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Cómo ocultar al hijo del Emperador. 


Astella se quedó sola con Kaizen.

"¿Qué estás tratando de decir?"

Su relación con Kaizen continuó siendo paralela después de su matrimonio.

Más bien, parecía que la relación entre ellos había sido más cómoda cuando estaban en camino a ir a la capital.

Al menos tenían conversaciones informales en ese entonces.

Los dos se volvieron más distantes después de su matrimonio.

Kaizen miró en silencio a Astella.

Astella pensó que parecía un poco triste.

"¿Por qué haces esto?"

Kaizen se acercó lentamente a Astella, que solo estaba mirando hacia otro lado.

Una profunda ira se sacudió en los oscuros ojos rojos.

Después de unos momentos Astella se dio cuenta.

Kaizen no estaba triste, sino furioso.

─ ¿Cuándo debería haberme enterado de lo tú hacías sola sobre esta situación?

─ Su Majestad, yo...

─ ¿Cuánto tiempo has sabido sobre el libro secreto?

Kaizen cortó fríamente las excusas de Astella.

Astella lo miró y susurró.

─ La señorita Florin vino a mí y me amenazó con esa carta secreta.

Astella le contó todo desde el principio. Desde Florin, que trajo el libro secreto, hasta la conversación con su padre.

─ ¿Y me estás diciendo eso ahora?

─ Pensé que sabías sobre su plan.

Kaizen también pensó que sabía lo que el padre de Astella, el duque de Reston, había planeado.

Tal vez por eso arrastró su ventaja. Sin embargo, hubo un caso de asesinato.

Kaizen se dio cuenta de que había sido engañado.

Su voz tembló de ira.

─ Lo sabes todo muy bien y también sabes el por qué no puedo revelar todos los pecados del Duque.

Kaizen apretó los dientes y miró directamente a Astella.

"Supongo que no pudiste averiguarlo porque no había evidencia."

Astella quería decir eso, pero sabía que no era solo por eso.

─ Lo sé.

─ ¿Por qué?

─ ... probablemente sea por Theor.

Poco después de regresar a la capital, estaban tratando de averiguar quién fue el responsable del intento de asesinato.

Pero entonces algo le sucedió a Theor.

Kaizen parece haber encubierto el asesinato a causa de Theor.

El padre de Astella, el duque de Reston, era el abuelo materno de Theor.

Si se descubría los detalles del pasado, Theor y Astella estarían en problemas.

Eso es lo que Astella tenía en mente.

─ Tú lo sabías...

Kaizen trató de gritar con voz enojada, pero logró callarse.

─ Su Majestad.

Astella miró la puerta bien cerrada con una mirada perpleja.

Este era el Palacio Imperial. Fuera de la puerta estaban los oficiales, y más allá de las paredes, habían muchos sirvientes y caballeros de la guardia.

El Emperador y su esposa no podían discutir en un lugar como este, no era un sitio para alzar la voz.

Astella bajó la cabeza rápidamente.

─ Su Majestad estará ocupado con los asuntos políticos, así que volveré al palacio de la Emperatriz. Por la noche, hablaremos sobre los detalles...

Significaba no la podía regañar aquí, podía hacerlo en el Palacio de la Emperatriz por la noche.

Pero Kaizen no tenía intención de aguantar por horas.

Cuando Astella se dio la vuelta e intentó salir, Kaizen se acercó.

Fue agarrada por la muñeca pero no aplicó mucha fuerza

Agarró a Astella por la muñeca y le dio media vuelta.

─ Si estamos en una relación contractual, ¿no deberíamos confiar el uno en el otro? Si cosas así suceden, primero tiene que decirme.

─ Como te dije la última vez, no podía decírtelo hasta que tuviera una evidencia sólida.

No podía decirle a Kaizen sin saber nada sobre el libro secreto que estaba en manos de Florin o dónde se escondía, tal vez fuera una información falsa para extorsionarla.

Astella sacó lentamente su muñeca.

Kaizen sonrió por lo bajo mientras le daba una mirada abatida.

─ Entonces, ¿llamaste a tu padre y lo discutiste con él? ¿Tu padre es un hombre en el que puedes confiar ti incluso sin pruebas?

─ Solo quería preguntarle a la persona en cuestión y luego usarlo.

Escuché que era un libro secreto escrito por mi padre, y obviamente no tenía más remedio que llamar y preguntarle a mi padre.

Astella no entendía por qué estaba teniendo esta conversación exhaustiva.

¿Es solo por eso que me estás regañando mientras gritas en medio del palacio del emperador?

Frente a la actitud indiferente de Astella, Kaizen la miró sin ninguna emoción.

─ Al final, estás diciendo que tu padre es más confiable que yo. Es muy amable de tu parte confiar en tu padre, que te echó de la familia y te ignoró.

((NT: Eres idiota o te haces...le echas más leña al fuego Kaizen.))

En este punto, a Astella se le acabó la paciencia.

─ ¿No es lo mismo?

─ ¿Qué?

─ ¿No es lo mismo cuando sucedió con Su Majestad?

Era lo mismo tanto para su padre como para Kaizen el usarla cuando fuera necesario y tratarla a la ligera, y luego dejarla sin dudar cuando ya no la necesitaran.

A pesar de esto, Astella sintió que su padre era más confiable.

─ Su Majestad cambiará de opinión en cualquier momento y podrá abandonarme, pero mi padre no puede abandonarme ahora.

Kaizen podría tener otra mujer en cualquier momento para dar a luz a un nuevo hijo, pero Astella y Theor eran las únicas esperanzas de su padre, el duque de Reston.

─ Esa es la única diferencia. No hay nada más como para poder confiar en ustedes dos.

─ ...

Kaizen estaba de pie con una cara pálida y rígida.

Los fríos y hundidos ojos rojos temblaron de sorpresa.

Parecía que nunca se hubiera imaginado que escucharía esto de Astella.

¿Qué creía que iba a decir?

Ha pasado mucho tiempo desde que fue tan honesta con este hombre.

Astella se apartó de Kaizen, que estaba de pie con cara abatida.

─ Si me lo permites, volveré al Palacio de la Emperatriz.

Tenía la intención de recibirlo en el Palacio de la Emperatriz y hablar en voz baja si quería saber más.

Mirando la expresión de Kaizen, parecía que no vendría a visitarla por un tiempo

Astella se inclinó e intentó salir por la puerta.

En ese momento, llegó un golpe cauteloso.

─ Ah... Bueno, Su Majestad.

Velian abrió la puerta con cuidado, con una mirada que decía que realmente no quería entrar.

No fue sino hasta unos minutos después que la respuesta regresó.

─ ¿Qué está pasando?

─ Bueno, esto... el hijo menor de la familia Croychen ha venido a confesar su culpa.

Astella, que se había demorado para salir, se quedó quieta, para preguntar a Velian.

─ ¿Florín?

Sabía que Florin era audaz, pero eso era un poco sorprendente.

Vendría y confesaría ella misma los crímenes que ha hecho.

Pero Velian sacudió la cabeza apresuradamente.

─ No, es la tercer hija.


***


Naen tragó saliva mientras miraba las lujosas decoraciones en el pasillo del Palacio Imperial.

Una o dos veces en el pasado, había venido al Palacio Imperial cuando había un evento.

Aunque ya había hecho su debut en los círculos sociales, su madre no llevaba mucho a Naen a los eventos sociales.

Sin embargo, cuando se celebraba un gran banquete, toda la familia a veces entraba al Palacio Imperial juntos.

En este momento, el Palacio Imperial era realmente hermoso, pensó.

Sería genial que la hermana Florin viviera aquí.

Estaba impresionada con ese pensamiento.

