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Cómo ocultar al hijo del Emperador.


— Lady Astella está aquí.

Los pensamientos de Velian, que intentaba comprender la situación de la sospechosa enfermedad, fueron interrumpidos por la llamado de uno de los sirvientes. 

La puerta se abrió y Astella entró en el estudio donde él y Kaizen se encontraban.

Kaizen, que se giró para mirar a la puerta, se detuvo cuando vio a Astella entrar a la habitación. 

Astella se detuvo frente a la puerta abierta.

Kaizen casi no reconoció a Astella al principio.

Ella llevaba un vestido de seda verde en lugar de su vestido de cuello voluminoso habitual. Era un vestido anticuado a diferencia de la tendencia actual, pero el diseño puro y elegante combinaba con la apariencia ordenada de Astella.

El cabello rubio claro también se ató en una sola pieza y, como de costumbre, simplemente lo levantó en un moño y lo fijó con un alfiler en forma de mariposa.

La mariposa verde claro sobresalía suavemente sobre el cabello rubio platino ligeramente despeinado pero elegante. Era como una hermosa mujer pintada en un viejo retrato.

Era una figura elegante y hermosa.

Por supuesto, desde el principio, Astella siempre tuvo buen aspecto. Sus líneas eran delgadas y sus rasgos eran pulcros. Sin embargo, ella nunca había desprendido tal belleza abrumadora.

Astella en el pasado a menudo llevaba vestidos muchos más bellos que el que portaba ahora. Pero en ese momento, Kaizen nunca miró a Astella.

"¿Era así...?"

Velian que había sido sorprendido la miró con una expresión en blanco, luego tardíamente volvió en sí y saludó a Astella.

— Señorita Astella.

Astella entró, mirándolos atentamente.

Fue bueno bañarse con el agua que la criada había preparado, pero el problema era que no tenía ropa para cambiar. No podía volver a ponerse la ropa mojada, ni podía enviar a un hombre al castillo para que trajera más ropa.

Además, este es un pabellón de caza, por lo que había mucha ropa extra para caballeros y nobles, pero poca ropa de mujer.

Se dice que no contrataron sirvientas porque era un lugar muy remoto.

Así que los únicos trabajadores eran caballeros y sirvientes.

'Esto es todo lo que tenemos de ropa'

Le dijo la sirvienta cuando le entregó tres vestidos. Astella tomó la ropa y miró los modelos que le habían llevado.

Uno era un vestido de noche de terciopelo rojo con el pecho lo suficientemente escotado como para ser visto, el cuerpo estaba bordado con hilo dorado, y la falda tenía varias capas de joyas que llegaban hasta el piso.

Era literalmente un vestido elegante que se usaría en un baile.

El siguiente vestido era más que eso.

Era un ligero vestido de muselina de color perla, y la tela era lo suficientemente delgada como para traspasar la piel.

Todos ellos eran ropa de diseñador de hace décadas, parecía ser la ropa que trajeron las conquistas del ex emperador cuando vino aquí.

El padre de Kaizen, Su Majestad Sundae, fue un hombre gentil y honesto, por lo que no tuvo amantes ni conquistas, pero su abuelo, Jeon V. Gilbert, era una persona de muchos matices, que decía amar la belleza de las mujeres.

— Sus conquistas deben haber venido aquí y haber dejado la ropa.

Aun así, valía la pena usar el tercer vestido.

Era el más común.

La tela del vestido era de seda ligera y suave que daba un brillo lujoso. Era un vestido de estilo limpio de verde oscuro, y puños en los extremos.

Lo encontró apropiado. Además las dimensiones eran similares con las de ella.

Pensó que no se vería bien usar esta ropa y soltarse el cabello, así que decidió peinarse simplemente con el alfiler del tocador.

De repente, cuando apareció con este atuendo, Velian miró a Astella con una mirada de sorpresa.

Podía sentir la mirada de Kaizen.

Astella dobló ligeramente las rodillas hacia él. Kaizen se disculpó con ella primero.

— Lamento haber traído al niño sin decir nada. Iba a enviarlo de regreso pronto, pero la lluvia era demasiado fuerte y hubo un retraso en el tiempo.

— Está bien, Su Majestad. El también estaba aburrido en el castillo.

