tiempo estimado de lectura : 6


10. Lo que se perdió.


La expresión de Kane, cuando vio a Elisa, se volvió sombría.

— ¡He vivido la mitad de mi vida devotamente sirviendo a Serriott! ¿Quién es más digno para el puesto de patriarca que yo?

A diferencia de Kane, que grita con malas intenciones, Elisa lo miró de manera indiferente y luego habló.

— Desde el día en que nos conocimos en la joyería, te he estado investigando.

"¡Ja! Así que ya has hecho algunas verificaciones de antecedentes.

— Tienes una reputación bastante buena entre la gente del país. Si hay trabajo, serás el primero en dar una mano, y has sido muy prudente al lidiar con los problemas de las propiedades.

Ante las palabras de Elisa, Kane curvó la boca con curiosidad. Tenía una expresión triunfante, conocedor de que sería eso lo que le dijeran.

— Así es... Mientras jugabas a ser la princesa de Rubelin yo hice el trabajo...

— Pero por otro lado...

Elisa continuó con voz tranquila, negándose cortésmente a escuchar a Kane y mirándola desde arriba.

— Eres un acosador. No eres más que un delincuente sexual, abusando de tu poder para aprovecharte de mujeres jóvenes y necesitadas.

La expresión de Kane palideció al escuchar aquellas palabras.

Los ojos de Elisa sobre Kane estaban llenos de disgusto y desprecio.

Kane se había estado haciendo cargo activamente de los asuntos de las propiedades con el fin de mantener alejada la atención de Aiden, y debido a que produjo buenos resultados no se le cuestionó nada.

Sin embargo, a escondidas, abusó y silenció a muchas mujeres con su poder.

¿Una persona así realmente se preocupaba por la gente a su cargo?

— Has fingido ser devoto a las tierras y personas a tu cargo pero no porque te interese el bien de la familia, sino porque deseas quedar bien ante los ojos de mi padre.

"¿Puede llamarse 'devoción y servicio' a un acto hecho para tus propios fines? 

— Al final, solo estás usando a las personas más débiles como una herramientas para mantenerte a ti mismo.

Elisa no estaba interesada en ser la cabeza de Serriott, y tampoco estaba interesada en la posición del Papa.

Tal y como lo dijo Kane, pensó que estaría bien cederle el cargo de la cabeza de la familia a quien se había estado haciendo cargo todo este tiempo.

Aunque eso fue antes de que se enterara que este hombre, que intentó acosar a Anne, era quien sería la cabeza de la familia.

Pero a pesar de los agudos comentarios de Elisa, Kane se echó a reír, en lugar de enojarse.

— ¿Y cuál es el problema de que haya jugado con algunas chicas de baja cuna?

— ¿Qué?

— Sí, me encargué de algunas de las chicas jóvenes que se acercaron a mí, pero con ese buen rostro, ¿Qué es lo que esperaban que sucediera cuando rondaban cerca?

— ¿De qué estás hablando? 

Los ojos de Kane brillaron con locura como si ya no le importara nada.

— Todo este tiempo he estado cuidando bien de Serriott. Nada de eso cambia, el hecho de que muchas personas han podido mantener una buena vida es gracias a mí trabajo.

— Hice esto mientras tú te sentabas a comer galletas y jugar a ser la esposa del Duque...

Kane parecía estar pensando que Elisa había crecido siendo no más que una planta de ornato para lucir en un invernadero.

Los comentarios mal intencionados de Kane hicieron que Richard comenzara a temblar, Elisa sostuvo a Richard del brazo antes de que lanzara algún ataque contra Kane.

Sin darse cuenta de esto, Kane continuó sonriéndole a Elisa.

— Ahora vienes a interpretar este modesto juego de justicia solo para que te sientas mejor. No puedes salvar  a todos, Duquesa...

Acentuó el título de "Duquesa" en un tono sarcástico, pero Elisa miró a Kane con una sonrisa, en lugar de caer en sus provocaciones.

— Mis esfuerzos han sido difíciles, mientras que los suyos han sido fáciles...

Lo que Kane parecía ignorar era el hecho de que Richard no fue quien dirigió a Rubelin en nombre de Albert, quien estuvo postrado en cama durante su partida a la guerra. Sino que fue Elisa.

Elisa continuó observándolo con una mirada segura y relajada.

— Te mostraré si este modesto sentido de la justicia puede salvar a la gente...

— Eso significa...

— Regresa a tu ciudad y observa con tus propios ojos lo que haré...

Eso significaba echar a Kane de la familia Serriott por completo.

La sonrisa desapareció del rostro de Kane, que captó el significado de aquellas palabras. En cambio, hubo desesperación.

La desesperación de un hombre que ha perdido lo que estuvo anhelando toda su vida.

Ya no había nada en la mente de un hombre que lo perdió todo.

— ¡Me pertenece! ¡He dedicado la mitad de mi vida a esta familia!

Kane se abalanzó sobre Elisa como un animal furioso. Ya no le importaba nada... 

Pero fue Richard quien se atravesó.

Richard empujó a Elisa detrás de él y golpeó con su pie a la espinilla de Kane.

— ¡Argh!

Kane, que recibió un golpe en la espinilla, gritó y cayó de bruces.

Richard miró al repugnante gusano y le ordenó a Thompson que se acercara.

Thompson, llévate al Marques.

—  Sí señor.

Los caballeros de Thompson y Rubelin arrastraron a Kane, quien se quejó de dolor.

— ¡Suéltame, voy a aceptar que esa perra me lo quiete! ¡Me pertenece a mí!

