Cómo ocultar al hijo del Emperador
El marqués Calenberg le pidió formalmente al Emperador una audiencia.
El Marqués dijo que se reuniría con el Emperador y le pediría él mismo que los dejara regresar.
Si un anciano enfermo pregunta seriamente, no podría negarse.
Astella tenía algunas expectativas sobre eso.
"¿No lo harías ni aunque mi abuelo lo pidiera?"
El día del baile, estaba enojado con Astella y por eso la rechazó en el acto, pero ahora debería estar más calmado, así que creyó que podría permitirlo.
Pero incluso la más pequeña esperanza fracasó miserablemente.
Kaizen rechazó la solicitud del abuelo para una audiencia.
La razón de la negativa fue que no podía permitir reunirse con conocidos porque tenía mucho trabajo que hacer.
"Eso es demasiado."
Estaba tan atónito que casi enfurece. Astella se vio obligada a resistir la creciente ira mientras deambulaba en la residencia del anexo.
Theor, aburrido de estar en la habitación de Astella, jugó con el oso de peluche y le preguntó.
— ¿Cuándo iremos a la capital?
— ¿Qué?
— ¿Vamos a la capital ahora?
Los ojos azules estaban llenos de expectativas.
Desde hace unos días, Theor comenzó a decir que quería ir a la capital.
Tal vez fue después del secuestro.
Cuando se encontró a Kaizen en el jardín, él debe haberle hablado a Theor sobre la capital.
Astella soportó un suspiro y se acercó a la cama con Theor.
Sentada con las rodillas dobladas, ajustó su nivel de ojos con los de Theor y dijo con voz suave.
— Theor, no vas a la capital. Tienes que volver a casa con el abuelo.
— ¿Por qué?
— Porque la capital está demasiado lejos y no es buena para los niños.
Theor sacudió el brazo del oso de peluche y emitió una voz ligeramente decepcionada.
— Yo también quería ir a la capital.
Astella acarició la cabeza de Theor con un toque amigable.
— Escucha a tu abuelo y juega bien con Panqueque en casa, te traeré muchas regalos de la capital.
— ¡Si!
Al sonido de la palabra regalo pareció hacer que Theor se sintiera mejor de nuevo.
Se sentó con su oso de peluche en su regazo y agitó la mano para hablar.
— ¿Puedes traer un oso de la capital?
— Eso es... un gran trabajo. Te conseguiré un oso de peluche en su lugar.
Astella giró la vista a la ventana.
Fue un buen día. Una nube esponjosa flotaba en el cielo brillante y soleado, y la blanca luz del sol agregaba calidez al vívido verde del jardín.
El árbol decorado con hojas verdes brillaba suavemente bajo la luz del sol.
Astella sugirió ir a ver el cielo despejado para animar a Theor.
— Entonces, ¿nos vamos de picnic hoy?
Cerca del palacio hay un bosque que solía ser utilizado como coto de caza.
Era un bosque dedicado al Emperador, por lo que nadie podía entrar sin su permiso.
Kaizen no había salido a cazar aquí.
Si desea salir a caminar o pasear, se le permitirá.
"No me digas que tampoco me vas a permitir hacer esto."
Theor se animó con la palabra picnic.
— ¿En serio? ¿Vamos ir al bosque a divertirnos?
— Sí. Adelante, habla dile al abuelo también. Voy a ir la cocina a hacer algunos bocadillos.
Theor salió corriendo emocionado. Astella miró a la pequeña figura con amor.
El bosque es un lugar donde rara vez van las personas, por lo que habrá muchas hierbas y flores silvestres.
"Tengo que hacer más píldoras de agua antes de regresar a Theor de todos modos".
La medicina que cambia el color de los ojos ya ha sido producida en suficiente cantidad.
Sin embargo, la mansión de su abuelo materno estaba a una gran distancia de aquí, demorando más de 10 días.
Mientras tanto, era mejor hacer la mayor cantidad de medicamentos posibles y enviárselo en caso de que ocurriera algo.
Dejaría a su hijo con el abuelo durante mucho tiempo, y quería preparar todo lo que pudiera para ellos, por lo que quería ir al bosque y obtener más hierbas si le daban el permiso.
"Ahora no sé cuándo voy a obtener el permiso."
Aún así, no sería malo tener las cosas por adelantado.
Astella arregló la habitación y se dirigió a la cocina.
Este anexo era una casa pequeña, pero la cocina era grande a su manera.
Había todo lo que podía pensar. Astella sacó el pan integral, el queso y el jamón, e hizo un sándwich cortando la lechuga. Era un simple emparedado hecho con queso picante, jamón salado, lechuga fresca y crujiente, y espolvoreado con salsa dulce.
También empacó el pastel de manzana sobrante del desayuno. Había un jarabe dorado entre las rodajas de manzana.
Sacó una canasta de picnic y la cubrió con un pañuelo junto a sus herramientas para recolectar hierbas.
Luego, la comida fue envuelta en papel.
Con leche y limonada como bebidas acomodados en los espacios vacíos, lucía como una cesta de picnic decente.
— Esto debería ser suficiente.
Astella dejó la canasta sobre la mesa de la cocina y salió a llamar al criado.