— Escuché que estás aquí para darle medicamentos. ¿Está el niño muy enfermo?

Astella notó el malentendido que tenía Kaizen. Al parecer había concluido que Theor tenía algún tipo de enfermedad grave.

Lo que era comprensible, ya que había seguido al niño bajo tales condiciones solo para darle un medicamento.

Astella respondió deliberadamente, sin negarlo.

— No, no tiene ninguna enfermedad en particular. Pero mi abuelo dice que a veces nace una persona frágil en la familia, la familia Calenberg.

— Como mi madre.

— Ya veo.

La madre de Astella fue una mujer de salud frágil. Finalmente, cuando ella dio a luz a Astella, murió.

La historia de algún modo convenció a Kaizen.

— Es un buen chico, lamento que haya nacido con una salud frágil.

Astella miró a Kaizen.

Afortunadamente, no parecía sospechar nada

"Eso es un alivio."

De alguna manera logró escaparse de esta.

Sería bueno poder mantener a Theor alejado de este hombre por un tiempo.

Fue cuando Astella estaba pensando tan desesperadamente en cómo hacerlo que alguien llamó a la puerta. Era un sirviente del castillo.

El criado entró y contó la noticia.

— Su Majestad, recibí una llamada del Castillo de Dentz.

"Finalmente."

Astella se sintió aliviada. Creía saber de qué se trataba esta noticia. Aún así, Astella se giró fingiendo no sospechar nada de lo que ocurría.

Velian se levantó rápidamente de su asiento.

— Disculpen un momento.

Sacó al criado por la puerta. Seguramente Velian supuso que sería una noticia relacionada con el trabajo de la capital. El trabajo del duque de Reston... O de algúna otra cosa urgente en la gestión de los asuntos estatales.

Cualquiera que sea la noticia, pensaban que no era algo que decir frente a la presencia de Astella.

***

Velian salió al pasillo y cerró la puerta.

— ¿Qué está pasando?

La noticia que Velian recibió era completamente diferente a cualquiera de las que había imaginado.

— Recibí una llamada del castillo de Dentz y dicen que el marqués está enfermo.

— ¿Qué?

La explicación del sirviente fue simple.

Dijo que el abuelo de Astella, el Marqués de Calenberg, que se alojaba en el castillo de Dentz, estaba enfermo y no se había levantado de la cama durante días.

El viejo marqués fue capturado diez días antes que Astella, y permaneció allí después de un breve interrogatorio.

El Marqués siguió sin cooperar desde el principio, diciendo que no diría el paradero de su nieta.

Eso no significaba que fue encarcelado y torturado.

Lo hubieran hecho si fuera necesario, pero no era un asunto de máxima prioridad como para tomar tales medidas.

Kaizen ordenó que el viejo noble, que había sido leal a su abuelo, fuera atendido como un huésped.

El médico dijo que había estado acostado durante días quejándose de dolores de cabeza y mareos, también dijo que no parecía tener una enfermedad grave, simplemente parecía haberse debilitado.

Por supuesto, una persona de más de sesenta años fue atrapada mientras huía y se vio obligado a quedarse en un lugar desconocido, lo que era comprensible. No importaba que tan bien fuera tratado como un huésped, él se sentiría atrapado allí.

Cuando el Marqués era joven, solía ir a la guerra y hacer logros, pero ahora era viejo y estaba cansado.

Velian, que escuchó con atención hasta el final, preguntó después de que el sirviente terminó de hablar.

— ¿Acabas de venir hasta acá solo para transmitir eso?

Había creído que la noticia se trataría de algo mucho más urgente, dado que las condiciones climáticas no eran las mejores. Afuera aún seguía lloviendo.

¿Acaso porque el viejo Marqués siente un poco de fatiga es razón suficiente para venir hasta acá bajo tales circunstancias?

Por supuesto, entendía que la noticia sería importante para la familia, pero no creía que fuera algo tan urgente como para correr hasta el Emperador.

Sin embargo, el sirviente respondió en silencio y sin emoción.

— Se me ordenó que si algo le sucedía al Marqués, avisara lo antes posible sin importar qué.

— ¿Eh? ¿Yo di esa orden?

"No, ¿cuándo di esa orden?"

