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Cómo ocultar al hijo del Emperador


Lyndon con un rostro de pánico hizo un gesto a los caballeros.

Significaba retirar a la esposa del Marqués rápidamente.

Tan pronto como los caballeros entraron al salón de banquetes, una voz clara y tranquila habló.

─ Sí, lo es.

Todos los ojos que temblaban debido al shock estaban en un solo lugar.

Astella dio un paso adelante, tomando la mirada de todos.

Ella confesó con voz tranquila.

─ Theor es mi hijo.

Después de confesar eso, se sintió a gusto.

Ojos llenos de sorpresa, asombro, ridiculez y desprecio le cayeron como flechas, pero a Astella no le importó nada.

Esto no es nada.

Solo quiere evitar perder a Theor.

La Marquesa murmuró, riendo.

─ Sucia e insolente...

Astella se acercó a ella sin decir una palabra.

La esposa del Marqués se sobresaltó.

─ Entonces le preguntaré a la señora del Marqués.

Astella preguntó sin reservas.

─ ¿Qué tiene que ver con la señora del Marqués el cuántos hijos tengo?

La esposa del Marqués replicó con una voz atónita.

─ ¿Dices eso? Eres una Princesa Imperial...

─ ¿Es un pecado para mí dar a luz a un bebé? He estado viviendo sola desde que me divorcié. No estoy teniendo una aventura mientras tengo un esposo, ¿cuál es el problema?

En el Imperio, tener un hijo ilegítimo no es pecado.

No hay nada malo si ambos no están casados.

Sin embargo, esto siempre ha sido seguido por reproches y críticas de las personas.

En particular, la burla y el desprecio se vertían en la mujer que dio a luz a un hijo ilegítimo.

Astella se giró y miró los ojos rojo oscuro que la miraban.

─ Fue un error el engañar en los documentos cambiando el origen del niño. Así que si su majestad me castiga, aceptaré el castigo.

Después de eso, volvió a advertir a la esposa del Marqués.

─ Pero no te perdonaré si me insultas a mí y a mi hijo.

La esposa del Marqués cerró la boca en desaprobación de las amenazas frías de Astella.

Parecía que ya no diría nada porque ya sabían quién era la madre biológica del niño de todos modos.

En medio de la consternación de todos, había un hombre de pie con una expresión inquebrantable.

Kaizen miraba a Astella con ojos graves.

─ Ya lo sabía.

Los presentes experimentaron el tercer shock.

La Emperatriz exiliada estaba viviendo con un hijo ilegítimo, y el Emperador lo sabía, pero le propuso matrimonio a la ex Emperatriz.

Era un incidente increíble tan difícil de imaginar.

─ Lyndon. ¿Qué estás esperando?

Ante la reprensión silenciosa de Kaizen, Lyndon hizo señas apresuradamente a los caballeros.

Los caballeros sacaron a la esposa del Marqués del salón de banquetes.

La esposa avergonzada miró a su marido, pero el marqués Croychen se quedó allí parado como una estatua de piedra.

─ Su Majestad... es mi culpa. ¡Su Majestad!

La esposa del Marqués, que había pedido perdón tardíamente, fue sacada por los caballeros.

Astella miró a Kaizen con la cabeza aún en alto.

Sabía por qué Kaizen le había propuesto matrimonio.

Al principio, se sorprendió, pero Kaizen esperaba que Astella no se sintiera herida e insultada por este escándalo.

Aquella mujer ya no se atrevería a hacer nada si el Emperador se proponía antes.

"Lo aceptaste delante de mis ojos, así que no había nada más que decir."

─ Perdón por arruinar la atmósfera, Su Majestad.

Pero Astella no tenía ganas de obtener su ayuda.

Astella se inclinó cortésmente y se dio la vuelta.

─ Regresaré.

Intentó salir del salón de banquetes, pero tan pronto como dio un paso, Kaizen le agarró la muñeca.

─ Mi propuesta no ha cambiado en lo absoluto.

Agarró a Astella y lo dijo con unos ojos sinceros.

─ Quiero que te cases conmigo.

Hubo un tiempo en que estaba infinitamente feliz de escuchar eso.

La joven Astella, que aún no conocía el mundo, estaba encantada de recibir la propuesta de Kaizen.

Incluso a medida que crecía y se convertía en una adulta, todavía no se daba cuenta de todas las verdades del mundo, pero sabía una cosa.

Que Astella y Kaizen son un destino que nunca deben acercarse.

Astella ahora es influenciada por los recuerdos del antiguo Kaizen, y no quiere repetir los errores del pasado.

Ese tipo de cosas es suficiente con hacerlas una solo una vez.

─ Lo siento, Su Majestad.

Astella sacó la muñeca agarrada.

─ Rechazo su propuesta.


***


Era una noche oscura fuera del salón de banquetes.

Su cabeza está un poco más clara en el aire fresco.

Su corazón ansioso se estabilizó gradualmente.

─ ¡Astella!

Fritz, que la siguió, llegó a Astella.

─ Estoy bien, hermano.

No estaba realmente bien.

Su corazón todavía latía ansiosamente.

