16. Destino
Lardin Esther.
Es la persona que tiene el poder de leer todos los recuerdos de esta tierra y predecir el futuro.
Su poder le trajo a la memoria recuerdos de hace miles de años como si hubieran ocurrido ayer.
Lardin, mirando la espalda de Elisa, se remontó a miles de años atrás.
***
En una acogedora casa de madera en un bosque tranquilo.
— ¡Lardin!
Arien, una chica de quince años, de cabello rubio deslumbrante y ojos verde claro, irrumpió en la puerta.
Lardin, que acababa de lavarse y se estaba cambiando de ropa se sorprendió ante el inesperado invitado, sus ojos miraron desconcertados a Arien, que estaba jadeando intentando recuperar el aliento.
Cuando la mirada de ambos se encontró y, después de un breve silencio, Arien gritó y cerró la puerta de un portazo.
— ¡Ah! ¿Qué estás haciendo frente a una dama?
Lardin le dio una mirada absurda a la puerta ante la injusticia.
'¿Quién fue la persona que entró a la casa de otro sin avisar?'
Ni siquiera tenía ganas de discutir. Arien siempre es así. No importa cuantas veces se lo diga, ella no lo escucha. Así que se rindió.
A pesar de eso, le gustaba Arien.
Le gustaba no como alguien que gusta del sexo opuesto, sino como un sentimiento cálido, como cuando te gusta algo adorable y lindo.
Lardin suspiró y terminó de vestirse, desde afuera de la puerta se escuchó la voz de Arien.
— ¡Lardin, he encontrado algo extraño! ¡Ven afuera!
Seguramente es algún juguete arruinado o un animal herido.
Lardin, que abrió la puerta a regañadientes y salió de la casa, vio la escena frente a él y se quedó paralizado.
Había un cuerpo frente a su casa, cubierto de sangre.
Lardin miró a Arien con expresión agitada.
— ¿Tú... finalmente mataste a alguien?
Arien se la pasaba cometiendo accidentes por todo el lugar, finalmente hizo de las suyas.
Ante sus palabras, Arien le dio un puñetazo a Lardin en la espalda.
— ¡Ouh!
— ¿Qué crees que soy? ¡Y él todavía no está muerto!
Después de escuchar esas palabras, miró de nuevo y vio que aún respiraba.
Era un niño que parecía ser dos años más joven que Arien.
— Entonces, ¿por qué trajiste eso?
— Es bonito. ¿Y si es el príncipe en un país lejano?
Arien respondió sonrojándose. Lardin miró a Arien en estado de shock.
— Entonces, ¿por qué no lo llevas a tu casa?
— No puedo llevar a un hombre en una casa donde solo viven mujeres.
— ¿Pero está bien llevar un desconocido a la casa de tu amigo?
— Lardin despiadado... Lardin el sin corazón.
— ...
— Si muere es porque lo abandonaste.
Lardin presionó su sien adolorida ante el ataque de "remordimiento de conciencia" de Arien. Miró de nuevo al chico que tenía frente a él, la ropa estaba empapada en sangre y las heridas seguían sangrando..
Al ver eso, Lardin inclinó la cabeza con curiosidad.
— Arien tiene poderes curativos, podrías haberlo curado antes de traerlo para acá.
Mientras exponía sus dudas, Arien pasó al lado de Lardin en dirección a la casa y dijo.
— Date prisa y llevalo adentro. ¿Y dónde están los vendajes y las hierbas?
Lardine agarró el brazo de Arien e hizo que se detuviera.
— Puedes curarlo.
La cautelosa mirada de Lardin se centró en los ojos de Arien.
Arien miró a Lardin y dijo.
— No puedo curarlo.
Ante las palabras de Arien, los ojos de Lardin temblaron violentamente.
Había solo una situación en el que el poder curativo de Arien no funcionaba.
Cuando el objetivo de la curación no es una creación hecha con el maná de Dios.
Solo hay una criatura en el mundo hecha de algo que no sea el maná de Dios...
Un demonio.
En otras palabras, el objetivo de la curación es un demonio, que está hecho de caos y no de maná.
El mundo en este momento era un lugar en el que los demonios y los humanos estaban en pleno conflicto.
Siendo más exactos, era una época en la que los demonios estaban matando a los humanos.
En ese momento, para salvarse de los demonios. Lardin le dio una reprimenda a Arien con una expresión seriamente endurecida, a diferencia de la expresión hosca que tenía hace un que acababa de hacer.
— ¡Sabías que era un demonio...!
— Pero estaba siendo perseguido por otros demonios.
— ...
— Es lamentable...
Al decir eso, los ojos de Arien que miraban al chico estaban dolorosamente distorsionados.
Lardin siempre estaba preocupado y molesto por la bondad de Arien, sin embargo, se sentía incómodo.