No importaba cuánto lo pensara, no recordaba haberlo dicho.

Cuando Velian preguntó con una mirada perpleja, el criado que vino a contar las noticias nuevamente dijo con una expresión tranquila.

— Su Majestad lo ordenó.

— .....

Lo sabía. Hace un momento había pensado que el Emperador realmente estaba enamorado de la ex-Emperatriz. La mirada que le dio cuando Astella cuando pareció con aquel vestido lo dejó en claro.

Pero luego el Emperador se giró y Velian tuvo que salir.

Una vez que escuchó la noticia el sirviente se marchó.

Sería un poco incómodo darles esta noticia.

Seguramente Astella se sorprendería.

Astella parecía ser aficionada a su abuelo.

Bueno, ahora que la familia solo está compuesta por ella, el marqués y el niño, es natural.

Velian abrió lentamente la puerta con ansiedad y entró en el estudio.

Tan pronto como entró en la habitación, Astella preguntó con una mirada atenta.

— ¿Qué es? ¿Qué pasó?

— Oh... yo... bueno.

Velian miró la cara de Astella, estaba aturdida, dudó y no pudo responder. 

Pero Kaizen, por un lado, asintió levemente y le instó a hablar.

Velian suspiró.

Bueno, no es como si pudiera ocultarlo de todos modos.

— Lord Calenberg está un poco enfermo.

— ¿Abuelo?

Astella replicó con una mirada sorprendida.

Velian asintió con una mirada preocupada.

— Sí, ha estado en cama durante días porque le duele mucho la cabeza.

— Oh, Dios mío...

Como se era de esperar, Astella parecía sorprendida por la noticia.

En un instante, los ojos verdes claros se humedecieron como bosques empapados de lluvia. Astella inclinó la cabeza con sus ojos llorosos.

Las lágrimas cayeron sobre el borde de su falda.

'Funcionó. Me alegro."

Mientras derramaba lágrimas, Astella se sintió profundamente aliviada.

Le había escrito la carta a su abuelo pidiendo justamente eso.

Realmente su abuelo estaba muy sano incluso a esa edad, por lo que casi nunca se enfermaba.

Como héroe de guerra, era más saludable un que la joven Astella.

El conde Melford, un amigo de su abuelo, incluso bromeó: "¿Por qué vives tanto, te gusta molestar a tu nieta?" 

En su última carta a su abuelo, Astella escribió sobre su preocupación por los dolores de cabeza de él. Su abuelo sabía que Astella estaba preocupada por algo más.

Habían acordado que si escribía "Estoy preocupada por su dolor de cabeza" en la carta, era porque Astella de alguna manera quería agilizar las cosas, así que fingió estar enfermo.

Resultó como se esperaba. Astella estaba profundamente aliviada y estampada con falsas lágrimas.

Al ver esto, sin embargo, los dos hombres en el salón se sintieron avergonzados.

Velian se sorprendió aún más cuando miró a su amo.

Kaizen observaba a Astella con una cara muy perturbada.

Astella sacó un pañuelo y se limpió las lágrimas alrededor de los ojos.

— Ha estado fuera de casa por mucho tiempo... y por lo general no se siente bien.

— Eso... no se preocupe demasiado. No creo que sea algo grave...

Velian trató de consolarla, pero Astella volvió a ponerse el pañuelo en los ojos con una mirada triste. Las yemas de sus dedos temblaron ligeramente.

— Él ya es viejo... todo es por mi culpa...

Kaizen miró a Astella avergonzado y mantuvo la boca cerrada.

Había estado persiguiéndolos y haciendo sufrir al anciano que habitaba tranquilamente en una aldea remota. Eso lo avergonzó.

Estaba tardíamente arrepentido de su comportamiento.

"Solo debí haber enviado a alguien para contar la situación y preguntar."

Si lo hubiera hecho, Astella no hubiera escapado.

Habría sido más fácil enviar a un servidor o un gerente para explicar la situación y haber pedido que viniera.

Por el contrario, envió caballeros y sirvientes sin previo aviso, lo que provocó que Astella y el viejo conde malinterpretaran las cosas y huyeran.

Gracias a él, Astella tuvo que huir con un niño de cinco años durante dos meses.

