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Cómo ocultar al hijo del Emperador


Astella corrió hacia los dos hombres.

— ¡Su Majestad!

Los sirvientes y caballeros que vigilaban el área llegaron corriendo preocupados.

Los dos estaban tirados sobre la hierba seca.

Kaizen sostuvo al niño con ambos brazos para que Theor no se lastimara.

Al ver la cara de sorpresa de Astella, Kaizen se levantó sosteniendo a Theor.

— Theor, ¿estás bien? ¿te has lastimado?

Theor estaba con el rostro enterrado entre en los brazos de Kaizen.

Kaizen lo miró con expresión preocupada.

Theor levantó la cabeza cuando Astella lo tocó.

Sus ojos mostraba sorpresa, pero afortunadamente, no parecía herido.

— Uh... no estoy lastimado.

Se alivió al escuchar la pequeña voz.

— Gracias a Dios.

Astella miró a Kaizen.

Kaizen que estaba cargando a Theor en un solo brazo, le quitó con la otra mano, las hojas de hierba seca que se habían pegado a su cuerpo.

— Yo también estoy bien.

Aunque lo dijo sin mucha importancia, habían un par de heridas en su cuerpo.

Parte de su ropa estaba rasgada y en el codo había sangre, y su camisa estaba mojado en la parte de los hombros.

Dos caballos que perdieron a sus dueños cabalgaban alrededor.

Los criados atraparon a los caballo y los arrastraron de vuelta.

Eso había estado cerca.

Había sido buena suerte que Kaizen atrapara a Theor, si Theor hubiera caído él solo, podría haber resultado gravemente herido o, en en el peor de los casos, perder la vida.

— Theor parece estar sorprendido, volvamos al Palacio de la Emperatriz.


***


Durante todo el camino de regreso al Palacio de la Emperatriz, Theor estuvo en los brazos de Kaizen.

Al regresar al Palacio, llamaron a un médico.

Después de examinar a Theor, el médico le dijo que descansara para que se estabilizara del susto, pero que no tenía nada malo.

Astella llevó a Theor a su habitación para darle una relajante taza de té como medicina.

— Mamá, estoy bien.

Afortunadamente, Theor recuperó su energía cuando regresó a su habitación.

Theor miró a Astella, que estaba preocupada, y trató de tranquilizarla.

— Me alegra que no te hayas lastimado.

No puede creer que esto suceda cada vez que sale con Kaizen. Pero esta vez, esto parecía algo trivial en comparación con los increíbles incidentes que habían sucedido antes.

Astella dio un suspiró pequeño.

Theor levantó la vista hacia hacía Astella.

— Mamá, ¿está bien?

— ¿Eh?

Theor sacudió la cabeza y dejó caer el muñeco que Hannah le había llevado.

— Su Majestad se ha herido por mi culpa.

— Su Majestad está bien. No se lastimó mucho, así que mejorará pronto.

Afortunadamente, Kaizen tampoco resultó gravemente herido.

Solo se rasgó la ropa y se golpeó un poco al caer.

— Agradécele a Su Majestad en persona más tarde.

— Bien.

Theor preguntó de nuevo, un poco preocupado.

— ¿No van a regañar al caballo, verdad?

— No, me aseguraré de que no lo metan en problemas.

Astella lo calmó, acariciando la cabeza de Theor.

Cuando suceden estas cosas, los sirvientes suelen matar al caballo o llevarlo a otra parte, pero Astella no tenía la intención de que hicieran eso con el animal.

¿Cómo se puede defender un animal que no puede hablar?

Si eso sucede, el joven corazón de Theor puede salir lastimado.

Astella calmó a Theor y se dirigió en busca de Kaizen.

Kaizen estaba siendo atendido por un médico en una habitación de la residencia de Astella, cuando Astella entró, Kaizen envió afuera al médico y a los sirvientes.

— ¿Cómo está Theor?

— Está descansando, se siente mejor.

Kaizen dio un suspiro de alivio.

Nuevamente habían vendas en el brazo y el hombro de Kaizen.

También había una manta húmeda con hierbas medicinales en el dorso de su mano.

— ¿Cómo está Su Majestad?

Kaizen estaba tumbado en una silla de descanso.

— Estoy bien... todo está bien.

Habló con calma, pero habían bastantes rasguños en su cuerpo.

Afortunadamente, no habían partes rotas, pero parece haberse lastimado aquí y allá al caer al suelo y rodar.

— ¿Seguro de que estás bien?

— Estoy... ugh... bien.

Kaizen dijo que estaba bien, pero cada que movía su cuerpo, los gemidos salían de su garganta.

— Espera un minuto. Volveré a llamar al médico.

— No necesito un médico.

Kaizen, recostado contra la silla, miró a Astella.

Ella, que generalmente tenía una mirada fría, lucía una expresión preocupada en su rostro.

Kaizen estuvo satisfecho con eso.

— Estoy bien si puedo estar contigo.

— Supongo que estás bien si puedes decir esas tonterías.

El rostro de Astella volvió a enfriarse, pero por otro lado, estaba agradecida con él.

Cuando fue atacada en el bosque de Dentz, Kaizen resultó herido mientras intentaba protegerla, y hoy fue herido nuevamente mientras salvaba a Theor.

Aunque en ambas ocasiones hubo causas para Kaizen.

Aún así, estaba agradecida.

— Te traeré un té de hierbas.

Astella llamó a la criada para que le trajera agua caliente.

Puso la hierba en una tetera y vertió el agua hirviendo para hacer té.

