Las preocupaciones de la Reina confinada.
CAPÍTULO 8
Después de que el rey salió, Yuna se quedó en blanco.
Necesitaba arreglar las cosas.
Cuando se levantó y fue a la habitación, les pidió a las sirvientas que pasaran por ella tan pronto como llegara la niñera.
Afortunadamente, la niñera llegó a ella en poco tiempo.
— Oh, Su Majestad, Hice algo mal. Quiero decir, ya sabes, ¿debería preguntar si puedo salir de aquí, si tengo un problema o no? Cada te mantienen encerrada así, y ahora ven... ¿No lo hubieras hecho si pudieras contactarlo? El señor Hubeida, si supiera de esta situación, no se quedaría quieto...
Yuna estaba tan sorprendida que presionó a su niñera.
— En realidad no trataste de contactar con padre o al la Empire, ¿verdad?
— No, no lo hice.
La niñera agitó la mano.
— A usted le importaba que su padre no supiera sobre esta situación antes... preferiría morir antes que verlo molesto al saber esto...
La niñera se secó los ojos con el alma desbordándose mientras lloraba nuevamente.
No pensó que fuera una mentira. Yuna volvió a suspirar.
— Niñera, estoy en un gran problema.
— ¿Qué? ¿Grandes problemas? ¿Por qué?
— Creo que van a enviar una gran división desde La Empire. Su Majestad dice que probablemente estén tratando de ver mi condición.
La niñera aplaudió con una expresión feliz.
— ¡Genial! ¿Quién viene? Estoy segura de que todos lo saben... desearía que pudieras ver a la gente de tu ciudad después de mucho tiempo, y relajarse mi señora. Tener algunos recuerdos...
— Ese es el problema.
Yuna dijo con una mirada seria. La niñera tenía una mirada perpleja en su rostro. Cuando vio a Yuna tocarse la cabeza con el dedo, pareció recordar.
— Oh, recuerdo... Dijiste que ni siquiera recuerdas a la gente de La Empire...
— Su Majestad quiere que me comporte bien frente a los de La Empire. ¿Que puedo hacer?
La niñera tenía una expresión feroz en su rostro, per pronto estuvo de acuerdo con la resignación.
— Bueno. De alguna manera... Si has perdido la memoria, es bueno ver a los de La Empire, puedes tratar de recuperarla... oh, desearía que lo hiciera.
— ¿Crees que esto sería una base para que La Empire quiera comenzar nuevamente la guerra en el reino de Tushiya o exija una compensación?
La niñera abrió mucho los ojos.
— Tal vez sí, si el Rey está en ese estado de ánimo...
Yuna suspiró. Las cosas parecían complicarse. Tenía que organizar sus pensamientos rápidamente y decidir su posición. Ella cruzó los brazos y se hundió en ese pensamiento.
¿habría querido Yurishina volver al La Empire? Le dijo a la niñera que no quería que su padre lo supiera, pero si se angustió lo suficiente como para morir, es posible que haya querido regresar.
Entonces esto podría ser una oportunidad para Yurishina o para ella.
Aunque el Rey le advirtió, puede haber maneras de informar de alguna forma al su reino sobre su condición y observar la guerra o las negociaciones entre los dos países después de que ella escape.
Por supuesto, solo suponiendo que Yurishina haya renunciado por completo al Rey Ethan Dahar...
Pero Yuna no puede. No sabe nada sobre La Empire. En cuanto a este reino, habla con las criadas y lee algunos libros para desarrollar su conocimiento a fondo, pero no sabía nada sobre La Empire.
Además, debido a que La Empire es la ciudad natal de Yurishina, muchas personas la habrían conocido mejor, incluido su padre, Hubeida. Eso significaba más peligro.
No importa cuánto memoria perdió la Yurishina real, tener pérdida de memoria y el hecho de que alguien más está dentro de su cuerpo ahora, son cosas completamente diferentes.
No sabía qué pasaría si la sorprendian teniendo diferentes recuerdos de su propio mundo.
Además, Yuna amaba su vida aquí. Era su deseo vivir aquí en cautiverio por el resto de su vida.
Por lo que escuchó, la personalidad de Yurishina era originalmente brillante y sociable, por lo que pensó que no podría volver a disfrutar de una vida solitaria si volviera a La Empire.
Yuna se decidió. No le gusta el Rey, pero por ahora no tiene más remedio que cooperar con él.
No quería ir al Imperio, ni quería un conflicto entre los dos países. No quería que el estado actual de paz se rompiera.
Ahora, no tenía más remedio que continuar su vida aquí después de mostrar su mejor actuación como dijo el Rey.
El rey dijo: "Pensaremos en lo que sucederá después de esto", pero Yuna pensó que no lo volvería a ver si todo salía bien, debido a la actitud del Rey.
No le gustaba, pero sería feliz aunque el Rey no lo pidiera.
Cuando Yuna se despertó la última vez, el Rey dijo que la vería más tarde, pero no tuvo noticias suyas desde hace meses.
Esta vez, era obvio que ni siquiera habría mirado a Yuna a menos que fuera una carta oficial del Imperio.
Después de decidirse, Yuna miró a la niñera y habló en un tono firme.
— Ayúdame, niñera.
La niñera todavía parecía confundida pero asintió con la cabeza.