Todo esto incluso causó que el viejo se enfermara.

Kaizen había creído que Astella podría seguir enojada, y que se negaría a aceptar su solicitud sin darle la oportunidad de explicar la situación, era por eso que había mandado a seguirla.

No podía saber cómo Astella reaccionaría ante las cosas así que actuó anticipadamente.

Así que pensó que la única manera era llevarla y luego intentar convencerla para que cooperara en la situación.

Ya era demasiado tarde para cuando se dio cuanta que lo había estado haciendo mal.

Como de costumbre, tenía sentimientos encontrados cuando se trataba de enfrentarse a Astella, quien seguía sentada triste y llorando.

Kaizen no solía reflexionar a menudo pero en ese momento se encontraba masticando sus remordimientos.

Astella también notó la frustración en el rostro de Kaizen.

— Su Majestad, ¿puedo pedirle un favor?

Astel preguntó, mirando al emperador con los ojos llenos de lágrimas.

Esta vez tuvo mucha suerte, pero no creía que volvería a tener tanta suerte la próxima vez.

Tan pronto como sea posible, tenía que esconder a su hijo lejos de los ojos de este hombre.

Astella estaba pensando en ir al Castillo de Dentz, donde estaba su abuelo, para poder escapar de la vista de Kaizen. Desde allí podría enviarle una carta a Kaizen para obtener su permiso y enviar a su abuelo y Theor, de regreso a casa primero.

Sabía que si le rogaba sinceramente que dejara a su abuelo regresar, para que su enfermedad no empeorara en el camino, él no se negaría.

Después de todo Astella era la única persona que Kaizen necesitaba llevar a la capital.

Tampoco era necesario llevar al pequeño Theor, que solo tenía cinco años, y a su abuelo, quien decía estar enfermo.

No tiene porqué hacerlo.

— Si me lo permites, ¿podemos irnos Theor y yo al castillo de Dentz primero?

Astella miró a Kaizen desesperadamente mientras se limpiaba las lágrimas.

— Quiero cuidar de mi abuelo sola. Si mi abuelo ve a Theor, estará un poco lleno de energía.

Ante el pedido de Astella, Velian giró para ver a Kaizen.

Pensaba que era un pedido razonable.

Dentz es el único camino a la capital de todos modos.

Tarde o temprano, el Emperador y su grupo pasarían por ahí para llegar a la Capital.

Además la ex-Emperatriz no estaba siendo retenida ni era prisionera, sino que iba en camino para ayudar a su majestad.

Así que podían cumplir con todas las solicitudes.

El viejo marqués no estaba bien de salud, por lo que enviar a la nieta y al niño era algo que podría ayudarle.

"Además Astella no está huyendo ahora"

Incluso si ellos se iban primero, no es como si fueran a enviar a Astella y el niño solos. Así que no podrían escapar de todos modos

Creía que no había razón para negarse.

Velian pensó, por supuesto, que Kaisen le haría el favor a Astella.

Entonces, cuando dio esa respuesta, estaba tan desconcertado como Astella.

— No. No tienes que hacerlo.

Kaizen se negó rotundamente.

E hizo una sugerencia totalmente inesperada, tanto Velian como Astella lo miraron sorprendidos.

— Movámonos todos juntos. Como dijiste... Si vamos tan rápido como podamos, estaremos allí en tres o cuatro días.

"¿Qué es esto...?"

Era una sugerencia amable, pero para Astella sonaba como un contratiempo.

Astella se secó rápidamente las lágrimas y se negó con calma.

— Has estado esperando salir de caza por mucho tiempo, no deseo interrumpirte. Solo dame un carruaje y me llevaré al niño...

— No tienes que hacerlo. Íbamos a ir de todos modos, así que será más seguro que vayamos juntos.

— No quiero molestarte. Solo me tomará tres o cuatro días llegar desde aquí, así que subiré al carruaje y me iré primero.

— No. Ven conmigo. No podemos enviarte a ti y un niño solos.

En respuesta a la reacción inesperada de Kaizen, Astella se tragó un gemido.

"¿No que te ibas a quedar aquí unos días más? ¿Por qué quieres ir conmigo de repente?"

Astella supuso que Kaizen estaba prolongando su estadía aquí por alguna razón.