Era un té medicinal como el que acababa de darle a Theor. Tenía el efecto de calmar y aclarar la mente.

— Gracias.

Kaizen, que recibió la taza de té, miró a Astella y sonrió levemente.

— Gracias por proteger a Theor, Su Majestad.

— Nada que agradecer. Es natural como padre proteger a tu hijo.

Kaizen dijo, como si fuera algo obvio.

Estaba agradecida por su afecto por Theor y, por otro lado, era divertido.

— Pero si Su Majestad no hubiera puesto a su pequeño hijo en un caballo, no tendría que haberlo protegido.

Kaizen parecía un poco triste, pero no pudo refutar porque Astella tenía razón.

Solo bebió el té en silencio.

— Escuché que te han dado el catálogo sobre el vestido. ¿Te gusta?

Después de un momento de silencio, Kaizen dejó la taza de té vacía y volvió a hablar.

Luego miró la reacción de Astella.

Astella recordó los papeles que le dio Velian, la foto y los bocetos del vestido.

Ella se lo entregó a Hannah sin siquiera mirar cómo lucía el vestido.

— No hay nada que no me guste. Además es solo por un día.

De repente, Astella recordó el día de su boda en el pasado.

En aquel entonces, estaba feliz de arreglar un vestido de novia.

"Porque yo era ingenua en ese entonces."

Pensó en el mejor vestido para un futuro feliz.

— Pero quiero que te guste.

Kaizen la miró y habló en voz baja.

— Si no te gusta, llamaré para que hagan un nuevo diseño. Puedes hacer lo que quieras...

Astella cortó las afectuosas palabras de un solo golpe.

— Está bien. Puedes dejarlo como está.

Kaizen parecía querer decir algo más, pero cuando vio la expresión de Astella, se calló.

Astella se apartó de él y recogió la taza de té vacía.

En el pasado solía estar feliz de prepararse para la boda.

Pero ahora no estaba siendo divertido.

Porque sabe que no hay un futuro feliz con Kaizen.

Recordó el día de la ceremonia de la boda.

Luces hermosa.

Le vino a la mente un Kaizen más joven, que sostenía su mano, y la miraba con ojos asombrados.

En el momento en que agarró su mano y entraron al salón de bodas, la mano de Astella tembló debido al miedo de cometer un error.

Al ver su nerviosismo, Kaizen envolvió cariñosamente la mano de Astella.

Así como lo hizo cuando estaba aprendiendo a montar a caballo.

No te pongas nerviosa, Astella.

¿Por qué actuó tan dulce en ese momento?

Lo estaban forzando a un matrimonio que no quería.

Mirando hacia su pasado con Kaizen, vio que habían algunos recuerdos que eran extrañamente afectuosos.

Era tan confuso hasta el punto en que no sabía quién demonios era realmente él.

Tock. Tock.

La puerta se abrió con un golpe.

— ¿Su Majestad?

Theor asomó la cabeza por la puerta.

— Theor, ven aquí.

Theor corrió hacia Kaizen.

— Su Majestad, ¿ya no está herido?

— Estoy bien. Desde el principio no estuve herido.

Kaizen le dijo y sentó a Theor en su regazo.

Theor miró los vendajes alrededor de los brazos de Kaizen y dijo.

— Gracias por salvarme, Su Majestad.

Astella les dijo a los dos.

— Ahora no más caballos hasta que aprendas a montarlos correctamente.

Theor asintió pero parecía un poco decepcionado.

Kaizen abrazó a Theor.

— Bueno. Entonces vendré y te enseñaré todos los días.

***

Pocos días después, Hannah tomó un carruaje temprano en la mañana y se dirigió a la boutique de vestidos de la capital.

Los preparativos para la boda todavía estaban en pleno apogeo. Era la primera boda nacional en seis años, por lo que había mucho que preparar.

Escuchó que los sirvientes del Palacio Imperial se preparaban constantemente para la ceremonia de la boda.

"Necesitamos estar perfectamente preparados."

Aunque Astella no quería casarse, Hannah todavía quería que la segunda boda de Astella se celebrara sin problemas.

Revisó lo que tenía que preparar en el Palacio de la Emperatriz y se detuvo en la sala de confección.

Tan pronto como llegó al vestuario, la empleada saltó sorprendido.

— Oh, bienvenida.

Se veía muy sorprendida debido a que, como aún era muy temprano, no le contactaron.

Hannah se disculpó.

— Lo siento. Solo miraré el progreso del trabajo del vestido por un momento.

De hecho, quería pasar y ver qué estaban haciendo.

Era temprano, así que no estaba el diseñador jefe del vestuario.

La empleada llevó a Hannah al interior del taller.

— El vestido de Su Emperatriz está aquí.

Más de la mitad de los vestidos terminados fueron revisados. Muchos estaban en proceso, pero el diseño y la decoración eran lo mismo que lo que se miraba el los bocetos del catálogo de vestidos.

— Ya se ha hecho mucho.

Todavía no habían joyas ni decoración de muselina, pero el bordado estaba casi completo.

Estaba decorado con hilo blanco mezclado con polvo de perlas y flores bordadas con hilo de plata.

Había decoraciones bordadas, desde la falda hasta el pecho.

"¿Hmm?"

Hannah, que estaba mirando el vestido atentamente, se detuvo por un momento.

Había una decoración extraña en el codo del vestido.

— ¿Por qué esta parte es diferente a los bocetos del libro?


Traducido por: Miss M 

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