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11. A donde se dirige la loca lealtad


— Bienvenida, Señora.

Era Daisy. Daisy estaba poniendo comida en la mesa.

Mientras la saludaba con una sonrisa, Elisa notó algo extraño.

Daisy no estaba usando el vestido de tamaño apropiado que Elisa ordenó le compraran.

Estaba usando la misma falda corta de antes.

Además ...

'Pareces asustada'.

Elisa estaba a punto de interrogarla, pero Ana se acercó y sacó una silla para que Elisa se sentara.

— Estos son alimentos elaborados con especial cuidado para la visita de la Señora. Espero que se adapte a su gusto.

Ana, que la había guiado a la mesa, retrocedió unos pasos y esperó.

Thompson y Anne también se quedaron parados a espalda de Elisa.

Como dijo Ana, la mesa estaba llena de varios alimentos.

Sin embargo, ninguno de ellos eran los hongos fritos que Camilla quería preparar.

Es raro.

No creía que Camilla fuera a olvidar su promesa por muy enferma que estuviera.

Entonces Daisy se acercó y le preguntó a Elisa.

— ¿Qué tipo de comida quiere que le sirva?

La voz de Daisy preguntando eso temblaba sutilmente.

Elisa lo notó, pero sonrió como si no se diera cuenta de nada, extendió la mano y señaló la comida.

— No sé qué tipo de comida es, pero ¿podrías darme algo de eso también?

Al extender su mano, la manga del vestido de Elisa rozó una cuchara haciendo que esta callera de la mesa.

La pequeña cuchara cayó al piso de mármol e hizo un ruido agudo.

Daisy miró Elisa, sorprendida por su acción.

Elisa dijo con una sonrisa.

— La cuchara se ha caído, debes recogerla, ¿verdad?

Daisy, mirando inexpresivamente a Elisa, finalmente recobró el sentido y se inclinó para recoger la cuchara. Y luego desapareció, diciendo que traería una nueva cuchara.

Elisa mojó un trozo de queso con un tenedor y se lo llevó a la boca. Y que
en cuanto se lo llevó a la boca, se sintió desagradable.

Anne se acercó a Elisa sorprendida al ver la escena.

— ¡Señora, Señora! ¿Está bien?

— El olor del queso me hace sentir un poco mareada.

Ana, que estaba viendo la escena, también se acercó a Elisa.

— ¿Tiene náuseas matutinas?

— Creo que sí. Es raro, pero escuché que hay madres que tienen náuseas matutinas hasta el último mes.

Anne, que había estudió sobre los embarazos para servir a Elisa, respondió en cambio.

Elisa se levantó de la mesa con expresión preocupada.

— Has trabajado tan duro para preparar esto para mí, pero no creo que pueda comerlo.

Ana, cuya expresión se había endurecido por un momento ante los comentarios de Elisa, rápidamente frunció el rostro y respondió.

— Oh... bueno, entonces no hay nada que pueda hacer. No te preocupes.

— Me gustaría dar un paseo por el patio trasero. Creo que me sentiré mejor en el aire frío.

Ana acompañó a Elisa, Anne y Thompson al patio trasero. El patio trasero del marques de Serriot estaba tranquilo.

En cualquier otro día esta calma se hubiera sentido pacífica, pero hoy, incluso el sonido de los pájaros escuchado en la lejanía se sentía inquietante.

Elisa, que estaba contemplando la vista panorámica del patio trasero, instruyó a Anne.

— Anne, el viento es fuerte hoy. Vuelve al carruaje y dile a los caballeros que se mantengan alejados del viento, porque habrá ventisca.

Eso fue extraño. El viento otoñal era bastante frío, pero no lo suficientemente fuerte.

Anne ladeó la cabeza con curiosidad, pero respondió y desapareció en la mansión.

Ana, mirando a su espalda, le preguntó a Elisa.

— ¿Alguna vez ha estado en la casa separada en el patio trasero? Hay un espacio que fue utilizado por la madre de la Señora... la ex Marquesa.

— ¿En serio? Entonces miremos alrededor del patio trasero y vayamos allí.

Elisa se dirigió al árbol a un lado del patio trasero. Le siguieron Thompson y Ana.

Ana, que había estado siguiendo a Elisa durante mucho tiempo, miró a Elisa y Thompson.

Elisa parecía estar preocupada por la flor del crisantemo y Thompson se estaba concentrando en Elisa.

'¡Ahora es el momento!'

Ana sacó una daga que había escondiendo en su manga y apuntó a la espalda de Thompson.

El movimiento fue impecable y elegante. Eran los movimientos de un asesino entrenado profesionalmente.

Pero en un segundo, Thompson rápidamente esquivó el ataque y sacó la espada.

Ana cortó el aire, y evitó el contraataque de Thompson a penas.

Thompson frunció las comisuras de los labios y miró a Ana con expresión de asombro.

— ¿Sabes qué significa "viento fuerte" en Rubelin?

Thompson preguntó, corriendo furiosamente hacia Ana.

— Significa que habrá dificultades para volver a casa.

En Rubelin, donde el invierno es largo, había muchos cazadores que salían a cazar en invierno.

