Cómo ocultar al hijo del Emperador
— ¡El Marqués de repente me arrojó una espada!
— ¿En serio?
Según Velian, los asesinos aparecieron de repente. El Marqués arrojó una daga que tenía, y con ella golpeó a un asesino, entonces tomó la espada del asesino y se la arrojó a Velian.
El hematoma en su frente fue causado por ser golpeado por el mango de la espada.
El Marqués observó a Velian con una mirada incrédula, no podía creer lo que escuchaba, era inaudito.
— Pensé que pelearías a mi lado si te entregaba la espada. No que ibas a ser golpeado por ella.
— Si de pronto le gritas a alguien y le arrojas un arma sin previo aviso, obviamente será golpeado.
El Marqués resultó herido al tratar con los dos hombres restantes él solo.
Su abuelo estaba enojado con Velian porque no podía creer lo que el joven Conde decía.
— ¿Cómo alguien que es un conde no puede usar una espada?
— Soy un funcionario público.
Velian gruñó, evitando la mirada del Marqués.
Los aristócratas varones del Imperio debían aprender a usar la espada por lo menos en un nivel básico.
Debían de ser capaces de tan siquiera aprender a protegerse el cuerpo, era fundamental.
Parece que Velian nunca aprendió.
— Tía Astella...
Theor, que estaba enterrando su rostro en los brazos de Astella, levantó lentamente la cabeza.
— Sí. Theor, está todo bien ahora. Volvamos a la casa del anexo donde Panqueque está esperando.
— Uh...
Astella puso sus dedos alrededor de los ojos de Theor y secó las lágrimas.
El Marqués tranquilizó a Astella.
— Afortunadamente, Theor no vio nada. Este joven Conde lo estaba abrazando.
El Marqués le dijo que Velian se había quedado escondido detrás de él, abrazando a Theor para que no pudiera ver nada.
— Gracias por proteger a Theor, Conde.
Había odiado a Velian por un tiempo debido a lo sucedido con el farmacéutico, pero ahora estaba agradecida de que hubiera protegido a Theor.
Velian habló torpemente cuando recibió el agradecimiento de Astella.
— No, no hubiéramos estado a salvo sin el Marqués.
Kaizen, que se había quedado hablando con los soldados para resolver la situación, llegó hacia ellos.
Llevaba un corte largo a través de la ropa desgarrada.
— ¿Están todos bien?
— Sí.
Su mirada se posó en Theor, que estaba siendo sostenido por Astella.
— ¿Estás bien?
Theor, que estaba enterrando su rostro en los brazos de Astella, levantó cuidadosamente la cabeza cuando escuchó la voz de Kaizen.
Sus ojos azul claros estaban humedecidos.
— Sí su Majestad.
Kaizen se acercó a limpiar las lágrimas al rededor de los ojos de Theor.
— Todo está bien ahora. No tengas miedo.
Theor escuchó sus palabras y asintió fuertemente.
Mientras observaba a los dos, Astella se dio cuenta de que Theor buscaba a Kaizen y confiaba profundamente en él.
En algún punto, debido a las cosas que sucedieron, parece que los dos se habían apegado profundamente el uno al otro.
Kaizen miró a Astella y luego se dio la vuelta.
— Regresemos al castillo.
— Lo siento, Lady Astella.
Velian le pidió perdón a Astella con una mirada seria, como nunca antes había tenido.
— Esto ha sido un intento de asesinato al Emperador, nadie en el castillo puede salir.
Astella terminó siendo escoltada a la casa del anexo por los guardias.
No podía quitarse la ropa y lavar a Theor, por lo que jugó un poco con él y le dio unos tranquilizantes para que se durmiera.
Theor que al principio estaba asustado, gradualmente recuperó la compostura y se durmió.
Tan pronto como verificó que Theor estaba dormido, Velian llegó y le pidió su comprensión.
Significaba que aún no podrían irse debido al intento de asesinato.
— Lo siento, pero el Marqués, Theor y usted... tendrán que venir con nosotros a la capital.
Astella asintió con el rostro confundido.
— Está bien, no se puede evitar debido a la situación.
— Gracias por entender.
Astella pretendió mantener la calma hasta que Velian se fue, pero tan pronto estuvo sola se dejó caer en una silla.
La fatiga que había estado aguantando llegó a ella. La cabeza le daba vueltas.
El Marqués abrió la puerta y entró a la sala de recepción con Astella.
Astella se puso de pie cuando vio a su abuelo.
— Abuelo.
— ¿Estás bien? Tienes la cara pálida.
El abuelo acarició las manos de Astella sobre sus manos, como para tranquilizar a su nieta.
El calor familiar la tranquilizó un poco.
Astella revisó las puertas y ventanas. Todos estaban cerrados herméticamente.
— El asesino...
Ella le contó a su abuelo lo que había visto.
— Su rostro me era familiar. Era una persona que conocía.
— ¿Alguien de tu padre?
Astella asintió.
— No puedo creerlo...
Los ojos del Marqués temblaron de sorpresa. Lo que sucedió en el bosque fue obviamente el trabajo del duque de Reston.
"Si esto no fuera obra de mi padre, no tendría por qué estar familiarizada con el rostro de alguno de los asesinos que ví."
El Marqués estaba enojado, dijo en voz baja.
— ¿Los asesinos enviados por tu padre también intentaron matarnos?
— No podría importarle menos a mi padre.
"Porque solamente piensa en si mismo."
Probablemente no le interesaba saber que Astella estaría aquí.