Quería proteger la buena voluntad que quedaba en este árido mundo.
Incluso si no tiene corazón. Lardin, que miró a Arien, suspiró dándose por vencido y dijo en voz baja.
— En cuanto recupere los sentidos lo echaré lejos...
Al escuchar la respuesta deseada, las comisuras de los labios de Arien se levantaron.
Lardin y Arien trasladaron al niño a su casa y lo curaron. Pero a pesar de la dedicación de las buenas intenciones de Arien, la condición del niño no era buena.
— No se encuentra bien. Mañana será aún más difícil.
Lardin no le dio esperanzas infundadas a Arien. Para que no espere nada ni se entristezca durante mucho tiempo.
Pero unos días después, el niño recuperó milagrosamente el conocimiento.
El chico que se despertó era claramente un demonio, no sabía hablar el lenguaje humano. El chico desconfiaba de Lardin, pero obedecía a Arien. Parecía recordar al benefactor que lo salvó.
— ¿Qué pasa si vuele con los demonios y esta vez realmente lo matan? Si realmente está tan débil, es posible que muera la próxima vez.
Arienconvenció a Lardin para que se quedara con el niño hasta que creciera y, al final, Lardin terminó viviendo con el niño.
Como dijo Arien, no se puede llevar a un niño, a una casa donde solo hay dos niñas y menos un demonio.
— Es un secreto, Lardin. Kaisa y Mikhail no deben saber que es un demonio.
Kaisa y Mikhail fueron Kaisa Rubelin, el primer jefe de Rubelin, y Mikhail Cairot, el primer jefe de Cairo.
A los dos chicos les gustaba Arien, pero...
Arien era más cercana a Lardin que de ellos dos.
Un día Arien dijo la razón de eso:
'¡Porque Lardin es el más dulce y bondadoso!'
Lardin refunfuñó, pensando en que solo dijo que es el mejor porque es siempre él quien termina haciendo caso a las solicitudes de Arien.
Esta vez fue lo mismo. Así que leyó la memoria del niño para evitar el peligro.
Debido a que Lardin, de 15 años, aún no dominaba el poder de la memoria, no podía leer todos los recuerdos del mundo.
Sin embargo podía leer los recuerdos de aquellas personas con las que hacía contacto físico.
Haciendo eso, Lardin se sorprendió al leer la memoria del niño.
'¿Qué es esto?'
La memoria del chico estaba llena de oscuridad. Recuerdos negros, oscuros, espeluznantes y horripilantes llenos de gritos.
Lardin miró la mano del niño.
Es espeluznante, pero si el niño fue víctima de la horrible escena, no había necesidad de echarlo de inmediato.
Al día siguiente, Arien, quien les visitó, nombró al niño.
— Jenade.
El nombre significa "milagro" en idioma antiguo.
Arien le enseñó a hablar a Jenade, que no conocía el lenguaje humano.
Jenade aprendió rápidamente el idioma humano y lo primero dijo fue su nombre.
Y lo segundo que dijo fue...
— Ar... en..
— No, no, no... A. RI. EN...
— Ari... En...
Era el nombre de Arien.
— ¡Buen trabajo, Jenade!
Arien saltó de alegría y acarició la cabeza de Jenade.
— Prueba esto, está delicioso.
Luego le dio los frutos secos de su casa a Jenade.
Era una recompensa.
— Arien, a él parece no gustarle esas cosas.
Tan pronto como Lardin los miró y dijo eso, Jenade se llevó frutos secos a la boca.
Después de que Jenade comiera todo, Arien estaba encantada y continuó entregando frutos secos.
Jenade, que estaba mirando a Arien feliz, tomó lo que le dio y se lo comió.
Lardin, que estaba observando la escena, se echó a reír como si estuviera sorprendido.
'Ayer, cuando te lo di, ¿acaso no lo escupiste en cuanto te lo llevaste a la boca?'
Después de eso, Jenade siguió a Arien.
Esperaba a Arien en la puerta todos los días, y dondequiera que fuera Arien, Jenade siempre estaba a su lado.
Parecía un cachorro esperando a su dueño.
Aunque Lardin sabía que Jenade era un demonio, se esforzó por olvidar ese hecho.
'Bueno... es algo agradable de ver'.
A pesar de que ella nació con el poder divino más cercano al poder de Dios, la niña humana es amable con los demonios y el niño demonio que vive con los humanos a pesar de que nació como un demonio.
'Creo que está bien tener una imagen cálida como esta.'
Esos días de paz continuaron durante un largo tiempo, Jenade, que era unos centímetros más pequeño que Arien, había crecido hasta tener una altura similar a la de ella.
De pronto, un día, cuando estaba a punto de quedarse dormido, Lardin escuchó un sonido extraño.