Kane, que luchó mientras gritaba maldiciones, desapareció tiempo después en dirección a los carruajes. Aiden se acercó a Elisa sin siquiera mirar al lugar donde estaban los carruajes.

— Elisa, ¿estás bien?

— Estoy bien.

Elisa sonrió y lo tranquilizó. Cuando estaba a punto de hablar sobre lo sucedido en el palacio, escuchó que un carruaje que se acercaba.

Los ojos de las tres personas se movieron al mismo tiempo en dirección al sonido.

Un carruaje cercano se detuvo frente al templo. Era el carruaje con el emblema del Marqués de Beltane.

No pasó mucho tiempo antes de que la puerta del carruaje se abriera y Olivia se bajara.

Olivia miró a Elisa y se detuvo allí mismo.

Había muchas emociones en su ojos, como tristeza, añoranza y alegría, Olivia se acercó lentamente a Elisa sin apartar los ojos de ella.

Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando estuvo más cerca de Elisa.

Olivia miró a los ojos de Elisa, se parecían mucho a los de su vieja amiga, lentamente se acercó a la mejilla de Elisa.

— Tú... había una razón por ver lo que vi...

Elisa la miró sin comprender. En su mejilla, pudo sentir la mano temblorosa de Olivia.

— Había una razón por la que vi a Yulia en ti...

Olivia no podía ni parpadear mientras lloraba.

Tenía miedo que al parpadear Elisa desapareciera.

Sus ojos, su toque, su voz, sus sentimientos por su amiga muerta que sintió al verla a ella.

Los ojos de Elisa, mientras la miraba sin comprender, también se llenaron de lágrimas.

Olivia abrazó a Elisa con cuidado.

— Gracias por mantenerte con vida, cariño.

Al oír sus palabras, Elisa rompió a llorar.

Las dos apenas lograron mantener la calma después de bastante tiempo.

Richard se quitó la chaqueta y envolvió a Elisa con ella. Como estaban cerca del otoño, la brisa nocturna era bastante fresca. El viento frío sería peligroso para Elisa, quien había estado llorando.

Olivia tenía los ojos enrojecidos por llorar.

Se secó las lágrimas y luego miró a Aiden.

— ¿Por qué no me lo dijiste?

Aiden evitó la mirada de Olivia con una expresión vergonzosa.

— Yo... No podría decírtelo porque temía que Elisa pudiera sentirse agobiada como la situación de hace un momento.

— Si ese es el caso, no deberías haberte preocupado.

Olivia miró a Aiden con molestia, y volvió a mirar a Elisa.

Parecía amistosa, como si no hubiera mirado a Aiden.

— No te lo dije antes porque temía que pudieras sentirte presionada, pero ahora puedo usar la excusa de que eres la hija de Yulia para quedarme contigo. Siéntete libre de pensar en mí como una madre, y si deseas mi compañía y apoyo al momento del parto puedes contar conmigo.

Añadió Olivia, guiñando un ojo juguetonamente a Elisa.

Elisa, que parpadeó sorprendida por las palabras de Olivia, pronto se echó a reír y pensó.

Que fue bueno encontrar el lugar al que pertenecía.



Era un momento tenso al termino del banquete en el Palacio Imperial.

Paf. Paf.

En el dormitorio del Emperador, solo se escuchaba el sonido de los dedos del Emperador, golpeando el apoyabrazos de la silla con molestia.

El Emperador apretó los dientes, recordando la identidad revelada de Elisa en el banquete de hoy.

— Albert Rubelin. Con que esa era la razón por la que ese viejo zorro astuto, trajo como nuera a la hija de un vizconde. Pensé que solo era una solución temporal...

— Raymore, ¿Qué debo hacer ahora? Ha aparecido el 'verdadero' sucesor de Serriott. ¿Qué es lo que dice esa profecía?

Su expresión ante la "profecía" parecía extremadamente nerviosa a diferencia de su habitual ser.

— Y ahora Rubelin tiene ese poder...

Después de un largo silencio pensativo, Raymore finalmente habló.

— Su Majestad, ¿recuerda lo que le dije en apoyo de la profecía?

El emperador, que había estado recordando por un momento, dijo.

— La profecía dice que está aquí para cambiar el futuro. Dijo que, si nos deshacemos del futuro que ha predicho... abriremos una nueva posibilidad.

— Así es, lo dicho en la profecía es importante, pero Majestad, no olvide que usted conoce la profecía. Así que sabe cómo cambiarla para un nuevo futuro tanto como le sea posible.

Solo entonces el dedo del Emperador dejó de golpear el apoyabrazos de la silla.

Raymore se dirigió al Emperador con expresión melancólica.

— Trataré de encontrar otra manera. Es tarde hoy, así que vaya a la cama y preserva su cuerpo.

— Tienes toda la razón.

El Emperador fue directamente al dormitorio, como dijo
Raymore. 

Raymore fue cortés con él y dejó el Dormitorio del Emperador.

Al salir del dormitorio.

Su expresión cortés rápidamente desapareció dejando solo un rostro de expresión vacía.

Su mente vagó en el recuerdo del carruaje en el que apareció Elisa el día de hoy.

— Pensé que era una mujer común...entonces, ¿por qué el poder del Rey aún no ha vuelto?

Raymore se mordió los labios, recordando la imagen de Richard, que no se había apartado del lado de Elisa

'Esa chica interfiere con la cusa.'

Tiene que deshacerse de ella.

Sus ojos estaban teñidos de oscuridad cuando salió del palacio.

  


Lista de capítulos

Anterior - Siguiente  

ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO