Como ocultar al hijo del emperador
Al día siguiente, Fritz visitó el Palacio de la Emperatriz.
─ Has pasado por mucho.
Astella se sentó cara a cara con su hermano mayor después de mucho tiempo.
Fritz organizó el territorio del Duque y manejó las situaciones de la propiedad que había sido adeudada previamente.
─ No tengo nada que decir porque no fue difícil.
Incluso si él lo decía, Fritz parecía un poco cansado.
Astella dijo con una sonrisa.
─ Su Majestad también te elogió por tu excelente trabajo.
Fritz también regresó después de verificar otros territorios occidentales.
Escuché que desde que Kaizen fue coronado, había tantos nobles que perdieron sus propiedades y cayeron, por lo que el trabajo de cada de uno de ellos era un caos.
Fue un gran logro regresar después de organizar las propiedades perdidas del dueño.
Cuando le dijeron que Fritz que había vuelto, Kaizen ahora lo elogió con un tono de arrepentimiento.
─ Debería haber enviado a Fritz a las provincias.
Era lo más lógico en realidad.
El Occidente siempre ha estado bajo el control del duque de Reston.
El sucesor del duque, Fritz, sabía muy bien sobre los asuntos de la zona.
Fritz es la mejor persona para resolver problemas en cada región y despejar los límites territoriales desordenados.
‘Kaizen lo sabía, pero en el pasado no pudo haberle dado al hermano Fritz una posición importante porque quería mantener al Duque bajo control’.
Astella recogió la taza de té pensando eso.
Fritz miraba ansioso a Astella.
─ Me han dicho que han sucedido algunas cosas malas. ¿Estás bien?
─ Estoy bien, todo está arreglado.
Fritz también parece haber asumido el trabajo de la familia Croychen.
Suspiró con una expresión confusa.
─ Te acabas de casar…
─ Eso es lo que significa vivir aquí, ¿no?
Para vivir como emperatriz en el Palacio Imperial, debo manejar este tipo de situaciones.
En el pasado, Astella superaba las conspiraciones triviales y las artimañas que la rodeaban.
Aunque, en ese momento, soportaba todas las dificultades para permanecer junto a Kaizen, la diferencia ahora era solo por Theor.
─ ¿Has preparado lo que te pedí que hicieras?
Astella bajó la voz y preguntó.
Fritz la miró en silencio por un momento y le dio un sobre que tenía en su brazo.
Era un documento que Astella le pidió que trajera.
Preparado para echar a su padre.
─ ¿Realmente quieres sacarlo del camino?
Fritz observó a Astella mientras revisaba los papeles.
─ Ya lo hemos decidido.
Antes de que Fritz se fuera a Occidente, los dos prometieron echar a su padre, el duque de Reston.
Para que Fritz tome su lugar.
Pero Fritz habló en un tono desconfiado.
─ Pero... ¿No sería mejor dejar a padre por el momento? Hasta que consigas un poco más de autoridad.
─ …
Podía ver de qué estaba preocupado Fritz.
Ya que, si su plan entra en marcha y lo logran, el número de personas que pueden ayudar a su padre se reduciría poco a poco después de echarlo del poder y nadie más podría ayudarla.
Incluso si no fuera así, no había muchas facciones que apoyaba a Astella entre los ministros.
En ese momento, el conde Ecklen le vino a la mente.
Pero Astella sacudió la cabeza negándolo.
Originalmente, estaba tratando de ponerlo de su lado debido a su relación con su abuelo.
Después de escuchar lo de su madre, se resistía a preguntarle algo.
Astella dijo, guardando los documentos que trajo Fritz.
─ Me encargaré de esto para la ocasión. Por favor, ayúdame como me lo prometiste.
─ Bueno.
Mientras los dos conversaban, de repente se escuchó un golpe rápido fuera de la puerta.
La criada abrió la puerta con una mirada inquieta.
Era una joven doncella que cuidaba de Theor.
─ ¡Su Majestad la Emperatriz!
─ ¿Qué pasa?
Astella se sintió ansiosa, al ver la mirada urgente de la criada.
La criada informó con voz temblorosa.
