Cómo ocultar al hijo del Emperador
¿Pero qué tipo de vida ha pasado Astella durante los últimos seis años?
Divorciada, expulsada del palacio, abandonada por los de su casa, vagando sola, ¿cómo terminó teniendo un hijo?
Las preguntas se derramaron sin cesar, y por cada pregunta el arrepentimiento y la tristeza le precedieron.
Una mujer que fue princesa, una vez Emperatriz, fue abandonada por su familia y crió a su hijo en la pobreza.
Kaizen no podía imaginar en qué tipo de situaciones Astella había tenido que soportar todo eso.
Era demasiado para una mujer que creció como princesa durante toda su vida.
De hecho, sería difícil de soportar para cualquier mujer.
Y Kaizen mismo es quien fue el comienzo y la fuente de todo eso.
La innegable verdad lo había afligido hasta el punto de la aprensión, y lo había enojado incesantemente.
─ Su Majestad, voy a entrar.
La puerta se abrió con un golpe cauteloso.
Era Velian.
Después de entrar en la oficina, Velian sacudió la cabeza como si estuviera cansando de mirar la pila de papeles que llenaban la parte superior del escritorio.
─ ¿No durmió en toda la noche?
─ Acabo de terminar todo.
Kaizen respondió sin mirar de vuelta.
No pudo dormir en toda la noche así que terminó el papeleo.
Fue a causa de muchos retrasos que habían tantos documentos.
Pero mientras se aferraba a su trabajo, todavía estaba sufriendo.
─ ¿Cómo te fue con lo que te pedí saber?
─ Sí, envié a alguien a averiguarlo como usted dijo.
Velian respondió con una voz clara.
Originalmente vino a reportar ese asunto.
─ Acabo de recibir un informe... se dice que encontraron una partera.
─ ¿Entonces?
Pasó un momento de silencio.
Velian dijo con una voz que fue lo más cuidadosa posible, y con una expresión de que realmente no quería hablar.
─ Como se era de esperar. Fue Lady Astella quien dio a luz a Theor.
Se apresuró hacia la vieja partera que había recibido al bebé para investigar el nacimiento de Theor.
La partera que recibió al bebé tenía setenta años.
La vieja partera era tan decrépita que no podía mantener su mente intacta.
Pero recordó que hace unos años la llamaron a la mansión del Marqués, en el campo oriental, para recibir a un niño.
La estructura de la mansión, el género del niño o el lugar de nacimiento era un poco fluctuante, pero recordaba que la madre había estado sufriendo en el nacimiento, y que llamó 'abuelo' al Marqués.
Agregó que la madre era una niña muy preciosa.
Después de todo esto, el viejo Marqués le pagó mucho para mantener el secreto.
─ ...
Velian estaba realmente asustado de que Kaizen estuviera furioso.
El Emperador ha estado obsesionado con Astella por algún tiempo.
La situación ya era lo suficientemente grave al intentar encubrir el trabajo del Duque Reston, quien ordenó el asesinato.
Ahora Astella estaba criando un hijo de otro hombre.
"Theor, a quien suele presentarlo como su sobrino, es en realidad el hijo de Astella."
El propio Velian casi se había desmayado al saber eso, y no podía adivinar cuán enojado habría estado el Emperador en su mente.
Si cometía un error en esta situación, sentía que se caería.
Velian terminó el informe y rápidamente hizo una reverencia a su Majestad.
Estaba aterrorizado, con los ojos fijos en el suelo, pero durante mucho tiempo Kaizen no respondió.
Esperó, luego levantó la vista con cuidado, y escuchó la voz de Kaizen.
─ ¿Qué pasó con la criada que que dijeron que había tenido al niño? ¿La encontraste?
La mirada de Velian volvió a caer al suelo.
─ Bueno, eso... La criada que decían que dio a luz a Theor ya ha desaparecido.
─ ¿Desapareció?
Agudos ojos rojos estaban sobre él.
Velian apresuradamente volvió a asentar la cabeza.
─ Lo siento... Su Majestad.
─ No te refieres a que Astella la escondió, ¿verdad?
─ Sí, no es eso...
Velian tragó saliva seca.
De hecho, eso lo hacía más serio que si Astella la hubiera escondido.
En realidad hubiera sido mucho mejor si Astella la hubiera escondido.
"Oh, realmente no quería decirte esto."
─ La familia Croychen se la llevó.
***
Todo fue paso a paso.
En primer lugar, la habitación de Theor fue trasladada a una pequeña casa unida al jardín de la mansión.
Astella les dijo a los sirvientes que quería tener a su niño en una villa soleada.
El niño se estaba recuperando, así que creía que sería mejor estar cerca del jardín donde podría correr.
Por lo tanto, declaró que trasladaría su residencia allí hasta que se fueran.
Hannah derramó sus amargos pensamientos más profundos sobre las otras criadas.
Dicidendo que Theor insistió en ir al edificio anexo cerca del jardín, por lo que no tuvo más remedio que mudarse.
Tampoco se olvidó de quejarse de que le estaba costando mover su equipaje cuando solo le quedaban unos días para irse.
Todos no tenían dudas y creían en la explicación de las dos.
Por ejemplo, el joven maestro rogó para ir a una casa en el árbol y el estanque, y Astella parecía estar de acuerdo.
No había nada que dudar.
Y no parecía extraño que el abuelo de Theor se quedara con él.
─ El abuelo saldrá primero.
Sentada frente a su abuelo, en el edificio anexo, Astella hizo un plan completo para la mudanza.
─ Voy a ir de picnic mañana por la tarde.
─ Está bien. Entonces regresaré luego...
─ Sí, mi abuelo se queda cerca de la puerta en lugar de venir a la mansión.
