ventanas de vidrio adjuntas.

─ Bueno, fue hecho para mirar al estanque. Hay un camino allí  ¿Por qué no vamos allí incluso si es más allá del rango permitido? ¿quieres ir?

─ Sí, quiero ir.

Astella pensó que la puerta estaría cerrada porque se usaba como sala de exposiciones, pero se abrió inesperadamente con facilidad.


Traduccido por: Anon-chan
Editado: Miss M

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