Pero ahora, estaba abrumada por entrar al enorme Palacio Imperial.

Tenía la sensación de ser aplastada por el magnífico y espléndido palacio.

No te preocupes demasiado. Es solo un procedimiento formal.

Antes de abandonar la mansión, su padre el marqués Croychen, le había dicho eso.

Todo esto es solo una formalidad.

Su padre le explicó la situación a Naen, que estaba de pie sin expresión.

La pobre segunda hermana quedó atrapada mientras espiaba la casa del duque.

La situación era urgente y no había tiempo para tomar medidas de inmediato.

A este ritmo, mi segunda hermana estará en problemas.

Pero, mi segunda hermana debería ser la Emperatriz en el futuro.

Ahora que la madre y la hermana mayor han sido expulsadas de la capital, solo su segunda hermana es la esperanza de la familia.

Por lo tanto, le pidió que se hiciera cargo y que admitiera que ella investigó sobre los asuntos del Duque de Reston. Por el bien para Florin.

Naen tardó mucho tiempo en comprender completamente cuál era ese 'negocio del trabajador'.

Era una tarea complicada, difícil de entender para Naen, que había estado viviendo en la mansión y ahora le pedían que se entregara de esa manera.

- Bueno, ¿entonces solo digo que hice eso?

- Sí, después de que confieses, los otros oficiales de mi amigo te protegerán. Luego puedes ir a donde está tu hermana y quedarte con ella por un tiempo.

La hermana de la que hablaba su padre era Marianne, la hermana mayor.

Marianne vivía en un convento junto al mar.

No era raro que una familia noble se quedara en un convento.

Las hijas de familias nobles de clase baja a menudo iban al convento a estudiar.

Puede que no sea un entorno difícil porque originalmente es un lugar donde viven los aristócratas.

Mi padre me consoló mucho.

Nunca he sido cercana a mi hermana mayor.

Florin, la segunda hermana mayor que causó la situación, también le tomó de la mano y dijo:

No te preocupes, yo nunca dejaré que te lastimen.

Naen quería estrechar la mano de Florin, pero tenía miedo.

No había ningún deseo de aceptar la culpa en nombre de su preocupada segunda hermana.

Su hermana mayor Marianne, que creció muy mimada desde temprana edad, también era odiosa, ya que su familia la complacía con todo.

Sin embargo, Florin, que creció sola en el campo, no estaba familiarizada ni siquiera con sus hermanas.

Naen no podía desobedecer las órdenes de su padre y Florin.

Naen era estúpida, pero no era tan ciega como para no darse cuenta.

Si rechazaba la solicitud de estas dos personas ahora, vivir en la mansión sería más terrible que vivir en un convento.

─ ¿Señorita Naen?

Parada distraídamente en el pasillo, los caballeros guardianes la llamaron.

─ Su Majestad la llama.

Naen siguió al caballero con sus piernas temblorosas.

Entró en la sala de recepción del Palacio de su Majestad el Emperador.

Sentados frente a Su Majestad, varios nobles estaban de pie, rodeándola.

Junto al Emperador, una mujer con cabello rubio platino observaba de cerca a Naen.

"Oh, la Emperatriz."

No pudo asistir al baile del Palacio Imperial, pero vislumbró a la Emperatriz el día de su boda en el templo.

─ ¿Confesarás tus crímenes?

Estaba mirando a la Emperatriz cuando escuchó una voz llena de ira frente a ella.

Era la voz del Emperador.

─ Sí, sí, Su Majestad. Yo...

Aunque era un momento muy importante, sus ojos seguían enfocándose en los ojos verdes claro como esmeraldas de la Emperatriz.

Naen volvió en si y habló con voz nerviosa y temblorosa.

Las palabras que ha estado preparando desde que salió de la mansión.

─ Yo difamé al Duque. 


Traducido por: Anon-chan
Editado por: Miss M 

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