Pero Astella fingió ser indiferente y hábilmente ocultó la confusión en su mente.

─ ¡Lady Astella!

Hannah recogió el equipaje de Astella y fue a verlos.

Parecía perpleja porque había oído lo que sucedió en el salón de banquetes.

─ Lady Astella... ¿está bien?

─ Hannah. Estoy bien.

Fritz miró alrededor de la puerta del salón de banquetes.

─ Será mejor que vuelvas a la mansión lo antes posible.

Astella estuvo de acuerdo.

Quedarse aquí por mucho tiempo haría que se encontrara con otras personas.

Desde antes del banqueta ya era lo suficiente como para ser un espectáculo para las personas curiosas.

Astella, junto con Fritz, regresaron a la vieja mansión en un carruaje.

Al regresar a casa, Astella se dirigió a la habitación.

Ella se quitó su collar, lo dejó en el tocador y se sentó en una silla.

Cuando ingresó a la mansión, la fatiga acumulada la golpeó.

Las circunstancias de hoy era todo lo que ya esperaba.

Que Kaizen es consciente de la relación entre Astella y Theor.

Que Florin y su madre estaban haciendo algo al respecto.

Era todo lo que esperaba y para lo que estaba preparada.

Pero la propuesta de Kaizen nunca fue algo que imaginara.

No es de extrañar que se propusiera en el acto.

Pero no importaba cuánto quisiera protegerla.

El Emperador Imperial hizo una propuesta abierta a la ex Emperatriz.

"Tan estúpido."

No es solo una cuestión de que dañe la dignidad de Su Majestad, el Emperador, sino también la cara de la familia real.

Es realmente sorprendente él que haya hecho ese método ridículo.

Antes del amanecer, todos los nobles de la capital hablarán sobre esto.

Creía que era mejor empacar y salir de inmediato.

Obedeció la orden de asistir al baile, y ahora podía irse a casa.

Astella decidió hacer las maletas y partir tan pronto como terminara el día.

Toc. Toc.

Un golpe cauteloso rompió el silencio en la habitación.

─ Lady Astella.

Hannah abrió la puerta y entró.

─ Hannah...

─ Preparé agua caliente en el baño.

"Sí, debería quitarme la ropa y quitarme el maquillaje."

Astella se puso de pie.

El vestido con la falda inflada era pesado.

Hannah ayudó a Astella.

─ Lady Astella, no piense en nada hoy, y descanse.

La voz de Hannah fue un poco de consuelo.

Astella suspiró.

─ Sí, no cambia nada el que esté preocupada.

De todos modos, logró su objetivo.

Theor se fue con su abuelo hacia el Este.

Tampoco se sabía quién era el padre biológico de Theor.

Al menos hasta ahora.

Astella se sentó frente al tocador.

Hannah soltó el cabello de Astella.

─ ¿Le gustaría pedir un poco de té antes de bañarse?

Hannah miró a la pálida Astella, ansiosa.

En el momento en que trató de decir que estaba bien, escuchó una voz grave venir de afuera de la habitación.

─ ¡Astella!

Era un grito familiar.

El padre de Astella, el Duque de Reston.

─ ¡Astella! ¿Dónde estás?

Astella se puso de pie.

El cabello suelto caía por su espalda.

Caminó derecha y abrió la puerta del pasillo.

─ Aquí estás...

Mientras subía las escaleras, su padre se detuvo cuando encontró a Astella.

Por encima del hombro de su padre, pudo ver a Fritz entrar corriendo.

─ ¡Astella!

Su padre, el duque de Reston, chasqueó con los dientes y entró en la habitación de Astella.

─ ¿Qué es lo que estás haciendo en medio de la noche?

─ ¿Qué es lo que estás diciendo? Para volver sin permiso. ¡Después de que hubo tal cosa en el salón de banquetes!

─ ¿Tengo que obtener el permiso de mi padre para volver a la mansión?

Astella preguntó con calma.

Por supuesto que no necesitaba el permiso de su padre.

Astella fue repudiada por la familia.

El Duque tenía la expresión de querer golpear a Astella ahí mismo.

─ ¿Es eso cierto?

─ ¿Qué quieres decir?

─ ¿Es realmente tu hijo?

El Duque gritó con impaciencia.

Los ojos temblaban por lo enojado que estaba.

Fritz, que había estado persiguiendo al Duque, detuvo a su padre.

─ Padre, para...

Pero Astella no estaba en lo absoluto agitada.

No sé por qué vuelve a preguntar después de escucharlo hace rato.

Ella repitió su respuesta sin problemas.

─ Sí, lo que escuchaste en el salón de banquetes es cierto. Theor es mi hijo.

El Duque estaba tan aturdido que se quedó en blanco.

Después de un breve silencio, su cara estaba roja de ira.

─ ¡Tú... estás sucia...!

─ ¡Padre!

Fritz bloqueó el duque con una mirada sombría.

─ Si insultas a mi hermana, me temo que no te dejaré ir, no importa cuánto digas que eres mi padre. 


Traduccido por: Anon-chan
Editado por: Miss M 

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