***
Faltaban poco más de dos meses para el festival Internacional. Yuna comenzó su preparación con la ayuda de varias sirvientas, incluida la niñera y Karen, que conocían su imagen.
La niñera era quien más la conocía pero de todos modos, se quejó, diciendo: Cuál es el punto de esto, y que sería mejor informar al Imperio sobre el estado exacto de Yuna, pero cuando Yuna habló sobre Hubeida, se calló.
Una vez que aprendió de historia, tuvo que entender los antecedentes de la Fundación Nacional y los contenidos del evento.
Yuna comprendió los hechos básicos al observar la historia del reino de los libros de historia y los eventos durante todo el año.
El festival de la Fundación Nacional es un evento que conmemora el día en que el primer rey del Reino de Tushiya fundó el país, y generalmente son tres días el período del festival, pero el único al que la Reina debe asistir es al banquete oficial del primer día y al festival de fuegos artificiales.
El banquete oficial fue una recepción para aristócratas y visitantes extranjeros, celebrado en el gran salón de banquetes del palacio real, y el festival de fuegos artificiales fue un festival para toda la nación, donde aristócratas y plebeyos se mezclan al aire libre. Pero el Rey y la Reina no tienen que salir, todo lo que deben hacer es disparar una llama desde la terraza del palacio para anunciar el comienzo del festival.
— Al final, lo más importante y a lo que debo prestar atención es el banquete oficial del primer día.
Yuna se esforzó por entender los datos que acababa de comprender mientras leía el libro, y para el banquete tuvo que comenzar a prepararse adecuadamente, y para hacerlo, estudió mucho.
"Maldición... estudio aquí también... Esto no es el cielo..."
Yuna tragó una maldición, pero decidió intentarlo esta vez solo porque creía que sus antiguos días de calma volverían si lo hacía bien.
Han pasado algunas semanas. Pensando en que su cabeza estaba a punto de estallar, Yuna levantó la vista.
Aunque ha comenzado a tener gusto por su vida acá, no puede descuidarse si cree que el destino de su futuro acá, puede decidirse con el resultado de lo que pase.
Durante varios días, vivió en la biblioteca del anexo, Yuna estudió la historia y la cultura del continente, la geografía, el panorama político actual y la situación económica de cada país, y al mismo tiempo, memorizó los nombres y detalles personales de los personajes principales de cada país, todos los nobles del Reino Tushiya y los aristócratas representativos de La Empire.
Afortunadamente, solo había un idioma aquí. Cada país tenía un acento y una expresión ligeramente diferente, pero no era algo que fuera difícil de entender..
Y cada vez que tuvo tiempo, aprendió habilidades básicas en etiqueta, danza, cultura y arte con ayuda de las sirvientas que no podía aprender de los libros.
La política y la economía eran fáciles de entender, pero el baile y la imagen que le gustaba dar a Yurishina no fue fácil.
Dijeron que a Yurishina le encantaban las fiestas y que le encantaba bailar, platicar y jugar toda la noche.
Tenía talento para pintar, por lo que a menudo pintaba cuando estaba sola, y también regalaba sus pinturas a los que la rodeaban.
Yuna vio el álbum de dibujos de Yurishina, que la niñera había encontrado escondido. Yurishina ciertamente pintaba bien. Las flores, los alambiques y los paisajes de la pintura tenían una simpatía cruda y parecían transmitir una energía brillante al espectador.
Pero a medida que pasó el tiempo después de que Yurishina llegó aquí, el número de dibujos comenzó a disminuir, y gradualmente comenzó a aparecer una atmósfera oscura y sombría.
Cuando Yuna vio una serie de retratos de un joven que Yurisina había pintado, sintió que su corazón se conmovió por primera vez.
El joven era obviamente el rey Ethan Dahar. Cuando miró las fechas en orden, pudo ver claramente cómo cambió el amor de Yurishina por el Rey Ethan.
El rey de los primeros días en el reino de Tushiya tuvo una impresión brillante y fría, obviamente era como un príncipe en un cuento de hadas.
Por otro lado, a medida que pasaba el tiempo, la cara del rey se volvió más oscura, su toque y color se volvieron más ásperos, y a veces se dibujó con una apariencia de crueldad.
Yuna vio un retrato del Rey, que se pensó, había sido el último que había hecho.
El último retrato parecía haber sido pintado con un lápiz, y solo los rasgos de la cara del rey estaban claramente bien expresados, en comparación con el anterior, que tenía rasgos delicados de su cara con carbón.
Aquí, el Rey no estaba mirando al frente, giraba el rostro con una expresión fría y sombría, y solo los labios del rey estaban pintados de rojo, y lo rojo pintado en los labios del Rey se desplazaban hacia la barbilla y descendían por el cuello del Rey.
"¿Qué significa... esta línea... Por supuesto, se podría decir que fue un error, pero..."
Yuna suspiró y arregló la imagen nuevamente. Pensó que los retratos capturaban bien la personalidad del Rey, pero el último retrato era algo espeluznante.
Yurishina parecía estar llena de desesperación y odio e ira hacia el rey.
"¿El Rey ha visto alguna vez estas pinturas?"
Se preguntó Yuna. Supuso que no las había visto. Si las hubiera visto, no habría dejado sola a Yurishina.