Probablemente podría haber pedido que la mataran también a ella porque la considera molesta.
Astella reprimió la creciente ira a hacia su padre y miró los hechos.
"Mi padre trató de matar a Kaizen. ¿Se dará a conocer lo que ha hecho? ¿Qué me sucederá cuando se revele la verdad de lo ocurrido?"
Astella era la hija de la familia Reston, incluso si había sido repudiada.
Si su familia era marcada por traición, es posible que no esté segura.
No es que tuviera miedo de morir.
Pero si ella moría, Theor...
— Querida.
El marqués estrechó la mano de Astella con firmeza.
Astella, preocupada, levantó la cabeza y miró hacia su abuelo.
La sangre de su rostro había sido drenada.
— Me alegra que Theor sea hijo de la familia Calenberg.
Astella pensó que este día podría llegar.
Un día, su padre haría algo realmente malo y sería ejecutado por traición, la propia Astella tendría que morir por los pecados de su familia.
Astella sintió un alivio cuando convirtió a Theor en el sucesor de su familia materna.
Como la madre de Astella ya está muerta, la familia Calenberg no se enojará si la familia Reston es destruida.
En el peor de los casos, los Calenberg podrían perder algunas pensiones o títulos, pero al menos no serían castigados con el exilio o la muerte.
— Abuelo, si pasa algo, por favor dale a Theor...
Lamentaba tener que pedirle ese favor a su abuelo ya mayor, pero ahora no había nadie a quien se lo pudiera pedir.
— Temía que algún día Gretel y yo no pudiéramos fabricar más medicamentos, así que enterré la receta debajo del árbol de la mansión.
Si algo le sucede a Astella, alguien más debería hacer el medicamento.
En caso de que eso suceda, ha escrito una receta y la enterró en el suelo.
— Lamento seguir pidiéndote ayuda abuelo... pero tengo que hacerlo.
Desde el principio hasta el final, solo estaba siendo una carga pesada para su abuelo.
Los ojos de Astella estaban borrosos por la culpa.
El Marqués abrazó a su pobre nieta, que estaba sentada con una mirada miserable.
— No te preocupes demasiado. Todo estará bien.
Había un poco de ansiedad en la voz del Marqués al decir eso, pero Astella fue sostenida en los brazos de su abuelo por un largo período de tiempo.
El calor cálido era un poco reconfortante.
— No debe haber sido la primera vez.
Podía escuchar la voz baja de su abuelo.
Astella levantó la cabeza. El abuelo bajó la voz y continuó hablando.
— Esta no debe ser la primera vez que tu padre intenta asesinar al Emperador. Estoy seguro de que lo ha intentado antes.
— ...
Astel también estuvo de acuerdo con las palabras de su abuelo, su padre debe haber estado buscando oportunidades de matar a Kaizen a lo largo de los años.
Debieron haber varios intentos de asesinato desconocidos.
— Pero si ves que tu padre sigue ileso, significa que no ha sido atrapado. ¿No es así?
— Es verdad.
El padre de Astella, el duque de Reston, era una persona cauta y elaborado.
— Tu padre es un ser humano meticuloso, por lo que lo debe haber cuidado bien las cosas para que no hubiera evidencia incluso si el trabajo fallaba.
— ¿Es eso realmente cierto?
— Sí, el hombre que viste debe haber sido preparado de antemano para no relacionarse con el Duque.
Astella estuvo de acuerdo con su abuelo, el cuerpo debe haber sido preparado para que su padre escapara en caso de que fallara.
Todos los cuerpos de los asesinos seguramente fueron preparados así.
"Por favor, sería bueno que no se dieran cuenta de eso."
Astella, que estaba pensando eso, se rió de sí misma.
Por su propia seguridad, esperaba que el culpable no fuera revelado.
"Kaizen ha sido apuñalado por una espada tratando de salvarme, y no puedo creer que yo esté pensando en esto".
La imagen de Kaizen, que estaba herido y sangrando, vino a su mente.
Los sentimientos de culpa y miedo complicaban su mente.
Pero si resulta que su padre lo hizo, Astella no estará a salvo.
Incluso si ella acusara a su padre de estar haciendo algo y luego pidiera perdón, el resultado podría ser el mismo.
En el pasado, Kaizen mató al hijo de un gran noble que acusó de manera similar a su padre y lo llamó poco confiable.
*Toc* *Toc*
De repente llamaron a la puerta desde afuera.
La voz urgente de Hannah le siguió.
— ¡Lady Astella!
— ¿Qué está pasando?
Tan pronto como Astella estaba a punto de ponerse de pie, las palabras de Hannah endurecieron a ambos.
— Su Majestad está aquí.
Astella se lavó rápidamente y se limpió la cara.
Sus ojos llorosos todavía tenían un tono rojizo en ellos, habían restos de lágrimas.
"Me alegré de que mis ojos no estuvieran hinchados."
Si no miraba de cerca, no creía que fuera obvio que había estado llorando.
Astella recuperó el sentido y se dirigió al lugar donde el Emperador estaba esperando.
Kaizen estaba esperando a Astella en el salón.
— Su Majestad.
Cuando Astella entró, Kaizen, que estaba de pie junto a la ventana, se dio la vuelta.
Afortunadamente, Kaizen se veía bien.
Fue apuñalado profundamente en el hombro y derramó mucha sangre, pero lucía como siempre.
— Astella.
Después de caminar lentamente, Kaizen se detuvo cuando vio la cara de Astella.
— Lloraste.
Traduccido por: Miss M