El final de un amor no correspondido
Capítulo 6
─ Vaya, nada ha cambiado.
Miré a mí alrededor con asombro y exclamé.
Por supuesto, era comprensible que este lugar cambie en tres años, pero este acogedor espacio aún permanecía igual.
Los tocones de árboles que son buenos para sentarse todavía estaban allí. Frente al tocón también había un gran pino al que siempre tomaba una siesta. Me acerqué a la parte trasera del pino y rastreé la superficie.
Ahí estaba. Un garabato grabado cuando tenía trece años.
Rubellus ♥ Ira
─…….está todo borroso.
Murmuré con amargura. Ya sea que la superficie del árbol haya brotado una nueva corteza o se haya vuelto opaca debido a la lluvia o al viento, el garabato ahora era invisible a menos que lo vea de cerca.
Ahora que lo pienso, era un garabato tallado hace ocho años, aunque ya está muy borroso. Bueno, es mejor que esté borroso y no se vea.
─ Sí, gracias naturaleza por haberlo borrado.
Ahora no volveré a hacer las cosas ignorantes que dañan a los árboles.
Acaricié suavemente el árbol una vez, luego me moví hacia otro lado nuevamente. Un hermoso pino gigante. Había un gran agujero en ese pino.
Las hojas seguían creciendo y las raíces estaban bien, pero extrañamente, el interior estaba vacío. En el pasado, solía meterme aquí y dormía cómodamente…
Miré adentro.
Era difícil entrar ahora y dormir a gusto. Recuerdo que a duras penas me arrastraba para poder entrar cuando tenía quince años. Ahora soy más alta que en ese entonces, no tengo la confianza para esconderme en este...
─ Uh, ¿podré entrar?
Puede que la entrada no sea muy amplia, pero sí es posible entrar con la mitad de la cintura para abajo. Oh, sería perfecto si tuviera una manta, una lámpara y un encendedor aquí.
Mis ojos brillaron y de repente bruscamente salí de esa ilusión.
─ ¡No, Ira!
Realmente soy muy descuidada, demasiado. No volveré a caminar por este lugar después de hoy. ¿Por qué estoy pensando en hacer de este lugar mi propio espacio de nuevo.
Sacudí mi cabeza salvajemente en modo de negación y volví a ver de nuevo la entrada del pino.
Suspiré, volví al tronco cortado y me senté. Aún así, era bueno volver y sentarse. Por ahora este era mi refugio.
Miré a mi alrededor con una sonrisa. Cuando estaba triste, feliz o infeliz, siempre corría hacia aquí. Fue posible porque había vivido en la familia imperial durante 12 años.
Incliné la cabeza y comencé a mirar el tocón. ¿Eh? Mi mirada de repente llegó a mi muñeca.
─ Oh, me regaló esto ¿verdad?
Era una pulsera que fue uno de los obsequios que recibí del hermano Elphine esta mañana.
Guardé el collar de perlas que recibí de mi madre, pero no podía sacar el brazalete a tiempo porque estaba muy desconcertada por la noticia de la coronación.
Es una suerte que el vestido de hoy fuera de un color crema fresco. No pensé que la pulsera encajara muy bien con este vestido.
Levanté el brazo e hice que las joyas que colgaban al final del brazalete se reflejaran al sol.
─ Es mucho más bonito si lo coloco de esta manera.
Observé el brazalete, golpeando mis talones en el tocón de madera. La perla brilló suave y densamente. No importa cómo lo mire, parece ser un producto de muy alta calidad.
─ No creo que sea lo suficientemente barato para que Elphine se avergüence.
¿No sería esto más caro que el salario de mi hermano? ¿Es por eso que no me lo dijo?
Junté ligeramente mis labios, luego cambié mi mirada hacia la perla, mirando la hermosa joya roja que colgaba en el medio.
Era mi parte favorita de esta pulsera.
─ No parece ser un rubí.
Hmm. Con un ojo fruncido comencé a estudiar la joya como si fuera un verdadero tasador.
(NT: Tasador es aquel que revisa si un artículo es de lujo o si es auténtica y verifica qué valor tiene.)