Aunque está justificado por la lluvia, pero Astella, quien conoce a Kaizen, sabe que él nunca ha podido permanecer en un castillo tan remoto durante días.

No sabe cuál es la razón, pero pensó que se quedaría aquí...

Pero Kaizen iría con ellos. No podía seguir insistiendo en ir sola.

Si seguía haciéndolo, podría comenzar a parecer sospechosa.

Astella hizo tal cálculo en su cabeza y se vio obligada a agradecer a Kaizen con amargura.

— Gracias, Su Majestad.

Al contrario de lo que pensaba, tendría que ir hasta donde estaba su abuelo siendo escoltada por el Emperador, pero lo importante que por lo menos ya estaban yendo a donde estaba su abuelo.

Cuando se encontrara con su abuelo podría enviar a Theor devuelta con él.

Ya había estado siendo cuidadosa, ahora tendría que tener más cuidado durante otros tres o cuatro días.

***

Cuando se subió al carruaje, Kaizen miró por la ventana.

La lluvia, que había estado cayendo antes de la partida, disminuyó al amanecer.

El cielo, donde las nubes de lluvia habían desaparecido, estaba coloreado con cenizas plateadas claras.

Ciertamente no parecía que iba a llover más.

La caravana tenía prisa por avanzar hacia Dentz.

El plan original era quedarse un poco más y luego comenzar el viaje, pero la situación cambió.

Fue por el marqués, el abuelo de Astella.

Al escuchar la noticia de la repentina enfermedad del anciano, Astella rápidamente quería ir a verlo, por lo que tuvieron que adelantar el itinerario programado.

Kaizen frunció el ceño mientras miraba por la ventana.

Mientras más pensaba en las lágrimas de Astella, más se molestaba.

El viejo, como siempre, preocupaba a Astella, y ahora estaba enfermo.

"Vivías junto al viejo como niñera, sirvienta, y ahora serás una cuidadora".

Cuando imaginó a Astella, llevando una botella al anciano, la ira estalló.

Estaba tan enojado que no podía entender por qué estaba tan enojado.

Aún así, no podía estar enojado con Astella, así que Kaizen movió su ira hacia otro receptor.

— Si hubieras vivido tanto...

Kaizen murmuró casualmente para sí mismo, y cerró la boca cuando se dio cuenta de lo que dijo.

Velian, que estaba sentado frente a él, imaginó de quién estaba hablando.

"Debes estar maldiciendo al Marqués".

No parecía estar hablando de nadie más.

Porque esta situación se debió al marqués.

Velian podía entender las siguientes palabras sin dificultad.

"Si has vivido tanto, debes haber vivido lo suficiente como para poder morir."

Bueno, eso sonaba así.

— ... pero está empezando a cobrar su pensión, no puede morir.

Cuando el marqués  muera, la pensión terminará nuevamente.

Entonces Astella y el niño, que será el nuevo Marqués, volverán a tener problemas económicos.

— Haz que herede la pensión. Ya que has mencionado eso, hagamos que sea el niño quien herede la pensión.

Kaizen murmuró irritado, y nuevamente fijó su mirada fuera de la ventana.

— ...

Era muy inusual otorgar una pensión de un mayor a un sucesor.

Más aún si el heredero aparente es un niño de cinco años.

Ciertamente habrán personas quejándose de un favoritismo excesivo.

Pero Velian no refutó y simplemente se calló.

Su Majestad parecía demasiado infeliz para decir algo más.

Velian también sabía la verdadera razón por la que Kaizen estaba de tan mal humor.

Justo antes de partir, Astella rechazó la oferta de Kaizen de compartir carruaje.

Me siento honrada, pero no puedo viajar en su carruaje porque tengo que cuidar al niño.

El niño puede viajar....

Astella se inclinó cortésmente y cortó las palabras de Kaizen.

El niño es demasiado pequeño y no puedo mantenerlo contigo por tanto tiempo porque no ha aprendido a ser cortés. Perdón, majestad. Por favor, comprenda...

Mientras Kaizen le dio una mirada irritante, Astella tomó la mano del niño y se dirigió a otro carruaje.

Su Majestad no se ha sentido bien desde que fue rechazado tan implacablemente.


Traducido por MissM

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