Sin embargo, Rubelin tuvo muchos cambios climáticos repentinos, como ventiscas de nieve y tormentas de nieve, por lo que se solía construir muchas cabañas por todo el ducado en preparación para el invierno.

Si alguien decía que el viento era fuerte, era para advertir de la ventisca o tormenta e ir a la cabaña.

Elisa usó esa expresión como una señal para Thompson y los conductores que esperaban en el carruaje.

Significaba que estaban en una situación peligrosa y sería difícil volver a casa.

Ana miró a Elisa con sorpresa.

— ¿Cómo te diste cuenta…?

Elisa miró a Ana con ojos indiferentes y recordó lo que dijo Daisy hace un rato cuando se inclinó por la cuchara en el comedor.

"Tienes que huir."

Thompson notó de la distracción de Ana y aprovechó para derribarla con la guardia baja. 

Cuando Elisa, que le había cerrado los ojos con fuerza, volvió a abrir los ojos, vio que del anexo salían muchos rostros extraños.

Rodearon a Thompson y a Elisa en un instante.

En poco tiempo, apareció una cara familiar caminando por un espacio que se había abierto entre los recién llegados.

— Desde que era un niño, me he preguntado por qué el marqués de Serriott mantiene un rincón como este...

— Supongo que fue para hoy.

Elisa le dio a Kane una mirada fría.

— Oh, te digo esto en caso de que tengas alguna esperanza, pero tu esposo no vendrá.

Había lanzando un anzuelo que no podría evitar morder, Kane añadió con una sonrisa maliciosa.

Elisa miró a Kane y se envolvió el estómago como si estuviera protegiendo al niño.

'... No quiero morir.'

El deseo del hombre que ama. Sus preciado fruto. Este niño era todo lo que quería proteger sin importar nada.

— ¿Crees que todavía puedes ser la cabeza de la familia?

— Por supuesto que no puedo. Entonces, voy a deshacerme de lo que no puedo tener.

Eso significaba que su propósito era matar a Elisa, no ser el siguiente jefe de la familia.

— Lo lamento por el niño que no verá la luz del mundo porque es hijo de la madre equivocada.

Kane hizo un gesto a los hombres armados para que atacaran.

En ese momento, hubo gritos y choques de espadas dentro de la mansión.

Era el sonido de los caballeros de Rubelin luchando contra quienes estaban dentro de la mansión del Marqués, habían entendido el significado de las palabras de Elisa que Anne les dijo.

Thompson sonrió y bloqueó el frente de Elisa cuando escuchó el sonido.

— Honestamente, es la primera vez que me enfrento a tanta gente desde la guerra, así que no estoy seguro...

Luego agregó, sosteniendo su espada con una expresión fría, sin mostrar su habitual expresión juguetona.

— Pero si pongo mi vida al frente, puedo protegerte hasta que ese niño llegue.

Al mismo tiempo, las personas armados se abalanzaron sobre Thompson.

En el momento en que Thompson estaba a punto de blandir su espada, una pared de hielo se levantó frente a él. Todos los ataques de los monstruos fueron bloqueados por el hielo.

Thompson miró a Elisa con ojos asombrados.

Elisa se sentó en el suelo y mantuvo su magia.

La expresión de Kane cuando la vio se distorsionó violentamente.

Al verla bloquear sus ataques con el poder que él no poseía, su sentido de inferioridad se desbordó. Kane gruñó entre dientes.

— Con ese cuerpo no durarás mucho. Sigan atacando.

Como dijo, Elisa aún no era buena manejando su poder y no debería exagerar debido al embarazo.

Las personas armadas continuaron golpeando la pared de hielo a las órdenes de Kane. También se unió un grupo con flechas.

Gotas de sudor comenzaron a formarse en la frente de Elisa con cada impacto que la pared de hielo recibía.

Thompson no abandonó su posición para estar preparado en el momento de que la pared de hielo cayera.

Elisa apretó los dientes.

'Tienes que soportarlo. Tienes que protegerlo.'

Sin embargo, contrariamente a los deseos de Elisa, su concentración comenzó a desvanecerse gradualmente.

En ese momento, ya había una pequeña brecha en la pared de hielo y una flecha penetró a través de la brecha. La flecha rozó el brazo de Elisa.

— ¡Puaj!

Al mismo tiempo, la pared de hielo se agrietó y se rompió.

Thompson detuvo rápidamente los ataques, pero no pudo detener la flecha que volaba hacia Elisa.

— No, no puedo...

Elisa instintivamente se agachó, abrazando su vientre.

Justo a tiempo.

Un viento fuerte repentino rompió el ataque de flechas que se precipitaba hacía Elisa.

Al mismo tiempo, el rugido de los truenos y relámpagos se escuchó.

El rayo que cayó al suelo golpeó exactamente en el arquero que atacó a Elisa hace un momento.

'¿Es esto...?'

Los atacantes y Kane miraron al cielo con sorpresa.

Allí estaba Richard, mirándolos con ojos encendidos en furia.

— Los mataré a todos.

Dijo con una voz ennegrecida mientras la energía oscura crepitaba a sus espaldas.


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