Parece ser más rosado que rubí. El rubí se define al tener un color rojo oscuro, recuerdo lo que dijo el tasador cuando seguí a la hermana mayor Bianca a la casa de subastas de joyas.
─ ¿Entonces qué tipo de joya es?
Entrecerré mis ojos. Hmm, no lo sé. Si hubiera sabido que mi hermano me lo daría, habría prestado atención en la subasta de joyas cuando estaba con Bianca para saber más de joyas. Sentí que no era divertido ver esas joyas, así que simplemente me aburrí...
─ ¿Qué podría ser?
─ Rubelita.
Un tono grave de barítono bajo y dulce se escuchó desde atrás.
─ Es Rubelita. Supongo que Elphine no te lo dijo.
─……!
Miré hacia atrás rápidamente. Ni siquiera podía gritar porque estaba muy sorprendida. Simplemente salté del lugar y me caí del tocón como si evitara a un animal salvaje.
─ Que quien-
Pero esa no fue la única sorpresa. Mis ojos literalmente se abrieron mientras buscaba a tientas y miraba detrás de mí.
Deslumbrante cabello dorado que brilla intensamente a la luz del sol, hermosos ojos morados brillantes, nariz alta y labios apretados, la línea de la mandíbula afilada…
Un rostro familiar que había visto tantas veces me estaba mirando ahora.
─ Su… alteza…?
Me quedé allí, mientras lo llamaba.
Mientras lo decía, sentía que esto era un sueño. No fue otro que Rubellus quien apareció detrás de mí.
Mi gran amor no correspondido, el protagonista principal de mis garabatos y el amo de este país en las próximas horas.
Rubellus Ade Zahard.
De pie entre los espesos arbustos, me miraba directamente.
Un momento, ya no es así, debo llamarlo su Majestad de ahora en adelante.
Finalmente hice un saludo y luego parpadeé. No había nada que decir.
Me sentía tan intimidada.
Si diría que no había nada que preguntarle estaría mintiendo. Tengo un montón de preguntas.
En primer lugar, tenía curiosidad por saber por qué Su Majestad estaba aquí. No, ¿su alteza está aquí por un alce? ¿Un jabalí? ¿Un conejo? Me pregunto qué tipo de animal salvaje entraría en este bosque.
Pero para preguntarle esto, no debería estar aquí ahora mismo.
Chasqueé con los labios y luego los volví a cerrar con fuerza.
Ahora que lo pienso... ¿y si me culpa por estar aquí?
Para ser honesta, este lugar pertenece al su alteza Rubellus.
Me pregunto si ahora me acusará como una intrusa en el palacio. ‘¿Crees que esta es tu casa?’ ¿Y si me dice eso?
¿Cómo puedo explicar esto? Me encogí de hombros y cerré los ojos de nuevo y luego los abrí.
Oh, no puedo pensar en nada. Cuando pensaba en alguna explicación, nada me vino a la mente como si mi mente estuviera bloqueada.
No pude evitar chasquear la lengua, limpiarme el labio inferior seco con la lengua y tragar saliva.
¿El sonido de tragar saliva fue demasiado fuerte?
Sus ojos se dirigieron a mis labios. Eh, mira esos ojos. Los ojos parecen disparar luz láser.
Al ver su mirada sobre mí, involuntariamente encogí los hombros. Maldición. ¿Me vio tratando de hacer algo que lo perjudicara? Mi cara estaba caliente debido a la mirada fija en mí.
Ahora que lo pienso, en los últimos 12 años, su alteza Rubellus ha visto muchos de mis ocurrencias. Nunca ha estado enojado antes, pero puede que esté enojado esta vez.
Estoy asustada.....
¿Y si está realmente enojado? Junte mis manos muy cortésmente hacia adelante, y no pude evitar llorar por dentro. De repente tuve un escalofrío. Hace frío ahora, hace frío.
Fue ese momento. De repente, su Majestad Rubellus levantó la cabeza y me miró directamente, como si de repente hubiera recobrado el sentido.
─ ¿Tienes frío?
….¿Eh?
─ Te ves como si tuvieras frío, estás temblando.
Rubellus caminó hacia mí. En ese momento estaba de pie frente a mí.
Mi altura solo llegaba hasta su pecho, por lo que tuvo que doblar las rodillas para ver mi rostro.