— Dígale a Su Majestad que pido permiso para llevar al niño al bosque cercano.
"Estoy segura de que me lo permitirá."
No cree que fuera a rechazar esto, Astella pensó eso y fue a buscar a Theor.
***
— ¿A dónde va?
Kaizen, que examinaba los documentos, preguntó nerviosamente.
El sirviente repitió nuevamente la solicitud de Astella.
— Lady Astella le pregunta a Su Majestad si puede dar una caminata en el bosque del...
Kaizen, sin escuchar más, levantó la mano para detener al sirviente.
Murmuró irritado mientras dejaba los papeles.
— No puedo creer que esté llevando a un niño y un anciano al bosque solos... incluso después de pasar por algo así hace un tiempo.
— ¿Qué demonios está pensando Astella? — Kaizen seguía murmurando irritado.
Mientras miraban los documentos, Velian levantó la vista ligeramente y miró al semblante de Kaizen.
El bosque del norte era un coto de caza para el palacio, por lo que nadie podía entrar sin el permiso del Emperador.
Había una frontera alrededor del bosque y los soldados la vigilaban.
Era lo suficientemente seguro, pero...
Velian no tenía el tacto suficiente como para señalar eso.
— El Marqués se ha recuperado mucho. Lady Astella tiene tiempo que no sale con su abuelo y sobrino...
El humor de Su Majestad estaba decaído desde la noche del baile, y Astella parecía haber estado algo desconsolada, no había salido hasta ahora.
El origen de todo esto se debió al niño, Theor.
El día del baile, Astella solicitó públicamente el permiso para enviar a su sobrino y a su abuelo materno a casa.
Pero Kaizen se paró frente a todos y rechazó rotundamente la solicitud de Astella.
Todos los que observaron estaban avergonzados.
"Fue un rechazo que la mente ordinaria no pudo entender".
Pero Velian conocía la mente de Kaizen.
Su Majestad parece haber estado queriendo persuadir al niño y al viejo con ir a la capital para atraer a Astella.
"... fue completamente contraproducente."
Después de que se le negó la solicitud, Astella se paró en medio del salón de banquetes como una estatua de piedra fría.
Qué terrible era su expresión, Velian que se acercó, ni siquiera pudo disculparse por cortesía.
La relación entre el Emperador y Astella, que poco a poco se había ido acumulando, se ha roto y pulverizado nuevamente.
Ahora, incluso si su joven sobrino y el abuelo se hubieran quedado en la capital, es probable que Astella regresara al campo oriental sin mirar atrás tan pronto como se complete el testamento.
"Es una lástima."
Velian miró al Emperador con ojos compasivos, luego sacudió la cabeza y admiró el cielo que se asomaba por la ventana.
El cielo azul era claro sin una mota de nubes.
Fue un día lo suficientemente brillante como para que le cegara los ojos. Para ese momento Velian decidió ayudar al Emperador.
Era una idea peculiar, dicha por pura lealtad a Su Majestad.
Por supuesto, también fue porque el Emperador todavía estaba de mal humor, por lo que era demasiado difícil trabajar con él mientras siguiera así.
— Hace buen tiempo, ¿por qué no vas a divertirte y cazar?
— ¿Qué tanto estás hablando?
Kaizen miró a Velian como si lo que dijo hubiera sido estúpido.
— ¿Cómo puedo ir de caza cuando Astella se va de picnic al bosque?
Si alguien va de picnic al bosque, no se puede ir a cazar.
Era sentido común, por supuesto.
La gente corre alrededor, si alguien recibe un disparo mientras cazan al lado, sería un gran problema.
"Al final, la estás dejando ir al picnic de todos modos".
Velian sugirió de nuevo, cauteloso con Kaizen.
— Entonces vamos de picnic con Astella. Desde que has estado aquí, no has tenido un descanso, ¿verdad?
— ...
Kaizen no respondió, solo miraba hacía los papeles con una mirada desagradable en su rostro.
No había visto a Astella desde el día del baile.
El viejo Marqués pidió una audiencia pero él la ignoró.
Su corazón todavía estaba pesado cuando recordaba el baile.
La voz de Astella, que escuchó en el jardín esa noche, quedó grabada en su memoria.
《Puede pensar que es libre de hacer lo que quiera, pero hay cosas en el mundo que nunca podrá deshacer.》
Era la sinceridad de Astella.
Una verdad que había enterrado en su corazón, y que recientemente lo había pensado honestamente por primera vez. Estaba enojado con lo que le dijo, pero a medida que pasaba el tiempo, Astella tenía razón.
"No quise decir eso."
Kaizen volvió a sentirse patético consigo mismo. Hace seis años, lo primero que le pidió a Astella fue el divorcio. Antes de que se despejara bien el salón de bodas dejó a la mujer que había estado junto a él durante más de una década sin dar un centavo.
Astella también acordó divorciarse, por lo que pensó que no estaba equivocado y se olvidó del asunto durante seis años.
Sabía que el pasado era irreversible.
Pero ahora quería disculparse con Astella por lo que sucedió esa noche.
Pero no había una oportunidad adecuada.
Traduccido por: Miss M
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