─ El príncipe está enfermo.
─ ¿Theor está enfermo?
Astella se levantó sorprendida.
─ Sí... estaba bien hace un rato, pero de repente tuvo mucha fiebre.
Astella había escuchado la explicación de la criada y se dirigía a la habitación de Theor.
Fritz la siguió.
***
─ ¡Tío Fritz!
Theor, apoyado en su silla, encontró a Fritz y saludó alegremente.
─ Theor, ¿estás bien?
─ Si, estoy bien.
Aunque Theor estaba muy feliz con Fritz, de alguna manera, parecía cansado.
Su rostro estaba más pálido de lo habitual.
Astella tocó la frente de Theor.
Tan pronto como lo tocó, pudo sentir el calor. Su pequeña frente era como una bola de fuego.
─ Tienes mucha fiebre.
La criada dijo que Theor de repente comenzó a tener fiebre y quería ir con Astella.
De repente recordó lo que pasó anoche.
Theor estaba bajo una lluvia severa anoche con Kaizen.
¿Se resfrió un poco por la lluvia?
─ Consígueme un médico.
─ Ya le he contactado.
Hannah, que corrió después de escuchar la situación, habló con calma.
─ Theor, vamos a la habitación.
Las criadas llevaron a Theor a la cama y prepararon una toalla mojada.
Astella dejó a Theor en su cama y puso una toalla fría y húmeda en la frente.
Pensó que tenía fiebre, así que miró alrededor de su pequeño cuerpo, pero no podía encontrar ningún punto que indicara fiebre.
‘Sería bueno si tuviera un simple resfriado.’
Theor levantó la vista hacia Astella, moviendo las manos, sintiéndose acobijado debajo de la manta.
─ Todavía no es de noche, pero porque ya estoy acostado aquí?
─ Deberías acostarse y descansar. ¿No siente dolor?
─ Estoy bien... ¿No puedo jugar con el tío Fritz?
Theor se estremeció de escalofríos y se quejó de que quería jugar con Fritz porque no lo había visto durante mucho tiempo.
Fritz se acercó a la cama y consoló a Theor.
─ Querido Príncipe, si te quedas tranquilo aquí, te contaré la historia de mi viaje a Occidente.
─ Sí… háblame de Occidente.
Fritz acarició ligeramente el cabello de Theor y miró se dirigió hacia Astella.
Astella trató de ocultar su rostro ansioso y le sonrió a Theor.
─ Sí. Escucha al tío Fritz aquí.
Después de un tiempo, el médico que fue contactado entró en la habitación.
─ Su Majestad la Emperatriz.
Era el médico del emperador, que ya había visto varias veces.
El médico miró atentamente a Theor y se lo comunicó a Astella.
─ Es un resfriado normal, y parece que ha estado bajo la lluvia, y tuvo fiebre debido a eso.
─ ¿No es una enfermedad grave?
─ Si descansa y toma el medicamento, se recuperará. No tiene que preocuparse demasiado.
Astella se sintió aliviado al escuchar eso.
─ Theor, deberías descansar bien e ir a la cama temprano hoy. Entonces mañana estarás bien.
Mientras se relajaba por la noticia, la puerta se abrió.
─ ¿Theor está enfermo?
Fue Kaizen quien abrió la puerta y entró.
─ Es un simple resfriado. No necesita preocuparse demasiado.
Astella le explicó la situación.
Kaizen se acercó a Theor acostado en la cama.
─ Theor, ¿estás bien?
─ Sí…estoy bien.
Theor dijo que estaba bien, pero mientras tanto estaba visiblemente pálido.
Cada vez que exhalaba, le costaba respirar.
Kaizen tocó la cabeza del niño con una cara rígida.
─ Tu frente está muy caliente.
Ignoró los saludos de Fritz y solo miró a Theor con ansiedad.
Astella le susurró a Fritz con disculpas.
─ Hermano, por favor vuelve hoy. Hablemos de las cosas de hoy la próxima vez.
─...Si entiendo.
Fritz se despidió de Theor y salió.
***
Theor estuvo enfermo toda la noche lo suficiente como para eclipsar las palabras del médico de que estaría bien.
En la cama, un aliento débil continuó.
Theor estaba medio inconsciente y dormido.
Astella limpió el cabello mojado y el sudor frío con una toalla húmeda.
Astella se quedó al lado de Theor toda la noche.
Esto ha sucedido varias veces antes.
Cuando ocurre un pequeño resfriado o fiebre a medida que Theor crece.
E incluso cuando tuvo fiebre después de comer la lintail antes, Astella se quedó junto a la cama de Theor toda la noche.
Pero esta vez, había algo diferente.
─ Astella.
Kaizen estaba con ella.
Se quedó despierto toda la noche con Astella, quien estaba preocupado.
─ Te ves cansada, toma un descanso.
─ Su Majestad también debe ir a dormir.
Como Emperador, tendrá mucho trabajo que hacer mañana.
Le había dicho que se vaya a la cama varias veces, pero no escuchó a Astella y se mantuvo despierto.
Era una noche de verano, pero la leña estaba encendida en la chimenea para el paciente en la habitación.
La cara de Kaizen, sentado al otro lado, brillaba a través de la tenue luz.
Sus ojos rojos estaban llenos de angustia.
─ Es mi culpa.
Se escuchó una voz baja.
─ Lo llevé al jardín ayer y ahora Theor está enfermo.
─…
No fue a propósito y no podría haber esperado que lloviera.
No es su culpa.
'Solía estar bien bajo la lluvia.’
Astella lo consoló.
─ No es causado por su Majestad. No se culpe.
Kaizen la miró con un rostro que mostraba dolor.
─ Quiero recompensarlos a ustedes por los años que te he lastimado, pero parece que siempre estoy haciendo las cosas mal.
Fue aún más desgarrador ver a Astella sentada al lado de Theor.
Astella habría pasado esta noche sola muchas veces.
Habría estado nerviosa por la noche sentada junto a la cama del niño y cuidándolo.
El hecho de que no pudiera compartir el momento difícil lo hizo aún peor.
El pasado era irrevocable, pero más doloroso para él era que ya no podía cambiar el tiempo.
─ No digas eso.
Astella dijo, mirando a Theor con ojos tranquilos.
─ No tienes que culparte a ti mismo. A Theor le gusta mucho Su Majestad.
Theor amaba mucho a Kaizen.
Todavía no lo llamaba padre.
Pero Theor estaba confiando poco a poco y siguiendo a su padre.
Lo mismo era cierto para Kaizen.
Mientras permanecían juntos, Astella ha llegado a admitir que Kaizen realmente se preocupa y ama a Theor.
Si Astella se va, Kaizen amará y cuidará a Theor.
Nunca antes había creído en Kaizen, pero esta destacada figura podía hacer que confiara de nuevo.
─ Su Majestad es definitivamente un buen padre para Theor. No tiene que culparse demasiado.
Kaizen la miró con ojos sorprendidos.
Astella silenciosamente evitó su mirada.
Sus sentimientos por Kaizen no eran diferentes a los de antes, pero no podía decidir si su presencia era favorable en esta situación.
***
Los dos pasaron la noche juntos.
Afortunadamente al amanecer, la fiebre comenzó a disminuir gradualmente.
La respiración que sonaba difícil también era tranquila, y la tez pálida recuperó su color.
Astella levantó la mano para tocar la frente dormida de Theor.
Ahora la fiebre casi había desaparecido y solo quedaba una ligera fiebre.
─ Todo está bien.
El médico que estaba esperando mientras preparaba el medicamento fue llamado apresuradamente.
También examinó a Theor y tranquilizó a los dos.
─ Está bien. Tiene que tomar un descanso de un día o dos y volverá estar bien.
Kaizen también se sintió aliviado al escuchar las palabras.
─ Me alegro.
Le dio sed cuando se sintió aliviada.
Astella salió por un momento, dejando a Kaizen y Theor.
Una criada que esperaba en el pasillo encontró a Astella y se acercó.
─ Su Majestad la Emperatriz.
─ ¿Qué pasa?
─ El duque de Reston vino de repente.
Traducido por: Anon-chan
Editado por: Miss M