El aroma único que solo Rubellus podía tener, mezclado con magnolia y almizcle, cruzó por mi nariz.
─ Yo, estoy bien, estoy bien.
Tan pronto como el aroma familiar se cernió en la punta de mi nariz, contuve el aliento sin darme cuenta. ¿Por qué lo hice? Pienso que no debería oler su aroma. A pesar de que era el aroma que realmente me gustaba.
Cuando escuché que el perfumista más grande del Imperio había creado ese aroma único para conmemorar el decimosexto cumpleaños del Príncipe Heredero, obtuve en secreto el perfume de Rubellus antes que nadie.
Por supuesto, no era el perfume auténtico que le regalaron formalmente a la familia imperial, sino una falsificación hecha con una combinación adecuada...
Cuando dormía sola, lo rociaba en mi funda de almohada sin que nadie lo supiera. Y pensé que se sentiría así cuando su alteza me abrazara en el futuro.
(NT: La chica ha sido muy intensa)
─ Llevas un vestido delgado. El bosque imperial es mucho más frío que otros lugares. No me extraña que haga frío aquí.
Sus palabras se escucharon justo frente a mi rostro. Era como si me tuviera en su pecho. Giró su brazo alrededor de mi espalda para ayudarme a levantar, era realmente el sueño que he estado anhelando todo el tiempo…
¡No!
¡Despierta, Ira! ¡Hey, hey!
─ ¡no, no, está bien! Está bien, esto no es nada…
Sacudí la cabeza de repente y me aparté de él con un fuerte latido del corazón. Casi caigo en sus brazos. No, no seré una tonta.
Por cierto, ¿por qué tartamudeo? ¿Cuántas veces he dicho que estoy bien en frente de él?
Oh, Ira. Despierta. ¿Si?
Cuántas mantas vas a patear en casa después...
Si al día siguiente pudiera volver a encontrarlo, sería bueno mostrar una actitud mucho más recatable en ese momento...
─ Me alegra que estés bien.
Me sonrió muy dulcemente. No importaba si yo estaba tartamudeando o no.
En lugar de devolverle una sonrisa a su rostro, mi cara solo tenía una expresión muy rígida. Ojalá pudiera sonreír con naturalidad, pero ahora mis músculos faciales no quieren hacerme caso.
─ Lo siento si te sorprendí.
Abrió la boca de nuevo. Era una voz que parecía derretirse muy suavemente. Asentí con la cabeza, mirándolo, escondiendo torpemente mi pulsera.
─ Oh, no... este Gran Bosque es originalmente de Su Alteza Rubellus, o Su Majestad, o todavía le tengo que llama su alteza? Oh, de todos modos...... es de usted.
Ah….
Incluso después de decirlo, quise morderme la lengua. ¿Por qué no puedo decirle simplemente: ‘Siento haber estado caminando de aquí para allá en este lugar, he sido grosera, volveré primero al palacio’?
Pero, ¿qué por qué he dicho: ‘Su excelencia, su majestad, su alteza, ¿todavía no? Oh, de todos modos...’?
Padre, madre, su inversión en mi en la educación de lenguaje ahora están en la basura. Creo que la tutora, la Sra. O'Mile, parece haber sido un desastre enseñándome, así que voy a persuadir para que devuelva el dinero por las clases.
Estaba llorando por dentro. Rubellus, mirándome, dijo de nuevo.
─ Bueno, sólo quería hacerte saber que la joya es una rubelita.
Si….
Traté de hablar con una voz neutra, pero de repente las cuerdas vocales se secaron y la voz no salió.
Me reí torpemente mientras abría mi boca, moviendo la cabeza de arriba y hacia abajo con entusiasmo. Creo que no le importaba si yo diera una respuesta, porque Rubellus continuó sus palabras con una sonrisa suave de nuevo.
─ Mi madre dijo que mi nombre lo sacó de esa joya. El precio es menor que el rubí, pero es una joya bastante significativa para mí.
Oh ya veo....
No sé por qué Su Majestad me dice esto, pero asentí en silencio.
De hecho, quería reírme como una dama sofisticada y elegante, pero mis músculos faciales no se movían como si de verdad no lo quisieran.
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