El abuelo saldrá de la mansión y se quedará cerca de la puerta y esperará.
Hannah colará a Theor allí en medio de la noche.
Theor y su abuelo abandonarán las puertas tan pronto como amanezca y se dirigirán hacia el este.
Fue un plan simple.
De todos modos, ya tiene el permiso del Emperador, así que no importa.
A Theor se le fijó la fecha para abandonar la capital dos días antes de la fiesta de baile.
Astella y Hannah habían arreglado el equipaje de Theor y lo trasladaron a la casa.
─ ¿Por qué tengo que moverme de la habitación?
Theor los observó organizar su equipaje, luego abrazó al oso y siguió a Hannah.
Hannah, que estaba moviendo su equipaje, dobló las rodillas con una mirada cálida.
─ Lo estoy moviendo porque creo que te gustará. La casa unifamiliar es muy hermosa. Hay un gran árbol zelkova al lado, y puedes subir al techo y tocar las hojas y el nido de pájaros.
─ ¿En serio? ¿Tienes pajaritos?
Cuando se mencionó por los animales, los ojos azules estaban medio brillantes.
La cara de Hannah, que le estaba explicando a Theor a la altura de los ojos, también se echó a reír.
─ Sí, por supuesto, y hay un pequeño estanque frente al jardín, y hay una estatua de cobre de un perro en él. ¿Qué piensas sobre eso? ¿No quieres ir?
─ Sí, voy a ver una rana.
Cuando Hannah lo convenció cariñosamente, Theor asintió con entusiasmo.
Astella, que estaba arreglando la ropa de Theor, tragó una sonrisa amarga ante la inocente apariencia del niño.
La habitación del anexo era más pequeña que la habitación del edificio principal, pero era soleada y cómoda.
Cuando se abrieron las cortinas, había una serie de luces doradas en las ventanas de vidrio en las paredes.
Frente a la soleada chimenea, se reunieron los juguetes de Theor.
Muñecas suaves y esponjosas y naves militares y ciudadelas elaboradas de manera realista.
Las muñecas de los soldado del tamaño de un dedo se reunieron en un círculo ubicadas a la luz de sol.
Theor se sentó en el medio mientras las dos arreglaban su equipaje y jugaba con el oso de peluche.
Astella se arrodilló junto a Theor cuando Hannah fue a limpiar su maleta.
Sostuvo a Theor, que estaba con el juguete, en sus brazos.
─ ¿Tía Astella?
Su suave cabello negro le tocó la mejilla.
El olor a leche flotaba de la piel blanca del niño.
Astella puso sus labios en la frente de Theor.
Fue solo una breve despedida, pero estaba perturbada.
Nunca lo había sacado de sus brazos.
Durante los últimos cinco años, Astella siempre mantuvo a Theor junto a ella.
Nunca han estado muy separados.
─ Theor, tienes que irte de aquí con tu abuelo en unos días.
Theor, fuera de los brazos de Astella, levantó la cara.
─ ¿Nos vamos a casa ahora?
─ Sí, pero no puedo ir contigo.
El oso de juguete que no pudo poner en su maleta, el muñeco de oso Levin, estaba en la mano de Theor.
Theor, que estaba jugando con el muñeco oso, preguntó sorprendido.
─ ¿Por qué solo el abuelo y yo?
─ Tengo que quedarme en la ciudad capital y hacer algo importante.
─ ¿Es importante?
─ Sí. Es muy importante.
Astella se quedaría en esta casa durante dos días, ocultando la partida de Theor y su abuelo.
Kaizen ordenó que Astella asistiera al baile.
Pero no le pidió que llevara a Theor.
Permitió que enviara a Theor a casa hace unos días, y luego no dio órdenes sobre la estadía de Theor.
Astella iba a seguir las órdenes de Kaizen.
Pasaría tiempo en la mansión como si nada hubiera pasado y luego asistiría al baile según lo ordenado.
Para entonces, Theor se dirigiría a casa por la ciudad del Este.
Theor dijo con pesar.
─ Quería quedarme en la capital.
Astella sonrió a Theor a la altura de sus pequeños ojos.
─ Cuando lleguemos a casa, tendremos un jardín con plantas de loto y haremos la casa de panqueque. La compañía de teatro estará llegando. Iremos a ver.
─ ¡Sí! ¡Voy a la obra!
La palabra obra animó a Theor nuevamente.
Astella sonrió y abrazó a Theor.
Su corazón se estrujaba ante la realidad de que tenía que separarse de su niño y tener que dejarlo por unos días, a pesar de que su corazón estaba tranquilo al pensar que llegarían a su hogar.
***
El día antes de la salida, fueron de picnic al parque de la capital según lo planeado.
El grupo era Astella, Theor, su abuelo y Hannah.
Su abuelo estaba parado en una calle concurrida cerca del parque.
Las tres personas restantes iban a dar la vuelta al parque y tomarse el tiempo para regresar.
─ ¿A dónde va el abuelo?
Theor se asomó por la puerta de la ventana del carruaje, preocupado.
El abuelo acarició la cabeza de Theor antes de irse.
─ No te preocupes. Nos veremos de nuevo mañana por la noche.
─ ¿Por la noche?
─ Sí. Nos reuniremos por la noche y nos vamos a casa juntos.
Astella intercambió miradas con su abuelo.
El abuelo decidió esperar en el lugar acordado cerca de la puerta.
Por la noche, Hannah llevará a Theor allí.
El abuelo también ofreció palabras de consuelo a Astella.
─ No te preocupes demasiado. Todo estará bien.
El carruaje partió de nuevo.
Traduccido por: Anon-chan
Editado por: Miss M
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