Capítulo 3. Soy una chica.
Había algo que me hacía cosquilla en los párpados, así que abrí los ojos. Un momento ¿Si puedo abrir los ojos quiere decir que estoy vivo?
El problema es que no puedo averiguar dónde estoy o cuánto tiempo ha pasado desde que aparentemente he perdido la cordura.
Definitivamente morí. Dios, pensé que estaba muerto. Sentí que las lanzas del enemigo me perforaban el pecho y entonces se acabó. ¿Pero por qué estoy despierto? ¿Estoy realmente vivo?
Ese pensamiento hizo que mi corazón palpitara. No lo digo porque me sienta nervioso, sino que literalmente tenía dolor físico.
Sin duda, debía ser producto de la cicatriz que me dejaron.
No sé cómo he logrado sobrevivir con un agujero en el pecho, pero ¿qué pasa con los demás? Si yo he sobrevivido ¿eso no quiere decir que algunas personas más, también lo hicieron?
Recuerdo haber dicho una buena frase al final, pero si hemos sobrevivido y nos volvemos a ver, me sentiría avergonzado.
Traté de levantarme y salir de esta cama no identificada en donde estaba acostado, me sentía pesado, como si mi cuerpo fuera un trozo de plomo.
Logré levantarme y poner el pie en el suelo frío. Y tan pronto como me paré, mis pies se torcieron y caí. Sentí demasiado dolor, quizás debido a la lesión, pero mi cuerpo estaba retorcido de manera extraña.
¿Qué es esto? ¿Es… mi cabello? Me di cuenta por el color. Heredé el color de cabello de mi madre, es rojo, por lo que siempre ha destacado.
Solía mantenerlo siempre peinado y me llegaba a la altura del cuello, pero mientras estaba acá, tirado en el suelo, me di cuenta de que era extremadamente largo.
Era tan extraño. Me toqué el cabello y aparentemente me llegaba hasta la cintura.
Y luego cayó de nuevo.
*Tropiezo*
Oh, hombre. El equilibrio de mi cuerpo parece no estar muy bien.
Para empeorar las cosas he comenzado a marearme. Luché por levantar mi cuerpo pero seguía siendo una tarea sin resultados. Fue entonces cuando la vi.
¿Qué era? Una niña, de unos trece o catorce años, sentada en el suelo frente a mí.
Era una niña bonita con un camisón de franela ligera de color amarillo, cabello largo y rojo que se parecía a mi cabello y ojos rojos que parecían los ojos de un conejo.
No me gusta mucho ese color por ser quien soy, pero en ella eran muy lindos y ¿qué demonios está haciendo esta niña aquí?... Me tomó un poco de tiempo el darme cuenta de que algo era extraño.
Parpadeé y ella parpadeó. Levanté una mano y la sacudí. Ella también agitó una mano. Me di cuenta de que lo que estaba frente a mí no era una pequeña niña, sino un gran espejo de cuerpo completo, cubierto de oro.
— ¿Qué es esto?
Una voz aguda y fina con la madurez de una pequeña niña sonó, esta voz no era mía. Aun así, está saliendo de mi boca.
¿Qué tipo de reacción tendría un hombre normalmente en esta situación? ¡No pude evitarlo! Rápidamente coloqué mi mano entre mis piernas para ver si seguía ahí.
— AAAAAAAAAAAAAAHHH...
El shock y el miedo me golpearon. ¡No! ¡No! ¡No!
¡No hay nada en mi entre pierna!
Oh, madre. Todos los dioses del mundo, ¿Por qué le han quitado a este hombre lo más importante que tiene como hombre? ¡Ja!
Mi mente estaba en un estado de completo caos, me quité el camisón y me miré de cerca en el espejo.
Entonces pude verlo mejor, frente a mí estaba el cuerpo de una niña que apenas está madurando. Soy yo.
Sentí un escalofrío recorriendo mi columna. Mi verdadero cuerpo es fuerte y masculino por derecho propio. Un cuerpo masculino bien definido debido al trabajo de espada, con los músculos bien cuidados, huesos duros y piel pálida.
Nunca fui un hombre tan... vacío, pero ahí debajo... ¡No había nada que ver! Solía estar tan orgulloso de mí mismo. Inmediatamente retrocedí.
¿Qué diablos pasó? ¿He sido atrapado bajo algún hechizo extraño o estaba atrapado en una fantasía maloliente antes de morir?
Debo estar tranquilo. Por ahora no debo perder la calma. ¡Mantén la calma, mantén la calma! Debe haber alguna trampa.
La pregunta es, ¿qué bastardo extraño y pedófilo hace este tipo de cosas?
Después de lograr calmar mi respiración, miré alrededor, revisando el espacio donde estaba confinado. Es extraño. Algo... es algo parecido al cuarto de Levina, el que había visto en la casa.
Se parecía más al cuarto de una niña pequeña que a una sala de encarcelamiento. Había una ventana abierta y entre las cortinas de encaje color rosa ondeando al cielo, había una abertura, y más allá de esa ventana…
Oh, mierda.
Caminé inconsciente y lentamente hacia la ventana, una repentina sensación de incongruencia se apoderó de mis dedos de los pies.
¿Qué es, esa vista? ¿Por qué es... cómo es que se ve tan familiar?
Era un jardín lleno de coloridas rosas de verano, un estanque lleno de peces carpa, césped, un reloj de sol y un sendero de piedras amurallado, que...
Esto es un caos.
— Oh, querida, ¿qué estás haciendo, querida? ¿Qué estás haciendo?
Tan pronto como vi miré hacia afuera, una mujer gorda de mediana edad de repente abrió la puerta y comenzó a gritar sonidos inentendibles.
Me quedé allí, mirándola, la mujer tenía el traje de mucama y una mirada cálida, ¿de qué se trataba todo eso?
— Señorita, no puede hacer esto.
— No me toques.
— ¿Eh?
— ¡No te acerques! Ni un solo paso más...
Miré a mí alrededor con fiereza, borrando mis palabras.
Luego recogí un objeto del suelo y me puse a la defensiva ¿Acaso esto era una broma en conjunto?
— ¿Qué le pasa, señorita? Tuviste un mal sueño...
— ¡Dije que no te me acercaras! ¡Vete!
Pero ella seguía viniendo hacia mí, diciendo cosas sin una pizca de miedo, así que arrojé lo que tenía en la mano y rompí el espejo.
*crash*
— ¡Oh Dios mío! ¡Compórtese señorita! ¿Qué demonios está haciendo?
— ¡Muévete! ¡Sal de mi camino!
Ya sea que ella gritara o no, valientemente corrí hacía ella y aseguré mi escape, salí corriendo, ella dio un paso atrás y se llevó las manos a la cabeza.
No sé qué es, ¡pero salgamos de aquí!
— ¡Señorita! ¡Señorita!
— Uh, uh, ¡señorita!
Todos los que pasaban empezaron a seguirme, diciendo algo. ¡Maldita sea, me atraparán! Estuve mirando alrededor para lograr escapar de alguna manera, de pronto una escalera apareció ante mis ojos y sin pensarlo salté por las escaleras tan alto como si pudiera volar.
Luego perdí el equilibrio de mi cuerpo una vez más, resbalé y rodé escaleras abajo haciendo ruidos muy lamentables.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
¡Ay, creo que me voy a fracturar algo! No sabía qué las escaleras eran tan largas, pero simplemente rodé por un tiempo y aterricé en el piso con alfombra. Bueno, te lo digo, esto ha sido una caída libre. Hasta veo estrellas girando frente a ti. Afortunadamente, no parece que me haya fracturado.
Hasta hace unos segundos, todo estaba muy ruidoso debido a la multitud que me perseguía, la sensación de estar todo en silencio me hacía sentir extraño, como si estuviera muerto, moví un poco alrededor de mi rodilla, que había comenzado a dolerme. Lloriqueé y abrí los ojos.
— Ray
¿Qué es esta voz? Es muy familiar ¿de dónde viene? Lentamente, giré para buscar al dueño.
Mi boca se abrió. No podía creer lo que veía.
Él y... papá. ¿Qué diablos está haciendo este hermano y padre aquí? Dos personas a las que no he visto en casi dos años. Esto se sentía un poco diferente de la última vez que los vi, pero este padre y ese hermano definitivamente eran los mismos.
No creo que algo haya cambiado. Ambos tienen el mismo cabello plateado pálido, los mismos ojos marinos fríos, el mismo rostro orgulloso e inexpresivo.
Los estaba mirando, congelado. Padre me miraba directamente, eso hizo que me congelara y me quedara sentado en el suelo como si fuera una estatua.
No sé qué debo decirles a las caras que están una al lado de la otra observándome. La expresión de mi padre pareció estar en blanco por un tiempo, y luego habló...
— ¿Qué diablos?
Seguía teniendo la misma voz fría a la que ya estaba acostumbrado. Los hábitos son una cosa para temer, tan pronto él habló, yo me encogí.
Hace un momento pensé que estaba lo suficientemente orgulloso de mi mismo, pero ahora que me enfrento a mi familia nuevamente, sentí que me estaba encogiendo como antes. Me llamó Ray hace un rato, así que sabía que era yo, pero a la vez no era yo, así que tendría que comportarme como una niña.
Esto era preocupante cuando lo pensaba.
¿Voy a terminar en un malentendido? Por ejemplo, sería un malentendido que pensara que estoy poseído por espíritus malignos y bajo magia negra. Aunque realmente podría estarlo. Si es que esto no es solo un sueño.
Dios, si me das una respuesta, venderé mi alma.
— Oh, ¿estás bien? Ugh… Qué desgracia ha ocurrido frente a su Excelencia y el Maestro.
Su voz volvió a mí, pero no podía permitirme preguntarle de qué estaba hablando. Hay más miembros de mi familia presentes que pensé no volvería a ver.
— ¡Hola!
Fue entonces cuando algo apareció en mi vista. Al momento siguiente, estaba frente a la cara de un demonio blanco que hizo que mi infancia fuera un infierno, sonrió justo en frente de mi nariz.
— ¡Hola hermana! Encantada de conocerte ¡Soy Levina!
*Desmayo.*
— ¡Ray!
— ¡Señorita!
Y me desmayé, tal y como lo hace la protagonista de la historia.
PORTADA DEL MANWHA